Directivos de la Fraternidad
Sacerdotal San Pio X son acusados de usurpación de identidad. Ellos trataron
de engañar a los sacerdotes integristas disidentes.
El
fiel de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X (FSSPX) –de la cual forma parte el
seminario de Ecône- el enólogo de Valais Dominique Giroud, fue noticia este
verano por haber intentado piratear las computadoras de los periodistas que
investigaban sobre él.
Hoy
aparece que las más altas instancias de la Fraternidad tradicionalista recurrieron
a métodos similares en otro asunto completamente distinto. Como Le Tems se
enteró, los responsables de la FSSPX usurparon la identidad de uno de sus
sacerdotes en internet, y pirateó la cuenta de correo de uno de sus cofrades,
dentro del marco de los procesos eclesiásticos abiertos en su contra en 2013
por “actos de sedición”, por decreto del superior general de la FSSPX, Bernard
Fellay, originario de Valais. El expediente estará ya entre las manos de la
justicia francesa, habiendo interpuesto denuncia los dos sacerdotes, ambos franceses.
Este
affaire ha sido objeto de un libro auto editado en 2014 por el Padre François
Pivert, defensor de uno de los sacerdotes juzgados. Una obra que reúne las
actas del proceso intentado al padre P. (Padre Pinaud-
nota del blog), y cuya publicidad no sobrepasó al círculo de los
iniciados.
El
litigio tiene su origen en la crisis que atraviesa la FSSPX desde hace algunos
años. Fundada en 1970 por el obispo Marcel Lefebvre, ella ya no está reconocida
por Roma desde 1976, fecha en que el fundador es suspendido por su oposición a
las reformas del concilio Vaticano II. En 1988, Marcel Lefebvre y los cuatro obispos
que él consagró contra la advertencia de la Santa Sede –entre los cuales está
Bernard Fellay y el negacionista Richard Williamson- fueron excomulgados.
La
ruptura entre Roma y la FSSPX fue total hasta el 2009, cuando la excomunión de
los obispos se levantó. Siguió un periodo de discusiones para una
reconciliación con Roma, en el curso de la cual Bernard Fellay pone un poco de agua en su vino de misa integrista.
En substancia, él considera que el Vaticano II podría ser aceptable, si las
reformas fueran consideradas a la luz de la Tradición. El acercamiento fracasó,
pero fue demasiado para los ultras: ellos cuestionan la autoridad del superior
general, a quien le reprochan poner a la Fraternidad en peligro al pactar con
los “modernistas” de la Santa Sede.
Bajo
la cubierta del anonimato, algunos sacerdotes miembros de la FSSPX
multiplicaron entonces los llamados a la dimisión de Bernard Fellay por medio
de cartas anónimas o por medio de sitios de internet “resistentes”. El 28 de
febrero de 2013, la “Cartaabierta de los 37 sacerdotes de la FSSPX a Monseñor Fellay” se difundió en
estos canales. Los signatarios anónimos acusaron a Bernard Fellay de “dañar el
bien común de nuestra Sociedad”, acusándolo de decir “todo y su contrario”. Para ellos, “la rectitud evangélica se perdió”.
Esta
carta abrió la vía al proceso eclesiástico. El 7 de marzo de 2013, por medio de
una circular, el Padre T. (Thouvenot, nota del blog),
secretario general de la FSSPX, informó a su grey que una “empresa de
subversión acaba
de ser sacada a la luz en el seno de la Fraternidad”. El Padre T. escribió que,
en “estrecha colaboración con Monseñor Williamson, el padre R. (Olivier Rioult) es el cerebro de esta empresa de
insubordinación, en concierto con el Padre P. (Nicolás
Pinaud) y el Padre S. (Matthieu Salenave)”.
El Padre T. anunció que estos tres sacerdotes habían sido “relevados de todo
ministerio” y que ellos “deberán irse a prioratos distintos. Un proceso eclesiástico será instruido en su contra”.
El
7 de marzo, un « decreto penal » firmado por Bernard Fellay ordenó al Padre P. (Pinaud) de “dirigirse, en las siguientes 72 horas (…)
al priorato de Jaidhof (Austria) y de permanecer allí hasta la conclusión del
proceso penal eclesiástico”. El Padre R.
(Rioult) es convocado a dirigirse al priorato de
Wil, en Suiza, y el Padre S. (Salenave) debe
partir hacia Albano (Italia). El 18 de marzo de 2013, Bernard Fellay erigió un tribunal eclesiástico. Superior del distrito de Suiza, el Padre W. (Henry Wuilloud) es nombrado juez y el Padre Q. (Vincent Quilton), profesor de moral en Ecône, es
nombrado asesor.
