DOS
SOLITARIOS OBISPOS CATÓLICOS PLANEAN ACRECENTAR DESAFÍO CISMÁTICO A ROMA.
(Reuters)
- Dos renegados obispos católicos planean consagrar una nueva generación de
obispos para extender su movimiento ultra-tradicionalista llamado “La Resistencia”,
desafiando al Vaticano, dijo uno de ellos en un remoto monasterio en Brasil.
El
Obispo francés Jean-Michel Faure, consagrado apenas hace dos semanas por el Obispo
negador del holocausto Richard Williamson, dijo que el nuevo grupo rechazaba al
Papa Francisco y lo que llamaron su “nueva religión”, y que no entablarían el
diálogo con Roma hasta que el Vaticano vuelva atrás.
Williamson
y Faure, que fueron excomulgados por la Iglesia Católica Romana cuando el
primero consagró obispo al segundo sin la aprobación del Vaticano, son ex-miembros
de un grupo disidente más grande que ha sido una espina en el costado de Roma
durante años.
Su
movimiento disidente es pequeño - Faure no dio una estimación de seguidores -
pero el hecho de que planean consagrar obispos es importante porque significa
que su cisma puede continuar como una forma rebelde del catolicismo.
“Seguimos a los papas del pasado, no al actual”,
Faure, de 73 años, dijo a los reporteros el sábado en el Monasterio de la Santa
Cruz en Nova Friburgo, en la jungla montañosa a 140 km (87 millas) hacia el
interior desde Rio de Janeiro.
“Es muy probable que, en tal vez uno o dos
años, tendremos más consagraciones”, dijo, añadiendo que ya había dos
candidatos para ser promovidos al rango de obispo.
El
monasterio había dicho que Williamson ordenaría un sacerdote allí el fin de
semana, pero no fue visto por los reporteros, y el clero dijo que era imposible
hablar con él. Faure ordenó al sacerdote.
Preguntado
cómo se llamaba el grupo, Faure dijo: “Creo que podemos llamarnos Católicos
Romanos primero, en segundo lugar, San Pio X y ahora… la Resistencia”.
SEPARADOS DE LA FSSPX
La
Fraternidad San Pio X (FSSPX) es un grupo ultra-tradicionalista más grande que
fue excomulgado en 1988, cuando su fundador consagró cuatro nuevos obispos,
incluyendo a Williamson, a pesar de las advertencias del Vaticano de no
hacerlo.
Rechazó
las reformas modernizadoras del concilio Vaticano II de 1962-65, y
permanecieron atascados en la vieja Misa en latín del catolicismo después que
la Iglesia cambió a una liturgia más simple en lenguajes locales.
El
antiguo Papa Benedicto readmitió a los cuatro obispos de la FSSPX al redil católico
en 2009, pero la FSSPX pronto expulsó a Williamson por el escándalo por su
negación del holocausto.
En
contraste con Benedicto, el Papa Francisco pone poca atención a los
ultra-tradicionalistas de la FSSPX, que afirman tener un millón de seguidores
en todo el mundo y un creciente número de nuevos sacerdotes cuando Roma encara
la escasez de sacerdotes. Sus tres obispos restantes no tienen estatus oficial
en la Iglesia Católica.
Faure
dijo que el grupo de la Resistencia no entablaría diálogo con Roma, como lo ha
hecho la FSSPX. “Resistimos a la capitulación, resistimos a la conciliación de la
Fraternidad San Pio X con Roma”, dijo.
Faure
dijo que no estaba seguro de lo que requeriría Roma para volver a sus antiguas
tradiciones, pero un conflicto podría ser un catalizador.
“Si hay otra Guerra Mundial… tal vez la
Iglesia vuelva a ser como era antes”, dijo.
El
prior del monasterio, Tomás de Aquino, explicó la división de manera simple: “El
Papa es menos católico que nosotros”.
Ante
la ley católica, Williamson y Faure están excomulgados de la Iglesia pero
siguen siendo obispos consagrados válidamente. Esto significa que ellos pueden
ordenar sacerdotes en su grupo cismático y afirmar que son católicos, aunque
sin la aprobación del Vaticano.
En
contraste, las mujeres que son supuestamente ordenadas sacerdotisas por los
obispos católicos disidentes, no están válidamente ordenadas porque la ley
católica reserva el sacerdocio a los hombres solamente.
Catholic Herald: Un obispo recientemente consagrado
por Mons. Richard Williamson ha dicho que ambos desean crear un movimiento
global opuesto al Vaticano, conocido como “La Resistencia”.