El Padre de Cacqueray es uno de los raros superiores mayores que miden la gravedad excepcional de la situación de la Fraternidad. El espera, junto a otros miembros eminentes de la Fraternidad, arreglar estos problemas en el Capítulo de 2018.
Pero dentro de cuatro años será
demasiado tarde, incluso, tal vez ya sea demasiado tarde. Para comprenderlo,
los fieles deben medir primero la debilidad de las intervenciones oficiales de
la FSSPX y la violencia de los actos públicos de Francisco.
Intervenciones de Monseñor Fellay.
« Francisco es prudente, no
precipita las cosas (…). En sus sermones, vemos
que tiene la fe (…) todavía no vemos la aplicación concreta, pero los
sermones no están mal…” (Mons. Fellay, Lille, 7 de mayo de 2013)
« Sobre cuestiones de moral, ha
tenido tomas de posición sorprendentes,
por ejemplo esta pregunta sobre los homosexuales: “¿Quién soy yo para juzgar?”
– (…) “La fe y la moral son los dos puntos que la Iglesia enseña y donde
la infalibilidad puede estar comprometida, y de golpe se ve a un papa que habla
en forma imprecisa…” (…) “Pienso que habla demasiado”. (…) “Por el momento, nada se ha hecho
para encausar la situación de desviación, de decadencia de la Iglesia… Se puede
mencionar la encíclica sobre la fe, no
pienso que se la pueda considerar cono una medida eficaz”. (Mons.
Fellay, noviembre de 2013, DICI n° 286 del 06/12/13).
“La reciente Exhortación apostólica Evangelii
gaudium ilustra (…) lo difícil que es comprender a una persona que no
encaja en los cánones acostumbrados, (…) Enuncia muchos verdaderos problemas; pero podemos preguntarnos sobre la eficacia
de las medidas preconizadas y dudar de su realización. (…)Las canonizaciones de los dos papas
estrechamente ligados al desarrollo y a la aplicación del Concilio Vaticano II
no arreglarán las cosas”. (Mons. Fellay, Carta a los Amigos y
Benefactores n° 81, DICI -6 de diciembre de 2013).
Actos públicos de Francisco.
Les presentamos el extracto de un
video circulando en internet sobre el pensamiento y las acciones de Francisco, bien
hecho fácticamente. Retenemos los hechos pero no todo el pensamiento del realizador. Allí se designa a Francisco como antipapa, donde Monseñor
Lefebvre hubiera utilizado más bien el término anticristo.
Habiendo recordado estos hechos,
nosotros debemos pedir al padre de Cacqueray que, por su equilibrio personal,
deje de hacer el “split”, por el bien de los católicos y por amor de la verdad.
Padre, los fieles y los sacerdotes
clarividentes esperan de usted una reacción firme y saludable. Si los fieles
tienen la ocasión de encontrarse con él, por favor transmítanle nuestras
preguntas:
1er punto: Monseñor Fellay
no deja de contradecirse.
« Esto es modernismo puro, queridos hermanos. “¡Tenemos frente a nosotros un genuino modernista!” (Sermón de Monseñor
Fellay respecto a Francisco, DICI n° 283 del 18/10/13)
“He usado la palabra modernista, creo que no
ha sido comprendida por todo el mundo. Quizás habría que decir un modernista en
acción. De nuevo, no es el modernista en
el sentido puro, teórico, un hombre que desarrolla todo un sistema
coherente, no hay esta coherencia”. (Mons. Fellay, noviembre de 2013,
DICI n° 286 del 06/12/13).
Pregunta : El Padre de Cacqueray, en un
editorial, escribió con insistencia: “Como
acaba de decir Monseñor Bernard Fellay, tenemos un auténtico modernista a la
cabeza de la Iglesia” (Fideliter n° 216, nov.-dic. de 2013). En un próximo
editorial ¿va a rectificar el verdadero y contradictorio pensamiento de
Monseñor Fellay? ¡Deberá admitir, una vez más, que es uno de esos “miembros eminentes de la Fraternidad”
que no han “comprendido” la manera “sutil” de pensar del Superior General!
2do punto : Superiores mayores
serviles y débiles.
