REPRODUCIMOS UN
ARTÍCULO PUBLICADO EN MARZO DEL 2011 POR LA PORTE LATINE (EL SUBRAYADO ES DE NP) ACERCA DE MONS.
ALAIN PLANET, EL OBISPO FRANCÉS QUE HA ANUNCIADO QUE DARÁ UNA DELEGACIÓN
IRRESTRICTA A LOS SACERDOTES DE LA FSSPX PARA RECIBIR EL CONSENTIMIENTO
MATRIMONIAL EN SU DIÓCESIS.
POR MEDIO DE ESTE ARTÍCULO, LA ANTIGUA FSSPX RECHAZÓ CIERTOS OFRECIMIENTOS DE "COLABORACIÓN" DE ESE PRELADO MODERNISTA FILOMASÓN, FILOMUSULMÁN Y FILOPROTESTANTE, PERO EL PAPA FRANCISCO CON LA CARTA DEL 4 DE ABRIL SOBRE LOS MATRIMONIOS EN LA FRATERNIDAD Y MONS. FELLAY CON LA ACEPTACIÓN DE ESA CARTA, HAN ABIERTO FINALMENTE LAS PUERTAS DE LA NEO-FSSPX A MONS. PLANET EN LA DIÓCESIS DE CARCASONA - NARBONA.
DESDE AHORA EN
ADELANTE A LA FSSPX LE SERÁ IMPOSIBLE NEGARSE A ACEPTAR TODAS LAS OFERTAS DE "AYUDA" DE ESTE OBISPO Y SE VERÁ COMPELIDA A CALLAR TODA CRÍTICA EN CONTRA DE ESTE "GRAN BENEFACTOR"; Y LO MISMO SUCEDERÁ CON LOS OBISPOS QUE
SE MUESTREN IGUAL DE "DADIVOSOS" CON LA FSSPX EN EL RESTO DEL MUNDO,
Y -POR CIERTO- CON ESE GRAN DEMOLEDOR DE LA IGLESIA Y GRAN “BIENHECHOR” DE LA
FSSPX QUE ES EL PAPA FRANCISCO.
"Sus centinelas son ciegos,
ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar".
(Isaías 56, 10)
"Duermen tus pastores... tus
jefes reposan. Tu pueblo está disperso por los montes y no hay quien lo
reúna".
(Nahúm 3, 18)
Mons. Alain Planet, Obispo de Carcasona y Narbona |
Como cada año desde 1995, la FSSPX organizó una
peregrinación a Notre Dame de Marceille en Limoux (Aude). Una sola vez, el
primer año, la misa de la peregrinación tuvo que realizarse en el exterior de
la basílica, aunque en los terrenos del santuario. A partir de 1996, los fieles
pudieron acceder, con el acuerdo del obispo de la época, Mons. Jacques
Despierre, al coro, para asistir allí a la misa. Ciertamente, los
confesionarios estaban cerrados con candados para que nuestros sacerdotes no
pudieran absolver allí los pecados, por lo que administraron el sacramento
fuera de los confesionarios. Pero las puertas permanecían abiertas para esta
multitud que venía únicamente para… rezar. Los organizadores de la
peregrinación siempre se aseguraron de agradecer a las autoridades
eclesiásticas, tratando de mantener en lo posible relaciones respetuosas, como
en otros lugares.
Esta es la situación heredada por Mons. Alain Planet
cuando llegó a la diócesis el 24 de junio de 2004.
Hoy en día es difícil ver un aumento de confianza
por su parte: nuevas condiciones han sido exigidas unilateralmente para que se
pueda perpetuar una situación que funcionó perfectamente durante 15 años. Tanto
la diócesis como la escuela de la Fraternidad estaban conscientes que todos los
problemas tanto doctrinales, litúrgicos como canónicos, no estaban arreglados
completamente -dejando a las autoridades respectivas a encargarse de ello- pero
una puesta a disposición, no buscando resolver los viejos desacuerdos de
cuarenta años, permitían una cierta recuperación de la confianza a nivel local.
Pues ésta se encuentra manifiestamente quebrantada por las nuevas exigencias impuestas por el obispo:
«Si sus sacerdotes me solicitan los poderes
de confesar, si ustedes utilizan los Santos Óleos de la diócesis, si soy yo
quien confirma a los niños de sus escuelas; entonces todo se resolverá”.
Si por esta solicitud, el obispo de Carcasona y
Narbona quiere asegurarse de que se reconozca su ministerio legítimo, entonces
estamos listos para confirmarla. Si él desea, por estas disposiciones, escuchar
de parte nuestra que la “pastoral” de los obispos de Francia, tanto doctrinal
como litúrgica, es fiel a la Tradición de la Iglesia, entonces no podemos
admitirlo.
