Acuerdo Ya
El 13 de diciembre del año pasado en la Casa Santa
Marta en Roma donde el Papa reside actualmente, el Papa se encontró brevemente
con Monseñor Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pío X. Oficialmente
la Fraternidad niega que el encuentro haya tenido cualquier significado, pero
un comentarista italiano que posee cierto conocimiento de la manera en que Roma
actúa, un tal Giacomo Devoto (G.D.) argumenta que esto constituye la prueba que
un acuerdo Roma-FSPX ha sido concluido. Vean http://www.unavox.it/ArtDiversi/DIV812_Devoto_Notizia_intrigante.html.
Brevemente:—
En la mañana del 13, Monseñor Fellay y sus dos
Asistentes que están a la cabeza de la FSPX, se encontraron en el Vaticano con
las cabezas de la Comisión Ecclesia Dei por invitación de Monseñor Guido Pozzo
que el Papa Francisco había vuelto a llamar a esta Comisión para tratar las
relaciones problemáticas entre Roma y la FSPX. Una publicación oficial de la
FSPX, DICI , declara que la reunión fue simplemente “informal”, pero G.D.
señala que aun cuando hubiera sido informal, ella no pudo haber tenido lugar
sin haber sido precedida por una serie de contactos discretos destinados a
restablecer las relaciones después de su interrupción en el mes de junio de
2012. Ademas, añade G.D., una tal reunión constituye la fase preliminar
indispensable para toda reunión “formal”.
Sea lo que fuere, después de la reunión, Monseñor
Pozzo, Monseñor Di Noia y las tres cabezas de la FSPX almorzaron en la Casa
Santa Martha donde resultó que también se encontraba el Papa almorzando como de
costumbre. Cuando el Papa se levantó para salir después del almuerzo, Monseñor
Fellay fue a su encuentro para intercambiar algunas palabras a la vista de
todos, y el obispo besó el anillo del Papa (o puso una rodilla en tierra para
recibir su bendición, según el Vatican Insider de Roma). Una vez más DICI minimizó
el encuentro como no siendo más que un encuentro casual que suscitó un
intercambio espontáneo de fórmulas de cortesía. G.D., al contrario, mantiene –
razonablemente – que aun un tal encuentro “casual” no pudo haber tenido lugar
sin el acuerdo previo del Papa.
Más aun, añade G.D., en el arte de la diplomacia
tales encuentros están organizados para “romper el hielo” de una manera sutil,
permitiendo una interpretación elástica y cuyo propósito es significar tanto o
tan poco como uno lo desea. Por un lado el contacto cortés sirve para que todos
lo puedan ver en un lugar público, frecuentado por importantes personajes de la
Nueva Iglesia, y podía ser percibido como la aprobación papal de lo que había
tenido lugar en el transcurso de la reunión de la mañana en la Comisión. Por
otro lado eso permitía, de una manera creíble, tanto a Roma como a la FSPX,
negar que este encuentro haya tenido un significado real más allá de un simple
intercambio de cortesía.
Asi, cuando los rumores empezaron a difundirse a principios
de este año, la FSPX negó durante meses que existiese lo que fuere en cuanto a
un acuerdo Roma-FSPX. No es sino hasta el 10 de Mayo que DICI admitió que hubo
ciertos contactos entre el Papa y Monseñor Fellay, pero entonces DICI minimizó
tanto este evento, que G.D. lo interpreta como una señal segura que el acuerdo
había sido concluido en privado. (En la política moderna, como lo dice el
adagio cínico, ninguna cosa puede ser tenida por cierta hasta que haya sido
oficialmente negada).
De hecho, el problema principal tanto para el Papa
Francisco como para Monseñor Fellay no es como llegar a un acuerdo que los dos
quieren, sino como conseguir que sus alas izquierda y derecha respectivamente
acepten tal acuerdo. Sin embargo, el problema está en vías de arreglarse día
tras día a medida que la Fraternidad, otrora gloriosa en su combate para la
defensa de la Fe, se está transformando en la Nueva Fraternidad sin gloria.
Porque, en realidad, cuantos obispos de la Nueva Iglesia pueden todavía temer a
la Nueva Fraternidad como representando una amenaza para su Nueva Iglesia? Y
cuantos sacerdotes de la FSPX se encuentran todavía convencidos de que
cualquier especie de acuerdo con Roma sería un desastre, sobre todo si se les
promete que ellos “no tendrán que cambiar nada”? Un tal acuerdo ni siquiera
tendría que ser anunciado. En muchos espíritus y corazones, ya está alli.
Kyrie eleison.