El Padre Pinaud criticó en privado –como la gran mayoría de
los sacerdotes de la Fraternidad- el preámbulo doctrinal gravemente heterodoxo
del 14 de abril de 2011, presentado por Monseñor Fellay a Roma con la finalidad
de lograr un acuerdo práctico. El Padre Pinaud corrigió las faltas de
ortografía de una carta que fue llamada « carta de los 37 sacerdotes »
redactada por el Padre Rioult.
Con esto, el Padre Pinaud cometió el crimen de lesa majestad : No está
permitido criticar al Superior General, Monseñor Fellay, ni siquiera en privado
y aunque éste haya desobedecido a su capítulo general, aunque haya ratificado
la hermenéutica de la reforma de Benedicto XVI, aunque haya reconocido la
legitimidad de la nueva misa, aunque haya afirmado que el concilio aclara la
Tradición, etc.
La Casa General se enteró de esta intervención del Padre Pinaud de manera poco
moral : pirateando el contenido del correo electrónico del Padre Rioult,
creando una falsa cuenta de correo a
nombre del Padre Pinaud, usurpando su identidad para sacarle información a sus
amigos. Los padres Waillez, Superior
del distrito de Bélgica y de los Países Bajos, y Thouventot, Secretario general de la FSSPX, son los dos malhechores culpables de estos métodos de
gamberros. (ver acá).
Fue entonces con base en estos documentos robados,
que Monseñor Fellay emite a principios de marzo de 2013 un decreto penal contra
el Padre Pinaud. Cada quien juzgue la honestidad de este superior que dice, a
quien se lo reprocha, que reprueba el robo de esta correspondencia privada,
pero se apoya en ella para instituir un proceso canónico y hacer condenar a
este sacerdote que le molesta.
¡Es el Padre Wuilloud, emparentado
con Monseñor Fellay –en familia uno se
tutea- superior del distrito de Suiza, quien es nombrado juez ! ¡Esto
asegura la imparcialidad !. El Padre Quilton,
profesor de « moral » en
Ecône, es designado fiscal. En su acta de acusación, él justificará el robo de la correspondencia privada así como las
numerosas usurpaciones de identidad, las que asimilará a la “restricción mental”!!!
Ese « tribunal » se tomará ocho meses para juzgar al Padre Pinaud
que, durante este tiempo, fue recluido en Jaidhof, en Austria, con prohibición
de utilizar el internet ni siquiera para correspondencia. La sentencia cayó el
8 de noviembre de 2013 y se resume de esta manera : « Usted tiene el
derecho de ir a confesarse y de recibir la comunión. Nada más. Ni decir la Misa en privado, ni confesar,
ni predicar. Pero en la gran generosidad de esta sentencia, los jueces le
permiten seguir usando sotana… »
Este tipo de sanción se aplica en general para los sacerdotes
que tienen una moral no conforme con su estado… Todo comentario sobre el honor
y la honestidad de las personas que colaboraron a esta parodia de justicia
parece superfluo.
Queda la justicia civil, -la cual
esperamos que sea muy severa, y que no dejará correr a estos malhechores
durante mucho tiempo, y la de Dios,
mucho más formidable, que reestablecerá todas las cosas en la verdad.
Tenga valor, Padre, Monseñor Lefebvre pasó por lo mismo en su época:
mentirosos, ladrones, manipuladores, presuntuosos, orgullosos y amadores de su “autoridad”.
Es usted, el acusado, el que debería juzgarlos.
Austremoine
Nota : El Padre Pinaud apela este « juicio » inicuo, del cual su Superior General, juez y parte, puede aceptar o rechazar.