jueves, 6 de junio de 2019

MONS. FAURE: EDITORIAL DEL BOLETÍN N° 8 DEL SEMINARIO DE LA SAJM


Mons. Tissier de Mallerais, veinte años después de su consagración episcopal (1), afirmó que los papas conciliares no estaban haciendo nada para reconstruir la fe. "La gran apostasía de la que habla san Pablo (2 Ts 2, 3) no ha cesado de aumentar. La realeza social de Cristo está totalmente aniquilada por la libertad religiosa y los Derechos del hombre"[del Concilio Vaticano 2]. "Sin las consagraciones de Mons. Lefebvre en 1988 habríamos muerto; ni Fraternidad San Pedro, ni ninguna otra (ni Ecclesia Dei, ni Motu Proprio, ni Misa...). La tradición habría muerto –la "Operación Supervivencia" fue un éxito total gracias al heroico acto de Mons. Lefebvre (todavía "excomulgado"...) Nada ha cambiado en Roma: endurecimiento de los corazones, ceguera de los espíritus (...) La Iglesia paralela es la nueva Iglesia del Vaticano II; su nueva religión o "no religión".
A la observación de su interlocutor: "Muchos de los que lucharon junto a Mons. Lefebvre tienden ahora a reunirse en Roma, buscando un "estatus más regular" dentro de la Iglesia", Mons. Tissier de Mallerais respondió: "Sí, muchas pérdidas, en razón de una falta de principios, infidelidades en la lucha de la Fraternidad (y de Mons. Lefebvre), la búsqueda de un compromiso, una aspiración a la paz –estos pobres, ya sean sacerdotes o laicos, son liberales, seducidos por las sonrisas de los prelados del Vaticano. Son personas cansadas de la larga lucha de la Fe.... pero este combate puede durar otros treinta años [esto fue hace diez años...] –por lo tanto, no bajen las armas, no busquen una reconciliación, ¡continúen el combate!”
"¿Mi recuerdo más memorable de Mons. Lefebvre? El del 13 de octubre de 1969, cuando nos abrió la puerta en Friburgo, Suiza, él solo, sin ningún sacerdote, dándonos la bienvenida a los nueve seminaristas. ¡Solo, a los 63 años, vuelve a empezar con nosotros, pobres jóvenes!”
"¿Ha cambiado el combate? Absolutamente no. Nada ha cambiado –con raras excepciones, los obispos se enfurecen contra la Misa, su nueva religión se opone a la verdadera Misa que destruye su nueva y falsa religión, una religión sin sacrificio, sin expiación por el pecado, sin justicia divina, sin penitencia, sin ascetismo; la nueva religión del supuesto “amor, amor, amor”… El combate contra la libertad religiosa del Concilio Vaticano II no puede separarse del combate por la misa. Asimismo, la lucha contra el ecumenismo es una lucha por la realeza social de Cristo”. 
"Mons. Rifan, obispo de Campos, ya no combate contra la nueva misa, contra la libertad religiosa, etc... Tuvo que dejar de combatir. El silencio ante las herejías de la nueva religión es el precio, la condición sine qua non para la "reconciliación", el acuerdo, la Prelatura Personal." [¿Qué podemos decir hoy del ecumenismo del que fue invitado a residir en la Fraternidad en Suiza, el obispo conciliar Mons. Huonder? Él es el autor de la fiesta "Dies Judaicus", ahora obligatoria en la Iglesia en Suiza (2). (...) ] 
"Mons. Lefebvre tenía razón: sólo los obispos totalmente libres de cualquier influencia de la Roma liberal pueden trabajar por el bien de la Iglesia”. 
"¿Cuáles serán los mayores desafíos en los próximos años? Ante todo, nuestra persistencia en rechazar los errores del Concilio V2 y nuestra determinación de rechazar cualquier "reconciliación" con la Roma ocupada. Mons. Lefebvre exclamaba –incluso cuando hablaba de Benedicto XVI ("un verdadero modernista"): "¡Herejes, ustedes pervierten la fe de los fieles!""
"¿Cómo serán los próximos años? En Roma, la apostasía: organizada con la religión judía -[sobre este tema, ver la trayectoria (...) del huésped de la Fraternidad, Mons. Huonder (2)] –Pero poco tiempo después: "Al final, mi Corazón Inmaculado triunfará".... con un nuevo Papa católico. No es el momento de vacilar; el diablo, viendo que le queda poco tiempo, se apresura a destruir lo que aún se le resiste." [La FSSPX, por ejemplo...] 
Diez años después, estas palabras de Mons. Tissier no han envejecido ni un poco. Treinta años después de las consagraciones de 1988, ni una línea, ni una palabra debe modificarse. La situación de la Iglesia no hace más que empeorar: ¿quién puede decir lo contrario?
Por otra parte, se ha producido un cambio: antes de 2012 fue la Iglesia conciliar la que persiguió y expulsó a los más fieles, mientras que hoy es Menzingen quien, después de expulsar a uno de sus obispos y a muchos sacerdotes, entre ellos un miembro permanente del Capítulo, expulsa hoy a las Hermanas Oblatas de la Fraternidad, que se ocupaban tan bien de los pequeños alumnos de la Escuela San Miguel de Inglaterra. ¿El motivo? Su negativa a prestar lealtad a la iglesia conciliar recibiendo al obispo local y participar en una ceremonia con los estudiantes. Nada más normal, en definitiva, para una Fraternidad rallié, reconciliada y casi recuperada por la Iglesia conciliar, que expulsar a los recalcitrantes que se niegan a aceptar la apostasía de la nueva religión. 
El veneno de los errores del Concilio ha penetrado en todas las fibras de la Iglesia; como ha dicho Benedicto XVI, el barco hace agua por todas partes y está muy cerca de zozobrar cuerpos y almas, pero el Señor nos ha dicho: "Sus enemigos no prevalecerán contra Ella".
Y Nuestra Señora en La Salette: "Luchad, hijos de la Luz, vosotros el pequeño número de los pocos veis... la Iglesia será eclipsada, Roma perderá la Fe. Que vuestro celo os haga hambrientos de la gloria de Dios y de la honra de Jesucristo". 
¡Valor, queridos fieles!         
                                                                           Mons. Faure