El
Padre R. (Rioult) jamás sería juzgado,
prefiriendo dejar la Fraternidad. Los Padres S. (Salenave)
y P. (Pinaud) serán juzgados culpables de actos
sediciosos, relevados de su ministerio y constreñidos a residencia forzosa: 4
meses en el priorato de Albano para el Padre S. (Salenave)
(ya había cumplido dos para entonces) y 8 meses en Jaidhof para el padre P. (Pinaud) (una pena ya purgada en la espera de su
sentencia).
Los
actos de piratería y de usurpación de identidad por los animadores de estos
procesos canónicos aparecen en el acta de acusación del Padre P. (Pinaud). Redactada por el Padre Q. (Quilton), la primera pieza del expediente de acusación
llamada “narración de los hechos”, no se guarda nada: El
Padre W (Wailliez) (superior del distrito de
Bélgica) creó una dirección ficticia en nombre del padre Pinaud para servirse
de ella, entre 3 y 5 veces, para
pillar a los cofrades y laicos implicados en la rebelión. El Padre R. (Rioult)
fue el primer objetivo… y el primero en morder el anzuelo y el primero en
descubrirse. Monseñor Williamson también fue atrapado”. Para pillar a los
disidentes, los autores de la trampa no dudaron a firmar algunos de los
mensajes enviados a nombre del Padre P. (Pinaud).
Más
abajo, el Padre Q. (Quilton) explica cómo el
Padre W. (Wailliez) se introdujo en el correo
del Padre R. (Rioult) sin que éste lo supiera: Y yendo a la página de Yahoo, el padre W. (Wailliez)
siguió el procedimiento indicado en los casos de olvido de la contraseña. Allí
se formulaban dos preguntas de seguridad: 1° el nombre del papá del Padre R.
(Rioult), lo cual obtuvo con una sencilla
búsqueda en las páginas blancas. 2° El nombre de su profesor preferido. Después
de algunas vacilaciones, y con la ayuda
del Padre T. (Thouvenot) (Secretario
General), la palabra Faurisson permitió acceder fácilmente al buzón del correo,
esto fue un poco como encontrar las llaves de un cofre, mal disimuladas”.
Según
nuestras informaciones, el Padre R. (Rioult) y
el Padre P. (Pinaud) han acudido a la justicia
francesa. El primero por atentado a la vida privada y el segundo por usurpación
de identidad. De acuerdo al sitio La Sapinière, las direcciones IP de los “hackers”
fueron localizadas en Bélgica, en el cantón de Zoug.
Entrados
en disidencia, el Padre R. (Rioult) y el Padre
P. (Pinaud) no pudieron ser contactados por Le
Temps, tampoco el Padre Pivert. Imposible saber que ha sucedido de sus
denuncias penales. Contactada, la FSSPX recuerda que los procesos en su contra
dependen de la justicia eclesiástica. “Nosotros no nos erigimos por encima de
la ley civil, la cual procuramos respetar”, escribió el Padre T. (Thouvenot) respondiendo a nuestras preguntas. Y afirma
que “en cuanto al Padre P. (Pinaud), los
elementos utilizados en el proceso en su
contra, no se derivan de un proceso [...] donde se habría usurpado su identidad”.
Leyendo
las actas del proceso, parece en efecto que las informaciones obtenidas gracias
a la falsa dirección electrónica no fueron explotadas por la parte acusadora. No
obstante, la explotación del contenido de la dirección electrónica del Padre R.
(Rioult) –“todos los documentos recibidos y
enviados”- se “dejó a la Casa general”
[la sede de la FSSPX, en Menzingen (ZG)]
Para
el abogado de Ginebra, Nicolas Capt, especialista en criminalidad de las nuevas
tecnologías, la justicia francesa podría entrar en materia. Aunque los actos de
piratería parecen haber sido cometidos en Bélgica y en Suiza, la ley penal
francesa se aplica si “la víctima de un delito castigado con pena de prisión es
de nacionalidad francesa”, explicó.
En
este caso, el Código penal castiga la usurpación de identidad con una pena
máxima de un año de prisión, comprendiendo cuando los hechos fueron cometidos
en internet. “Esto se refiere, en mi opinión, a los correos escritos a terceros
por el “falso” padre P. (Pinaud), así como a las
tentativas de obtener la contraseña del Padre R. (Rioult),
precisó el abogado.