miércoles, 23 de marzo de 2016

MONS. TISSIER VS. MONS. TISSIER

Hace poco más de un año, Monseñor Tissier de Mallerais dio este sermón en Chicago. Hemos traducido algunos extractos para mostrar la patente contradicción entre lo que dijo entonces y lo que declaró el pasado 21 de marzo.
MI RESOLUCIÓN Y MIS CONSEJOS: SERMÓN DE MONS. TISSIER DE MALLERAIS EN CHICAGO EL 1° DE ENERO DE 2015.


Mis consejos para este nuevo año
Primer punto, mis consejos para este nuevo año. Mi resolución y mi dirección para ustedes, como obispo de la FSSPX, el miembro más viejo de nuestra Fraternidad. He aquí mi dirección y mis consejos.
El primero, queridos fieles, ¡conservar la Fe! Para conservar la fe. El tesoro de la Fe católica. ¡La fe de nuestros padres! ¡La fe de los mártires! ¡La fe de Roma católica! La Roma que no cambia, la Roma inmutable, la verdadera Roma, ¡nosotros pertenecemos a la verdadera Roma! Conservemos la fe de la verdadera Roma. Una fe que no cambia. Tan inmutable como Dios es inmutable. En su misterio. Entonces, por principio, primer punto: ¡conservar la Fe!
Segundo punto, tengan por seguro, queridos fieles, que no se trata de hacer compromiso ni componendas entre la FSSPX y los poderes que ocupan la Iglesia. Nosotros jamás llevaremos a la FSSPX hacia la nueva religión. ¡San Pio X no hubiera aceptado reconciliarse con la nueva religión! Así que tengan por seguro que no habrá compromiso ni componendas con los poderes que ocupan la Iglesia. Y tratemos primero de asegurar nuestra supervivencia en esta crisis de la Iglesia. Nuestra supervivencia que, tal vez, ¡será la salvación de la misma Iglesia! Por lo tanto, segundo punto, no al compromiso.
Tercer punto, nosotros aplicaremos lo que el mismo Monseñor Lefebvre escribió en su Itinerario espiritual, un libro que los aliento a leer. El último libro que escribió antes de su muerte, el itinerario espiritual, que es, como se acostumbraba decir, su testamento espiritual. Lo que nuestro Arzobispo Mons. Lefebvre escribió en 1990 para nosotros, como un testamento espiritual. Lo cito:
“¡Es un estricto deber para todo sacerdote que quiere permanecer católico, el separarse de la iglesia conciliar, hasta que la Iglesia no reencuentre la tradición del Magisterio de la Iglesia y de la fe católica!” He aquí las palabras de nuestro fundador, yo lo repito: Es un estricto deber para todo sacerdote que quiere permanecer católico, el separarse de la iglesia conciliar, hasta que la Iglesia no reencuentre la tradición del Magisterio de la Iglesia y de la fe católica de todos los tiempos”.
[...]
Sexto punto, rechacemos igualmente la mala suposición de algunos de nuestros amigos, malos amigos, que dicen que “la FSSPX está ahora en una situación anormal. Porque nosotros no estamos reconocidos por la Iglesia. La FSSPX debe regresar a una situación normal y recibir un estatuto canónico de Roma”. ¡Esto es malo! ¡Esto es falso! Nosotros no estamos en una situación anormal. ¡La situación anormal está en Roma! ¡Nosotros tenemos la fe, el Sacramento y la disposición de someternos al Papa! ¡Nosotros tenemos la Fe, el verdadero Sacramento y la disposición de obedecer al Papa! Y a los obispos. Nosotros estamos dispuestos a ello. Nosotros no estamos en una situación anormal. ¡La situación anormal está en Roma actualmente!
¡Nosotros no vamos a regresar! Estas gentes de Roma deben regresar a la Tradición. No tergiversemos la realidad. Nosotros no vamos a regresar. Pero estos Romanos deben regresar a su Tradición. A la Tradición de la Iglesia. He aquí mi sexto punto.
 […]
Nuestro Señor Jesucristo dijo, en el Evangelio, “el que persevere hasta el fin, éste se salvará”. Yo diría, ¡el que persevere en la fe hasta el fin de la crisis en la Iglesia, éste salvará su alma y la Iglesia!