El señor Jacques-Régis du Cray y el
Padre Thouvenot, en internet, han denunciado una “teoría heterodoxa”, sostenida por Monseñor Tissier en Le Sel de la terre, que consiste en “hacer creer que los papas posteriores al
Vaticano II serían pastores no de la Iglesia Católica, sino de una nueva
entidad independiente llamada “iglesia conciliar”, para concluir que “el inmenso respeto de la Santa Sede y del
vicario de Cristo” de Monseñor Lefebvre “no
tiene nada que ver con el estado de espíritu de los propagadores de la nueva
teoría que llama a condenar de manera sistemática y con palabras de rara
virulencia, al sucesor de Pedro como un paria y a negarle toda palabra feliz”. (Credidimus
Caritati – 7 diciembre de 2013).
« une seule solution » est
possible : « abandonner ces témoins dangereux pour nous attacher à
la Tradition » (J’accuse le concile). Pour l’archevêque, il
était « pratiquement impossible d’expurger [Vatican II] de cet esprit
[libéral et moderniste] ; il faudrait le recomposer complètement pour lui
donner un esprit catholique. » (COSPEC 63 B, 14 décembre 1978)
El Padre Schmidberger realizó una crítica
de la exhortación Evangelii gaudium de Francisco. Allí cita las “consideraciones positivas que no pueden ser
ignoradas” sin precisar que muy
frecuentemente, las expresiones “tradicionales” son dichas con una lógica
modernista. En la segunda parte, el Padre Schmidberger critica ciertamente el “ecumenismo desbordante” de los “últimos cincuenta años” pero ayudándose
de una cita del “cardenal Ratzinger”,
el cual es ecumenista… Además, cree poder “rectificar
las ambigüedades de los textos del Vaticano II, con excepción de los puntos
francamente erróneos” (DICI, 17 de diciembre de 2013). Monseñor Lefebvre
pensaba lo contrario: solo es posible “una
solución”: “abandonar estos
documentos peligrosos para apegarnos a la Tradición (Yo acuso al concilio).
Para el arzobispo, era “prácticamente
imposible expurgar (al Vaticano II) de este espíritu (liberal y modernista);
habría que recomponerlo completamente para darle un espíritu católico”. (COSPEC 63 B, 14 diciembre de 1978)
El Padre Rostand ha dado la orden de
retirar discretamente de las mesas de prensa de todas las capillas del distrito
de Estados Unidos, la Carta de los
Dominicos de Avrillé de abril de 2013 que habla de la Iglesia conciliar,
bajo el pretexto que la Fraternidad debe seguir el Courrier de Rome del Padre Gleize, en realidad esta publicación fue
censurada por el mismo Monseñor Fellay, que pretende demostrar que la iglesia
conciliar es solo un estado de espíritu en la Iglesia Católica y no una
sociedad organizada como es evidente.
En una entrevista para el periódico
argentino Clarín el 1ero de diciembre
de 2013, el padre Bouchacourt desaprobó el testimonio de fe de sacerdotes y
fieles, por el rosario, durante una ceremonia ecuménica en la catedral de
Buenos Aires, calificando este acto de: “estúpido,
estéril. Estuve en contra.” El Padre Bouchacourt declaró también que “el pueblo judío no cometió deicidio” y que Francisco Podría hacer más, que esperamos
que nos comunique la Verdad y nos ayude a vivir como buenos católicos.
El Padre Wuilloud advirtió a los
fieles suizos contra los sacerdotes y
fieles en desacuerdo con la línea seguida por la Fraternidad, invitando a
los fieles a hacer suyas las palabras de Pedro a NSJC, pero en provecho de la
Fraternidad: “Señor, ¿a quién iremos? Tú
tienes palabras de vida eterna (…) Incluso
si su manera de actuar nos sorprende, no tenemos a nadie más a quién dirigirnos
(…) Queridos amigos, hace cuarenta años que, en nuestro medio, se critica a la
autoridad con razón o sin ella. Esto ha dejado profundas huellas cuyas
consecuencias sufrimos” (Le Rocher,
n° 86, enero de 2014)
El Padre Le Roux recientemente
intervino también en contra de una supuesta "subversión" que destila indebidamente, "la desconfianza en contra de la autoridad
encargada de la tradición".
