Por Sean Johnson.
En el Comentario Eleison (N° 504), Su Excelencia
anunció su intención de consagrar un cuarto Obispo (P. Gerardo Zendejas) para
la Resistencia el 11 de mayo en Vienna, VA (USA). ¿Podría compartir con
nosotros sus principales motivos para llevar a cabo esta planeada consagración
episcopal?
En
el número de otoño 2016 de la revista de los Dominicos de Avrillé “Le Sel de la
Terre”, se publicó una carta de Mons. Lefebvre del 28 de octubre de 1988,
dirigida a los Tradicionalistas de habla inglesa y escrita en inglés, que dice:
“Estamos en tiempos de la gran apostasía. Necesitamos más y más obispos y
sacerdotes, muy católicos. Son necesarios en todas partes del mundo.
¿Qué clase de reacción ha recibido Su Excelencia en
respuesta a esta consagración episcopal anunciada?
Abrumadoramente
positiva. Muchos católicos que quieren conservar la Fe ven en este futuro
obispo una esperanza seria de tener un pastor sensato y serio para ayudarlos a
llegar al Cielo. Las cosas se demuestran con hechos, pero la esperanza es de
estabilidad y constancia en nuestra escena de creciente confusión.
¿Podría compartir con nosotros algunas de las
razones para elegir consagrar al P. Gerardo Zendejas en particular?
El
P. Zendejas tiene 54 años, suficientemente joven para tener bastantes años
útiles por delante, suficientemente viejo para tener casi 30 años de
experiencia detrás de él, la mayoría de esos años los pasó en la FSSPX. En su
decisión de unirse a la “Resistencia” no hubo trazas de rebelión, sino una
lenta y madura decisión para hacer lo que debía para servir a la Fe. Un buen
signo, me parece, es que Mons. Fellay no quería dejarlo ir de la Fraternidad.
Aunque Mons. Fellay fue consagrado por Mons. Lefebvre
con solo 30 años de edad, y con solo 6 años de sacerdocio (y sin más educación
que la de cualquier otro sacerdote de la FSSPX recibía en Ecône), un famoso y
arbitrario comentario en un foro cuestionó la aptitud intelectual/académica del
P. Zendejas para el episcopado (aunque cuando sea consagrado obispo tendrá casi
25 años más de experiencia sacerdotal y madurez que Mons. Fellay tuvo en la
suya). ¿Qué respondería
Su Excelencia a tal acusación?
La Iglesia Católica siempre
necesita un cierto número de sacerdotes bien formados, pero la mayoría de los sacerdotes de antaño contaban con poco más que su formación de seminario. De hecho,
la formación dada por los seminarios del Arzobispo era sólida y exigente, al
nivel de estudios universitarios aceptables y debido a su verdad,
considerablemente por encima del nivel de la mayoría de los intelectuales e
intelectualismo actual. ¿No fueron los Jesuitas y Dominicos “intelectuales” los
líderes del neo-modernismo del Vaticano II, y emponzoñadores de la Iglesia por
su seudointelectualismo desde entonces?
Su Excelencia decidió dar la noticia de esta
consagración episcopal con mucho más tiempo de anticipación que en los casos de
Mons. Faure y Mons. Tomás de Aquino. ¿Puede darnos las razones?
La
consagración de Mons. Faure tuvo lugar con muy poca anticipación en caso de que
los múltiples enemigos de la Fe, si hubieran sabido con bastante tiempo, hubieran
querido impedirla por cualquier medio a su disposición. Lo mismo se aplica, en
menor medida, a la consagración de Mons. Tomás de Aquino. Ahora el gato está
fuera de la bolsa, por así decirlo, y ya no existe el mismo riesgo de exterminio de la Resistencia católica por la parálisis de sus Obispos. Ahora ya hay muchos
como para deshacerse de todos al mismo tiempo. También porque muchos católicos
que quieren conservar la Fe estarán felices con la información anticipada que
les permitirá asistir a esta ceremonia única de Consagración de un nuevo
Obispo, siendo este obispo una seria esperanza para el futuro de su Fe
Católica.
En los Comentarios Eleison que anunciaron la Consagración
Episcopal, Su Excelencia explicó la necesidad de la autoridad, y en combinación
con su analogía o paralelo respecto a la localización geográfica de los 4
obispos originales de la FSSPX con los cuatro obispos de la Resistencia,
algunos están tratando de sacar de esta referencia a la geografía y a la
autoridad, una intención suya de impartir jurisdicción territorial a los
obispos de la Resistencia. Presumiblemente, esa ridícula disputa será disipada
por la lectura del Mandato Apostólico, pero entretanto, ¿podría decir algunas
palabras a este respecto?
Mons.
Lefebvre fue muy claro cuando consagró los cuatro Obispos en 1988, que no
pretendía darles ningún tipo de jurisdicción como sólo Roma es capaz de dar. Debían
ser simplemente el sistema de iluminación de emergencia de la Iglesia mientras
las luces normales de la Iglesia estuvieran oscurecidas. De la misma manera, el
P. Zendejas recibirá el Orden Sagrado del Episcopado para ser capaz de actuar
sacramentalmente como Obispo, pero no tendrá jurisdicción geográfica en Norte
América ni en ningún otro lugar.