(1) Entrevista con Mons. Tissier de Mallerais en The Angelus, 31 de julio de 2008.
(2) Enlaces a la página web Non possumus que proporciona enlaces a los documentos:
Enlace al mensaje de Mons. Huonder para el primer Dies Judaïcus en Suiza el 20 de marzo de 2011:
http://www.ivescovi.ch/dialogo/giudaismo/message-pour-le-dies-judaicus-20-mars-2011




Mgr Tissier de Mallerais, vingt ans après sa consécration épiscopale (1), affirmait que rien n’était fait par les papes conciliaires pour reconstruire la foi. «La grande apostasie dont parle St. Paul (2 Th 2, 3) n’a cessé de croître. La royauté sociale du Christ est totalement anéantie par la liberté religieuse et les Droits de l’homme » [du Concile Vatican 2]. « Sans les sacres de Mgr Lefebvre en 1988 nous serions morts ; pas de Fraternité St. Pierre, ni quoique ce soit d’autre (ni Ecclesia Dei, ni Motu Proprio, ni Messe….). La Tradition serait morte –«l’opération  survie » a été un succès complet grâce à l’acte héroïque de Mgr Lefebvre (toujours « excommunié »…) Rien n’a changé à Rome : Endurcissement des cœurs, aveuglement des esprits (…) L’Eglise parallèle, c’est la nouvelle Eglise de Vatican II ; sa nouvelle religion ou « non religion ».

A la remarque de son interlocuteur « Beaucoup de ceux que ont combattu aux côtés de Mgr Lefebvre ont tendance à présent, à se rallier à Rome, cherchant un « statut plus régulier » au sein de l’Église », Mgr. Tissier de Mallerais répond : « Oui, beaucoup de pertes, en raison d’un manque de principes, d’infidélités au combat de la Fraternité (et de Mgr Lefebvre), de la recherche d’un compromis, d’une aspiration à la paix- Ces pauvres gens, qu’ils soient prêtres ou laïcs sont des libéraux, séduits par les sourires des prélats du Vatican. Ce sont des gens fatigués par le long combat de la Foi … mais ce combat durera peut-être encore trente ans – [c’était il y a dix ans…] - par conséquent, ne baissez pas les armes, ne recherchez pas une réconciliation, mais continuez le combat ! »