En una entrevista reciente, nuestro superior
general, Mons. Bernard Fellay, afirmó: “No
hay duda alguna que en el futuro podría haber una colaboración con ciertos
obispos”. Pidamos a Nuestro Señor para que suscite obispos valientes, como
recibimos el apoyo de Mons. de Castro Mayer en Brasil o de Mons. Lazo en
Filipinas, que supieron comprender esta crisis de la Iglesia.
En esta entrevista, Mons. Fellay continúa: “Será indispensable que esto se haga con los
obispos que han comprendido la crisis y que nos quieran verdaderamente".
En efecto, Mons. Marcel Lefebvre, nuestro fundador, por experiencia vio en su
tiempo que la dependencia de los obispos diocesanos era un medio oculto para
que ellos contuvieran y destruyeran a fuego lento las obras sanas. El ejemplo
de las comunidades Ecclesia Dei es
también elocuente. Es porque ellas dependen de los obispos para recibir los
poderes de confesar o para recibir la confirmación, que ellas han sido
intimidadas, confinadas, reducidas al silencio y han sido invitadas
progresivamente al birritualismo.
Entonces la cuestión que se plantea es de saber si
Mons. Alain Planet “nos quiere verdaderamente” -como dice Mons. Fellay-
a fin de responder a sus exigencias. ¿Quiere desarrollar nuestras obras
establecidas en Aude por lo que ellas mismas son, alentándolas, extendiendo su ministerio?
¿O bien quiere hacer de ellas comunidades amarradas, a las cuales, después de
haberles concedido los poderes de confesar -como si ya no existiera la
situación de necesidad- terminaría por negárselas, por exigir de ellas otras
condiciones que ya se les pide a otros: el birritualismo, el silencio sobre la
doctrina y la presencia activa en la misa crismal del Jueves Santo?
Por supuesto, con el fin de conocer las verdaderas
intenciones de Mons. Alain Planet hacia nosotros, no nos contentaremos con
depender de rumores falsos o limitarnos a impresiones vagas. En el contexto
actual, estas proposiciones por parte de un obispo serían inesperadas para
algunos. Lo serían si -y solamente si- la voluntad de quien las otorga es de
agrandar nuestras obras, no de destruirlas por vía de una obediencia que nos
aprisionaría. Además, vamos a quedarnos con los hechos y las declaraciones del
obispo de Carcasona y Narbona.
Para Mons. Planet, los masones son “hombres de buena
voluntad”
El Obispo de Carcasona expresa simpatías con la Gran Logia Nacional de Francia, obediencia deísta de la cual numerosos miembros son católicos. |
Mientras que algunos de sus cofrades en el episcopado recuerdan valerosamente la reprobación total de la Iglesia respecto de la masonería, Mons. Alain Planet manifestó, más de una vez, su real amistad por sus adeptos, confirmando su voluntad de dialogar con ellos, minimizando completamente el peligro que ellos representan, dando a entender que todas las obediencias no estaban en oposición con la Iglesia, dejando publicar (1) en los periódicos, anuncios de sus visitas a las logias masónicas como en l’Express del 23 de mayo de 2005:
“Inédito. El obispo de Carcasona, Mons. Alain Planet, hablará de las relaciones entre la Iglesia y la masonería, el 27 de mayo, en Narbona (Aude), durante una tendida de la Gran Logia nacional francesa”.
“Inédito. El obispo de Carcasona, Mons. Alain Planet, hablará de las relaciones entre la Iglesia y la masonería, el 27 de mayo, en Narbona (Aude), durante una tendida de la Gran Logia nacional francesa”.
Interrogado por la cadena
KTO el 13 de junio de 2008, él reconoció su compromiso por el diálogo con los
masones:
"Todas las
obediencias [masónicas] están [en Aude]. Pero, yo creo que allí también es
mucho más complicado que esto. Hay todo un proceso de encuentros de masones que
se lleva a cabo. Bueno, sin traicionar el secreto, puedo decir que hay incluso quienes
trabajan en los grupos bíblicos. Se ha puesto justamente en el punto del encuentro
(sic). No es tan simple como esto, tan definido. Luego, que quede claro que el
ideal de la masonería no es exactamente el de la Iglesia católica, es evidente.
Dicho esto, quiero decir que hay siempre un diálogo para los hombres de
buena voluntad y que el diálogo existe en Aude”.
No sólo el ideal de la masonería
no es exactamente el de la Iglesia, sino que es completamente contradictorio e
incompatible con el de ella, volviendo particularmente nocivas estas relaciones.
Incluso el sentido común del periodista lo condujo a preguntarse ante el
obispo: “¿Qué espera usted de este diálogo?