Pregunta : Ante estas declaraciones de superiores mayores, pregunten al Padre de
Cacqueray si mantiene lo que dijo en julio de 2013 :
“Cualesquiera que sean las dificultades de estos dos últimos años” desde el 27 de junio de 2013, “las posiciones de la Fraternidad son
expresadas claramente… el estandarte de la Fe es desplegado valientemente en
contra de las herejías…” (B.O. del
distrito de Francia n° 251)
Si la respuesta es sí, no hay nada
que discutir. Si es no, díganle que el próximo capítulo ya está perdido.
Recuérdenle que después del capítulo de 2012 dijo que éste fue “devastado por el nivel de reflexión de
ciertos capitulares”. ¿Qué le permite actualmente tener la esperanza de
neutralizar a los capitulares indigentes y serviles en el capítulo de 2018?
3er punto : Monseñor Fellay se
tomará su tiempo pero irá hasta el final.
“Ciertas personas pretenden que yo pienso algo diferente
de lo que hago. Ellos no están dentro de mi cabeza”. (Mons. Fellay, Angelus Press, 11 y
12 octubre 2013)
« Hay que distinguir dos clases de jurisdicción. Existe una
jurisdicción normal, ordinaria que un superior general ejerce sobre sus
miembros y por otra parte la jurisdicción ordinaria del obispo” Mons. Fellay, The Angelus, 20 abril 2013, DICI
del 07/06/13)
Todo está claro en este sutil obispo.
Monseñor Fellay puede decir lo que quiera bajo pretexto de
que la gente no está en su cabeza y
puede hacer lo que quiera bajo pretexto que en tanto superior general, el tiene jurisdicción.
Monseñor Fellay acaba de precisar en
un reciente Cor unum hasta dónde se
extiende su jurisdicción. Él exige “una
profunda unidad” y pide (¡a los otros, por supuesto!) “hacer callar nuestros juicios particulares y nuestros intereses
estrechamente personales” para instaurar “la necesidad de pedir
autorización antes de hacer cualquier declaración sobre las cuestiones romanas”.
(n° 106, nov. 2013)
La tiranía no tiene límites si ningún
obstáculo la detiene. El Ordo 2014 con su repertorio de lugares de culto
tradicional, suprimió de su lista el Monasterio Benedictino de la Santa Cruz
(Nova Friburgo, Brasil). Pero desde las consagraciones, su posición teológica
no ha cambiado y su fidelidad católica no puede ser cuestionada. Las hermanas
de Trévoux, ¿suprimieron al monasterio libremente según criterios católicos
establecidos, o lo hicieron bajo la presión tiránica según los criterios
subjetivos y sectarios?
El liberalismo, que se define
negativamente por la ausencia de condenación del error, es una enfermedad
insensible que sofoca poco a poco. Entre más tiempo pasa, más se constata que
la Fraternidad, por sus jefes liberales, se está convirtiendo cada vez más en
una sociedad liberal que se vacía de su combatividad.
Pregunta : Ante el golpe maestro de Satanás que se está llevando a cabo: la sumisión
por la obediencia en nombre de la unidad, recordemos a Monseñor Lefebvre que no
quería a la hora de su muerte, “escuchar
de la boca del Señor: Tu contribuiste a destruir la Iglesia junto a os otros”. Un buen pastor, ante la abominación de la
desolación que reina en Roma, ¿debe gritar su “inmenso respeto a la Santa Sede” como lo hace Menzingen? ¿Puede esperar una necesaria petición de autorización para gritar el lobo? Ante la apatía que reina
en Menzingen, ¿puede contentarse un superior mayor con permanecer antiliberal
él mismo, sin denunciar el liberalismo de sus jefes y creer haber hecho todo lo
que podía y debía hacer para oponerse a la subversión actual de la Tradición?
Los próximos meses serán importantes
si no decisivos para detener la política errónea de la Casa general. Nosotros
seremos, en Francia, probablemente cuatro, o si Dios quiere, una docena, una
treintena, una centena… Eso depende de la lucidez y el valor de los jefes. Pero
con o sin ellos, por la gracia de Dios, nosotros seremos fieles: ‘Ut fidelis
inveniatur’ dice la divisa de nuestro obispo. En cualquier caso,
comprendemos mejor por qué Nuestro Señor quiso morir de manera ejemplar por la
traición de un apóstol. Recen por nosotros, ofrezcan su Rosario para confundir
la traición de los dirigentes.
Padre Olivier Rioult