Signo
Alentador
Un
obispo dijo, la Tradición debe dar testimonio.
Monseñor, por favor hágalo más Ud., sino el rebaño muere.
Monseñor, por favor hágalo más Ud., sino el rebaño muere.
Luego
que tres números de estos “Comentarios” han tratado de mostrar la nueva manera
de pensar por la cual la Fraternidad San Pío X de Monseñor Lefebvre está
envenenándose a muerte, presentemos un signo alentador que muestra que su
Fraternidad no está todavía completamente muerta: citas de un sermón dado el 1ero
de Enero de este año en Chicago por Monseñor Tissier de Mallerais, uno de los
cuatro obispos consagrados para la FSPX en 1988. La gente a menudo pregunta
porque se escucha hablar tan poco de él pues él es conocido por ser un hombre
tímido pero honesto, con una fuerte fe, una clara mente y un gran conocimiento
de, y amor por, el Arzobispo. Tal vez él ha amado la Fraternidad “no
sabiamente, pero demasiado bien” de manera que él no ha visto o no ha querido
ver a qué punto los Superiores actuales están desde hace largos años,
lentamente pero seguramente, traicionando el combate por la Fe del Arzobispo.
¿Ha puesto él la unidad de la Fraternidad por arriba de la Fe de la Iglesia?
Pero el mes pasado él dijo varias cosas que no se podían decir mejor.
Él
citó al Arzobispo quien escribió en su Itinerario Espiritual (Cap.III,
p. 40): “Es pues un deber estricto para todo sacerdote que quiere
permanecer católico el separarse de esta Iglesia Conciliar, mientras ella no
reencuentre la Tradición del Magisterio de la Iglesia y de la Fe católica”.
Luego, para enfatizar, Monseñor Tissier dijo “Permítanme que yo repita eso” y
anunció de nuevo la cita.
A
continuación él se refirió a las fuerzas del mal que ocupan la Iglesia. Así
advirtió contra los “falsos amigos” que erróneamente mantienen que si la
FSPX permanece “separada de la Iglesia visible”, ella se transformará en
una secta. Él declaró, por el contrario, que “nosotros somos la Iglesia visible”
y que “nosotros estamos en la Iglesia”.
Finalmente
él advirtió contra los “falsos amigos” que pretenden que la FSPX está en
una situación anormal porque no estamos “reconocidos por la Iglesia”, y
él declaró que es la situación de Roma, no la nuestra, la que es anormal, que
la Fraternidad no precisa “retornar” porque son estos Romanos los que tienen
que retornar. “No necesitamos buscar que podemos hacer nosotros en Roma,
sino más bien que testimonio nosotros podemos darle a la Iglesia toda siendo
una luz en un candelero y no bajo un tonel”.
La
línea del pensamiento de Monseñor Tissier, tal como ella es expresada en estas
citas, es exactamente la del Arzobispo. Los cucúes modernistas ocupando hoy en
día el nido del ruiseñor, es decir las estructuras de la verdadera Iglesia,
pueden presentar la apariencia de ruiseñores, pero su canto, es decir su
doctrina, doctrina, doctrina, los traiciona inmediatamente. En realidad
no son más que cucúes sin ningún derecho a ocupar ese nido. El nido verdadero
no hace su doctrina verdadera. Su falsa doctrina hace falsa su ocupación de ese
nido. Ellos pueden ser visibles en ese nido pero, como su doctrina lo muestra,
ellos no son verdaderos ruiseñores. Dondequiera que el remanente de los
verdaderos ruiseñores esté visiblemente reunido en cualquier nido provisional,
ellos están en la Iglesia, ellos son la verdadera Iglesia visible y su hermoso
canto testimonia a quienquiera que tiene oídos para escuchar, que los cucúes
son nada más que cucúes que han robado el nido católico que actualmente ellos
ocupan.
¡Ay!,
los Superiores actuales de la XSPX no tienen oído musical, no quieren
distinguir el canto de los cucúes del de los ruiseñores, y así juzgan al
Catolicismo por las apariencias del nido en lugar de por la realidad del canto.
Lo que Monseñor Tissier dijo acá les debe haber desagradado enormemente. Sin
ninguna duda, ellos habrán eje rcido una presion, hábilmente calculada, para
asegurarse que él dé un paso atrás y vuelva a la línea, su línea de ellos. Y,
por “obediencia”, él arriesga hacer exactamente eso. Debemos rezar por él.
Kyrie
eleison.