Dios te salve,
sabia Virgen,
Casa de Dios do
se hallan
Siete columnas
de dones
Y un aparador
de gracias.
De toda
infección de culpa
Altamente
preservada,
Antes Santa que
nacida,
En el mismo
vientre de Ana.
Tu eres madre
de vivientes,
De los Santos
puerta santa,
De Jacob
estrella, y reina
De la angelical
escuadra.
Pues eres al
enemigo
Escuadrón que
le acobarda,
Sirve de puerto
y refugio
A los fieles
que te llaman.
Formóla Dios en
Gracia y sin pecado
-y prefiriola a
todo lo creado.
Oye Virgen, mis
ruegos y suspiros
-y llegue mi
oración a tus oídos
(Del Oficio de la Inmaculada)