domingo, 2 de diciembre de 2018

COMENTARIO ELEISON Número DXCIV (594) - 01 de diciembre de 2018


¿Discusiones Renovadas? –I

¡Que las discusiones pasadas de la Fraternidad sean exhibidas
Para disipar tantas ilusiones que ha habido y que hay
!
El último comunicado de prensa de la semana pasada procedente de la sede de la Fraternidad San Pío X sobre el encuentro celebrado el día anterior entre el Superior General de la Fraternidad y el jefe de la Congregación de la Doctrina de la Fe de Roma, suscita un optimismo muy cauteloso. Cauteloso ciertamente, porque como dice el proverbio, “El gato escaldado [quemado con agua hirviendo. Nota de NP] teme (incluso) al agua fría”, y los católicos tradicionales han sido escaldados durante la mayor parte de los últimos 20 años por la política traidora de Menzingen, poniendo la aprobación conciliar por encima de la fe católica, aunque siempre pretendiendo que se hace lo contrario. Sin embargo, hay lugar para un rayo de optimismo, porque este comunicado de prensa pone la doctrina de la fe en el primer lugar, donde pertenece.
Dos proverbios más dicen: “No es oro todo lo que reluce”, y “Las acciones hablan más que las palabras”. Por lo tanto, los católicos que hacen todo lo posible para mantener la fe van a ser cautelosos por un tiempo, incluso por mucho tiempo, al menos hasta que puedan ver acciones y no sólo buenas palabras provenientes de Menzingen, especialmente cuando la conclusión práctica del comunicado de prensa es que las discusiones doctrinales entre Roma y la Fraternidad necesitan ser reabiertas. ¿Discusiones doctrinales? Pero ya se han realizado, entre 2009 y 2011, el tiempo suficiente para discutir todos los temas principales, y lo suficientemente claro para mostrar la imposibilidad de cualquier acuerdo doctrinal entre la Tradición Católica y el Vaticano II. Con lo cual Menzingen abandonó en 2012 la cordura de Mons. Lefebvre – “Ningún acuerdo práctico SIN un acuerdo doctrinal” y lo sustituyó por la locura de su sucesor – “Ningún acuerdo doctrinal, LUEGO un acuerdo practico”, ¡que es justo lo contrario! Y esa dirección traidora fue seguida dócilmente por gran parte de lo que había sido la Fraternidad del Arzobispo…
En este cambio entre las dos frases se encuentra la esencia de la traición, que no es una palabra demasiado fuerte, porque la fórmula del arzobispo pone la doctrina de la fe delante de la aprobación de los conciliares romanos, mientras que se puede decir que la segunda fórmula coloca a la fe en segundo o tercer lugar. Así, desde hace varios años se puede acusar a la Fraternidad de haber perseguido como prioridades, en primer lugar, el reconocimiento oficial por parte de la Roma conciliar, en segundo lugar, la unidad dentro de la Fraternidad y con Roma, y en tercer lugar, la Fe. Pero, ¿cuál es el valor católico del reconocimiento por parte de prelados no católicos, esto es, los seguidores del Vaticano II, y cuál es la utilidad para los católicos de una unidad de cualquier aspecto, tamaño o forma con los conciliares? Lo que fue decepcionante en 2012 fue la falta de suficiente reacción por parte de tantos sacerdotes formados por el Arzobispo. Pero todos vivimos en un mundo en el que el “adoctrinamiento” se ha convertido en un agravio, y en el que la mayoría de la gente quiere en sus cabezas la papilla masónica porque les libera de los diez Mandamientos…
No obstante, los católicos que todavía quieren llegar al Cielo todavía quieren la Fe, porque como Dios nos dice en las Sagradas Escrituras, sin la fe es imposible agradarle, y ¿cómo se puede llegar a Su Cielo sin agradarle (Hebreos XI, 6)? Entonces estos católicos, escaldados en la apostasía que los envuelve, podrían tener al menos un rayo de esperanza en el comunicado de prensa antes mencionado, porque al menos en palabras anuncia la intención de Menzingen de volver a poner en primer lugar la doctrina de la fe, como estos “Comentarios” citarán la semana próxima. (Mientras tanto, un acto que el nuevo Superior general podría poner en marcha inmediatamente es hacer público un resumen claro y justo de las actas de las discusiones doctrinales de 2009–2011, que se nos prometió en su momento, promesa que nunca se cumplió).
Sin embargo, ¿tendrá el P. Pagliarani la visión y la fortaleza para implementar las acciones correspondientes a sus palabras? Sólo el tiempo lo dirá. Para ser justos, todavía necesita tiempo si quiere dar la vuelta a un gran petrolero en el mar, y en opinión de estos “Comentarios”, seguramente – o en todo caso – necesita nuestras oraciones. Que la Virgen esté con él si realmente quiere asumir la pesada tarea de enderezar la Fraternidad. ¡Sería toda una batalla!

Kyrie eleison.