Como miembro de la Sociedad Sacerdotal de los
Apóstoles de Jesús y María (SAJM), el futuro Mons. Zendejas será miembro de una
congregación religiosa erigida canónicamente. ¿Se prevé que el Obispo electo
Zendejas confinará su ministerio a la SAJM (casi de la misma manera que los
obispos de la FSSPX confinan su ministerio a la FSSPX), o el empeoramiento de
la situación en la Iglesia lo forzarán a un apostolado más amplio (si no ex officio, entonces por lo menos ex caritate)?
La
idea principal tras la consagración del P. Zendejas es que en suelo
Norteamericano esté accesible un obispo Católico ortodoxo debidamente
consagrado como una fuente confiable de la verdadera doctrina católica y
sacramentos, incluyendo sacerdotes. Dado que la crisis en la Iglesia se afianza y empeora, es posible que en los próximos años cada vez más católicos y no
católicos vean la utilidad de un obispo y recurran a sus servicios (cf. Jn. XII, 20-21) para ayudarlos a ir al
cielo.
¿Podría Su Señoría
explicar cómo un no católico podría ver la utilidad de tal obispo, y cómo un no
católico recurriría a sus servicios?
Cuando yo me convertí en católico, hablé con
posiblemente ocho diferentes sacerdotes, Carmelitas, Benedictinos, Jesuitas y
seculares, todos los cuales respondieron a mis ignorantes preguntas con
paciencia y caridad, y esencialmente con la Verdad. Pero ellos debieron estar
allí, tuvieron que ser pacientes, ¡y tuvieron que tener todavía suficiente
Verdad para que no me convirtiera en un mormón! Desde entonces estoy muy
agradecido con cada uno de ellos, y todos ellos en ese tiempo dependían de
obispos que todavía no habían podido envenenarlos con modernismo.
Su Excelencia se refiere
al futuro Mons. Zendejas como un obispo “debidamente consagrado”. ¿Esta
afirmación implica que Su Excelencia retiene ciertas dudas con respecto a la
validez del nuevo Rito de Consagración Episcopal?
Los lectores de los Comentarios Eleison recordarán
dos números, hace unos dos años, en los cuales se resumió un artículo del P. Álvaro
Calderón acerca de la validez del nuevo Rito de Consagración Episcopal. Él es
uno de los mejores teólogos en la FSSPX. Su conclusión fue que el nuevo Rito es
probablemente válido, pero una sombra de duda se cierne sobre sus intenciones
neomodernistas: ¿Verdaderamente tiene la intención de producir un obispo
católico? La sobra es suficiente para que el P. Calderón juzgue que idealmente,
todos los obispos recién consagrados deben ser reconsagrados bajo condición.
Como el Obispo electo
Zendejas habla español e inglés, parecería que sería adecuado para encargarse
de los deberes en Australasia, donde esos idiomas son comunes en Filipinas y
Oceanía. ¿Está contemplado que él se encargará de los deberes (por ejemplo, Confirmaciones
y ordenaciones, etc.) en esa parte del mundo?
El tiempo lo dirá. Mientras vuelen los aviones, el
P. Zendejas puede viajar.
Los obispos de la
Resistencia se han negado a colaborar con el P. Joseph Pfeiffer y el P. David
Hewko en los Estados Unidos por razones que son bien conocidas, con la
esperanza que este aislamiento caritativo corregiría sus escandalosos ataques públicos.
¿Está previsto que continuará esta política bajo el episcopado del futuro
obispo Zendejas?
Existen toda clase de cuestiones pastorales que el
P. Zendejas tendrá que juzgar en las circunstancias que entonces prevalezcan,
porque en el actual caos de la Iglesia, toda clase de situaciones se
desarrollan todo el tiempo.
Una opinión dice que, a la luz del relativamente
pequeño número de fieles de la Resistencia (al menos comparados con los de la
FSSPX), esta última consagración episcopal no es necesaria, y por consecuencia
su justificación en base a la necesitad no se justifica por ese número. ¿Cómo responde Su Excelencia a esta perspectiva?
No es cuestión de números o cantidad,
sino de la Verdad y calidad. La Sagrada Escritura nos dice (Luc. XVIII, 8) que
al final del mundo la Iglesia será muy pequeña. Sin embargo, no se necesitará
menos la verdadera doctrina y verdaderos sacramentos, y en el mismo final
todavía habrá un mínimo número de verdaderos sacramentos, y en el mismo final
todavía habrá un mínimo número de verdaderos obispos y sacerdotes. Pero nada impide
que esos obispos y sacerdotes sean notablemente pocos en número. La Verdad no
es democrática.
El
futuro Obispo Zendejas tendrá su residencia en los Estados Unidos donde, a
pesar de tener el segundo lugar en número de sacerdotes de la FSSPX en el
mundo, ha tenido un desproporcionadamente bajo número de defecciones (en
contraste con Gran Bretaña, donde hay solo una docena de sacerdotes pero se
perdieron la mitad para la Resistencia). ¿Piensa Su Excelencia que la
consagración y la residencia del obispo electo Zendejas en los Estados Unidas
tendrá algún efecto al respecto, tal vez alentando a algunos que de otro modo
no hubieran considerado la Resistencia?
El futuro ejemplo que el P.
Zendejas dará como obispo al continuar en la línea de Mons. Lefebvre para
enseñar la verdadera doctrina de la Iglesia y para dispensar los verdaderos
sacramentos de la Iglesia, ciertamente debe atraer la atención de los
sacerdotes de la FSSPX y hacerlos pensar. El tiempo dirá si suscita que muchos
o algunos de ellos siguen su ejemplo.
Gracias
Su Excelencia, Mons. Richard Williamson, por tomarse el tiempo de responder a
estas preguntas.