El laxismo del obispo respecto al islam
El pasado 2 de noviembre, día de muertos, la iglesia
de Viguier (Aude) fue apedreada. Lejos de tomar en serio esta nueva señal del
odio al cristianismo en nuestro país, Mons. Alain Planet vio allí la diversión
de algunos adolescentes, llegando hasta intercambiar los roles de los culpables
y las víctimas:
“El
desencadenamiento del odio anti-islámico que siguió a los acontecimientos de
Carcasona, es mucho más ofensivo para el cristianismo y el mismo Cristo, que
las boberías de algunos niños mal intencionados”.
Y durante la ceremonia de reparación, el obispo
invitó al imam local a expresarse en la iglesia de Viguier. (France Catholique)
Mons.
Planet, habitual en los templos protestantes
Mons. Alain Planet participa regularmente en
ceremonias organizadas en los templos protestantes con los pastores.
Este fue el caso en Narbona el 8 de mayo de 2010,
así como fue el caso en el templo reformado de Carcasona (cuyo servicio es
proporcionado por una mujer pastora) el 23 de enero.
Durante una ceremonia de coloración política
celebrando la defensa de los “sin papeles”, el obispo no temió escuchar la
prédica del pastor para dar finalmente su bendición final.
Así, si él amenaza a los católicos
tradicionalistas bajo pretexto de que no estarían en plena comunión; al revés, ninguna reserva tiene respecto a aquellos que no están en
comunión en lo absoluto.
Finalmente, para la celebración del domingo de
Pascua en 2009, Mons. Planet asistió al culto protestante celebrado por el
pastor Pairou en Malportel (Aude).
El
Motu proprio engendraría la “contaminación” de los ritos
En Pennautier (Aude): Mons. Planet concelebrando con sus cofrades de Perpiñán y de Pamiers durante la fiesta de la amistad. |
¿Podemos legítimamente pensar que la finalidad de Mons. Planet es la de alentar la Misa tradicional? Verdaderamente podemos dudarlo cuando, en un estudio de televisión, afirmó su desaprobación a la liturgia preconciliar considerándola como “pobre”:
“Tuve la oportunidad de ser cura del ZUP y descubrí que la liturgia, cuando es vivida con gente que está desprovista de medios para recibir los discursos didácticos que tan bien sabemos hacer, son capaces de vivir las cosas. Porque lo vivimos juntos. La liturgia, es vivir el Evangelio con sus pies, con sus manos, con su nariz, con todo su cuerpo […] La liturgia de mi infancia era sin embargo muy pobre. Era interesante, pero muy pobre”.
“Tuve la oportunidad de ser cura del ZUP y descubrí que la liturgia, cuando es vivida con gente que está desprovista de medios para recibir los discursos didácticos que tan bien sabemos hacer, son capaces de vivir las cosas. Porque lo vivimos juntos. La liturgia, es vivir el Evangelio con sus pies, con sus manos, con su nariz, con todo su cuerpo […] La liturgia de mi infancia era sin embargo muy pobre. Era interesante, pero muy pobre”.
Misa de ordenación celebrada por Mons. Planet el 7 de julio de 2007 en Burkina Faso |
Después el obispo de Carcasona explica
diplomáticamente que el Motu Proprio
podría engendrar una contaminación entre los ritos. Tememos de no verla en el
mismo sitio:
“Frecuentemente
estamos suspendidos entre dos liturgias. Lástima. Entonces esto puede ir en el
sentido de enriquecimiento que desea el Santo Padre, o puede ir en
el sentido de la contaminación que impiden a uno y otro existir. Por lo tanto
creo que hay que dar toda su dimensión a la reforma litúrgica del Vaticano II y
hay todavía mucho trabajo por hacer”.
La
justicia hacia las hermanas de Fanjeaux
Finalmente, un poco de historia permite comprender
el contexto del departamento de Aude. Uno de los hogares de la resistencia
católica para conservar la doctrina y la liturgia, fue Saint Dominique de
Cammazou en Fanjeaux, donde la Madre Ana María Simoulin, quien con un buen
número de sus hermanas tomó sus distancias respecto a su comunidad decadente,
vinieron a fundar en julio de 1975 una obra unánimemente reconocida pues ya
tienen 182 religiosas y han fundado 9 casas nuevas.
La acogida del obispo de Carcasona fue de lo más
distante, pues Mons. Pierre Marie Puech quien, el año siguiente, le dio como
bienvenida a las religiosas un rescripto imponiéndoles la dispensa de sus votos
de religión. El decreto agregaba:
“La
misa ya no debe ser celebrada, tanto en latín como en francés, más que según el
rito del Misal romano promulgado por Paulo VI”…
Hoy en día, Mons. Alain Planet propone confirmar en
las escuelas que cuenten con capilla. Pero primero convendría que se hiciera
justicia a las dominicas de Fanjeaux que siempre lo han merecido.