« Mon souvenir le plus mémorable de Mgr Lefebvre ? Celui de ce 13 Octobre 1969 où il nous a ouvert la porte à Fribourg en Suisse, tout seul, sans aucun prêtre, en nous recevant nous, les neufs séminaristes. Tout seul, âgé de 63 ans, il recommence tout avec nous, pauvres jeunes gens ! »
« Le combat a-t-il changé ? Absolument pas. Rien n’a changé –à de rares exceptions près, les évêques sont enragés contre la messe – leur nouvelle religion s’oppose a la vraie messe qui détruit leur nouvelle et fausse religion, une religion sans sacrifice, sans expiation du péché, sans justice divine, sans pénitence, sans ascétisme ; la nouvelle religion du soi-disant « amour, amour, amour »… Le combat contre la liberté religieuse du Concile Vaticano II ne peut être séparé du combat pour la messe. De même, le combat contre l’œcuménisme est un combat pour la royauté sociale du Christ ».
« Mgr. Rifan, de Campos, ne combat plus contre la nouvelle messe, contre la liberté religieuse, etc… Il a dû cesser  de combattre ». Le silence face aux hérésies de la nouvelle religion, c’est le prix, la condition sine qua non de la « réconciliation », de l’accord, de la Prélature Personnelle.» – [Que dire aujourd'hui de l'œcuménisme de celui qui devait être l’invité à demeure de la Fraternité en Suisse, l'évêque conciliaire Mgr Huonder ? Il est à l’origine de la fête du "Dies Judaicus", désormais obligatoire dans l'Église en Suisse (2). Son séjour est parait-il annulé pour l’instant ; qu’en sera-t-il dans l’avenir ?]

       « Mgr Lefebvre avait raison : seuls des évêques totalement libres de toute influence de la Rome libérale, pourront travailler pour le bien de l’Église.»
         « Quels seront les plus grands défis au cours des toutes prochaines années ? Avant tout, notre persistance à refuser les erreurs du Concile V2 et notre résolution de refuser toute « réconciliation » avec la Rome occupée. Mgr Lefebvre s’écrierait –même en parlant de Benoit XVI ("un véritable moderniste") : "Hérétiques, vous pervertissez la foi des fidèles !" »
          « Que seront les prochaines années ? À Rome, l’apostasie : organisée avec la religion juive – [à ce sujet, voir le parcours de celui qui sera peut-être tout de même un jour l’hôte de la Fraternité, Mgr Huonder (2)] –Mais bientôt : ‘A la fin mon Cœur Immaculé triomphera’….avec un nouveau pape catholique. Ce n’est pas le moment de défaillir ; le diable voyant qu’il ne lui reste que peu de temps, se hâte de détruire ce qui lui résiste encore. [La FSSPX, par exemple…] 

          Dix ans plus tard,  ces propos de Mgr Tissier n'ont pas pris une ride. Trente ans après les sacres de 1988, pas une ligne, pas un seul mot n'est à modifier. La situation de l'Église ne fait qu'empirer - qui  prétendra le contraire ?

          Par contre un changement est intervenu : avant 2012 c'était l'Église conciliaire qui persécutait et expulsait les plus fidèles, tandis qu'aujourd'hui c'est Menzingen qui après avoir expulsé l'un de ses évêques et de nombreux prêtres dont un membre permanent du Chapitre, expulse aujourd'hui les Sœurs oblates de la Fraternité qui s'occupaient si bien des petits élèves de l'École Saint Michel en Angleterre. Le motif ? Leur refus de prêter allégeance à l'Église conciliaire en recevant l'évêque du lieu et en participant à une cérémonie avec les élèves. Rien de plus normal, en somme, pour une Fraternité ralliée, réconciliée et quasi récupérée par l'Église conciliaire que d’expulser les récalcitrants qui se refusent à accepter l’apostasie de la nouvelle religion.

          Le venin des erreurs du Concile a pénétré toutes les fibres de l'Église ; comme le dit Benoît XVI, le navire fait eau de toutes parts et il est bien près de chavirer corps et âmes, mais Notre Seigneur nous l'a affirmé : « Ses ennemis ne prévaudront pas contre Elle ».
          Et Notre Dame à La Salette: "Combattez, enfants de Lumière, vous petit nombre qui y voyez... l'Église sera éclipsée, Rome perdra la Foi. Que votre zèle vous rende comme des affamés pour la gloire et l'honneur de Jésus-Christ."

          Courage, chers fidèles !
                                                                               Mgr Faure


(1)   Entretien de Mgr Tissier de Mallerais à The Angelus, 31 juillet 2008.
(2)    Liens vers le site Non possumus (en espagnol, traduction possible) qui donne les liens vers les documents :
Lien vers le message de Mgr Huonder pour le premier Dies Judaïcus en Suisse le 20 mars 2011 :