“El apostolado es “sentire cum
Ecclesia” y no criticar al Vaticano II”
FORO CHRISTUS VINCIT
Una reforma, una verdadera restauración de la Iglesia, se
refiere a toda la vida, no solamente a la verdad.
Por ejemplo la reforma de Pio V, en
el fondo más compleja que la misa, el misal, la cruzada contra los turcos. Su
reforma comienza ya cuando era joven profesor, es nombrado inquisidor y reforma
los conventos de los dominicos. Hizo reformas muy prácticas y fue criticado en
todas partes.
Como Papa, él empezó por reformas muy
prácticas:
1. Hizo instalar los cacatorium.
2. Saca a los hijos de los clérigos.
3. Las puertas del Vaticano se
cierran con llave de noche.
4. Disminuyó a la mitad el personal
del Vaticano.
5. Los conventos de mujeres son
enclaustrados, prohibición de salir salvo en caso de lepra, peste o incendio.
6. Los sacerdotes que no hacen nada
son encerrados en el castillo Saint-Ange. Saca a las prostitutas.
Y él comenzó por realizar estas reformas
y así él reformó la vida cristiana: No se contentó con reformar la misa, el
catecismo…
Otro ejemplo de realismo respecto a
la reforma, es Pio X. En un clima de abandono y de apostasía, toma como divisa:
Omnia instaurare
in Cristo, para el retorno de las naciones a Nuestro Señor por medio de la
Iglesia, sin fatalismo, sin esperar el castigo. Pio X no se contenta con
lamentarse de la situación. Para nosotros, tener antes que nada un
objetivo claro: ¿Por qué nuestra vocación?
Ante todo, la Iglesia, Cristo, salvar
las almas y no solo pensar en sí, en nuestro priorato, nuestra escuela…
Otro ejemplo, el de santo Domingo que
tuvo un gran carisma y atrajo muchas vocaciones. Su secreto es su oración:
“¿Qué será de los pobres pecadores?”.
Es la « Caritas Christi » y
es ella que mantiene nuestro deseo de santidad. El apostolado es “sentire cum Ecclesia” y no
criticar al Vaticano II (entendiéndose: eso no es lo formal). La crítica termina por cansar y nos desgarra, como mucha
gente brillante que nos han dejado pues no tenían la Caritas Christi. Las
almas a salvar es un verdadero motor de perseverancia y eso no deja tiempo para
críticas estériles. El objetivo de san Pio X: formar a Cristo en aquellos que
están destinado a formarlo en los otros. El sacerdocio es un medio de
apostolado. No seamos egoístas, el objetivo de nuestro combate es la
santificación de los otros, de los que están con nosotros. No hagamos como la seudo-resistencia, sino que
reencontremos el entusiasmo por el bien. Busquemos el reino de Dios y no convertir al
Papa, analizar los textos del Superior General o Lumen Gentium. San
Pio X: “Nuestra preferencia irá siempre hacia aquellos que se dedican a la
salvación de las almas”. Esto debe ser la prioridad de nuestras casas. No
voltear el adagio: “infierno de la filosofía, purgatorio de la teología, cielo
del apostolado”.