Conclusión
Mons. Lefebvre en su
tiempo estaba acostumbrado a solicitudes canónicas prometedoras garantizándole
que todo sería resuelto mediando tal o cual concesión simbólica. Lejos de cegarse
por un espejismo canónico, sabía sobre qué intenciones estas promesas se
basaron. Es por ésta razón que Mons. Fellay le pidió a Roma las condiciones
previas para restablecer un mínimo de confianza. ¿No habría que tomar estas
precauciones a nivel de las diócesis también?
Una vez más, los hechos
están allí, ante nosotros, revelando las intenciones profundas de los hombres y
probando, si fuera necesario todavía, el estado de urgente necesidad en el cual
se encuentra esta diócesis siniestrada.
Mañana, ¿tendremos que
pedir una confirmación que nos será finalmente negada pasado mañana? En
conciencia, no podemos permitir que predique ante nuestros alumnos un prelado
que se empeña en afirmar
sus relaciones con los protestantes, los musulmanes o los masones, los cuales
reciben más consideraciones en esta diócesis que los católicos a quienes se
añaden hábilmente condiciones con el fin de poner término a generosidades
pasadas.
Sabemos demasiado bien lo que este sistema diocesano
ha generado para no querer dejar entrar en nuestras escuelas, incluso por la
predicación, una pastoral desaprobada por los hechos. Hoy en día no hay más que
un solo seminarista en la diócesis de Mons. Planet. En su departamento, nuestra
escuela de Saint Joseph des Carmes, situada en Montréal de l’Aude, ha provisto
a los seminarios de la Fraternidad de 39 vocaciones sacerdotales desde que él
es obispo (2004), sin contar los numerosos sacerdotes ordenados con
anterioridad.
Juzgaremos
el árbol por sus frutos para considerar la prudencia a adoptar.
___________________________
(1) Después de la aparición de
otro artículo del Express n° 3010 de fecha marzo de 2009, Mons. Planet hizo
publicar un “mensaje del obispo” en
el cual confirmó la existencia de un grupo de católicos-masones y persistió en
la utilidad de estos encuentros. Luego de su mensaje, Mons. Planet se vio obligado
a recordar las directivas de la Iglesia respecto a la masonería. Este
recordatorio parece puramente platónico respecto a los hechos patentes
reportados en nuestro artículo…
ADDENDUM: COMENTARIO LLENO DE ENTUSIASMO PUBLICADO HACE POCAS HORAS POR EL P. AULAGNIER, QUIEN FUE EXPULSADO DE LA FSSPX EL AÑO 2004 POR CAUSA DE SUS POSTURAS LIBERALES:
"Mi comentario: Esto es el inicio del proceso de normalización canónica de la FSSPX en la Iglesia. Las cosas se harán de esta manera. Y ningún miembro de la FSSPX podrá oponerse a ello. Han terminado los temores inútiles de algunos contra esta normalización… El comportamiento de este obispo de Carcasona es un reconocimiento de facto de la catolicidad de la FSSPX, es un reconocimiento “en marcha”, en los hechos. Nada se le pide a la FSSPX a cambio, ni de abandonar “su” misa, ni reconocer el concilio… Cuánto tiempo perdido… El obispo la recibe “tal como ella es”. Es lo que pidió Mons. Lefebvre en su carta enviada al término de la visita apostólica, al cardenal Gagnon, el 21 de noviembre de 1987. ¡Es un día bendito! ¡Hay que darle gracias a Dios! El domingo del Buen Pastor voy a cantar, en la iglesia de Rolleboise, un TE DEUM." (Fuente)
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ADDENDUM: COMENTARIO LLENO DE ENTUSIASMO PUBLICADO HACE POCAS HORAS POR EL P. AULAGNIER, QUIEN FUE EXPULSADO DE LA FSSPX EL AÑO 2004 POR CAUSA DE SUS POSTURAS LIBERALES:
"Mi comentario: Esto es el inicio del proceso de normalización canónica de la FSSPX en la Iglesia. Las cosas se harán de esta manera. Y ningún miembro de la FSSPX podrá oponerse a ello. Han terminado los temores inútiles de algunos contra esta normalización… El comportamiento de este obispo de Carcasona es un reconocimiento de facto de la catolicidad de la FSSPX, es un reconocimiento “en marcha”, en los hechos. Nada se le pide a la FSSPX a cambio, ni de abandonar “su” misa, ni reconocer el concilio… Cuánto tiempo perdido… El obispo la recibe “tal como ella es”. Es lo que pidió Mons. Lefebvre en su carta enviada al término de la visita apostólica, al cardenal Gagnon, el 21 de noviembre de 1987. ¡Es un día bendito! ¡Hay que darle gracias a Dios! El domingo del Buen Pastor voy a cantar, en la iglesia de Rolleboise, un TE DEUM." (Fuente)