Mons. Schneider concelebrando el "rito bastardo" (según palabras de Mons. Lefebvre). |
El 11 de febrero de 2015,
Monseñor Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Astana en Kasajistán, se reunió
con Monseñor Bernard Fellay, superior general de la FSSPX, así como con algunos
sacerdotes de la Fraternidad en el Seminario Santo Tomás de Aquino en Winona
(Estados Unidos).
Es la segunda visita de
Monseñor Schneider a un seminario de la Fraternidad. En efecto, el 16 de enero
de 2015, visitó el Seminario Santo Cura de Ars en Flavigny (Francia). Los dos
encuentros se refirieron a la cuestión de la reforma litúrgica de Paulo VI y
los presupuestos doctrinales del Novus Ordo Missae.
El 5 de diciembre de
2014, el cardenal Walter Brandmüller, presidente emérito del Comité pontifical
de ciencias históricas, visitó el seminario Herz Jesu en Zaitzkofen (Alemania),
donde se trató la cuestión de la autoridad magisterial del concilio Vaticano
II.
Estos encuentros son un
medio de continuar los intercambios doctrinales entre la FSSPX y las
autoridades romanas, "en un marco amplio y menos formal que el de los
precedentes intercambios", según la
decisión tomada durante el encuentro de Mons. Fellay con el Cardenal Gerhard
Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, el 23 de
septiembre de 2014.
Estas reuniones son la
ocasión para que los visitadores conozcan mejor la FSSPX, y que así se den
cuenta del trabajo realizado por las obras de la Tradición.
La visita a Winona
coincidió con la reunión sacerdotal anual, donde unos 80 sacerdotes del
Distrito de Estados Unidos se encontraban en el seminario para una semana de
estudios.
"Es incuestionable que el Vaticano II (...) posee una gran cantidad de bellos textos de espiritualidad y de religiosidad, de doctrina homogénea, haciendo cuerpo con la gran Tradición de la Iglesia. El problema (...) se encuentra en la mala interpretación de ciertos textos menos claros" (Mons. A. Schneider).
"Es incuestionable que el Vaticano II (...) posee una gran cantidad de bellos textos de espiritualidad y de religiosidad, de doctrina homogénea, haciendo cuerpo con la gran Tradición de la Iglesia. El problema (...) se encuentra en la mala interpretación de ciertos textos menos claros" (Mons. A. Schneider).