Publicamos con
mucho gusto esta carta que le invitamos a firmar, y que concierne al hecho de
que los matrimonios de los católicos sean puestos desde ahora en adelante bajo
la jurisdicción de los obispos conciliares.
Como fieles
unidos a la Fraternidad Sacerdotal San Pio X y al combate de su fundador Mons.
Marcel Lefebvre[1], declaramos lo siguiente:
- Nos
adherimos de todo corazón y con toda nuestra alma a la Roma católica, guardiana
de la fe católica y de las tradiciones necesarias para el mantenimiento de esa
fe; a la Roma eterna, maestra de sabiduría y de verdad.
- Por el contrario, nos negamos y nos hemos negado siempre a
seguir a la Roma de tendencia neomodernista y neoprotestante, que se manifestó claramente
en el Concilio Vaticano II y, después del Concilio, en todas las reformas que
de él surgieron.
Esta Roma
modernista no ha cesado de atacar la misma institución del matrimonio[2]. El Vaticano
II ha invertido los fines del matrimonio, cuyo fin primero ya no es la
procreación y la educación de los hijos sino “la realización de los esposos”[3].
Muchísimos obispos y sacerdotes “conciliares” toleran actualmente, e incluso
aconsejan el practicar la contracepción.
Recordemos
principalmente que, el 15 de agosto de 2015, por los Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus[4] para la Iglesia latina y Mitis et
Misericors Jesu para las Iglesias orientales, el papa Francisco instauró una
especie de “divorcio católico” en la Iglesia[5]. Desde entonces, cualquier obispo
puede “anular” cualquier matrimonio bajo diversos pretextos engañosos. El nuevo
procedimiento de anulación prevé un examen exprés en 30 días, gratuito, hecho
por sólo un juez posiblemente laico nombrado por el ordinario del lugar. La
carga de la prueba es para la defensa, ¡lo que quiere decir concretamente que
al principio del proceso el matrimonio se presume nulo!
Recordemos también que Francisco acepta
que la comunión se dé a los divorciados vueltos a “casar”.
Estos destructores del matrimonio que
pretenden, según las palabras de Mons. Muller [6]“contribuir a tranquilizar la
conciencia de los fieles”, no pueden ser los jueces de nuestras uniones.
Es por eso que afirmamos nuestro firme
rechazo a que los sacerdotes de la FSSPX recurran a los obispos de las diócesis
para nuestros futuros matrimonios[7]. Nosotros queremos salvaguardar nuestras
familias para la salvación de nuestras almas y las de nuestros hijos. Mons.
Lefebvre preservó y nos dejó como herencia la grandeza y la fidelidad del
antiguo matrimonio cristiano. Los fieles son los primeros preocupados por la
nueva legislación de los matrimonios propuesta por Roma a la Fraternidad San
Pio X. Nosotros nos oponemos a ella formalmente.
LOS FIELES PUEDEN FIRMAR LA CARTA ACÁ
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2.http://www.medias-presse.info/a-lire-le-synode-sur-la-famille-la-revolution-du-pape-francois/38447/
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La carta ya cuenta con 166 fieles que la
firman. Agregue su firma.
Entre los comentarios de los fieles que
firman se encuentran los siguientes:
“El superior general ha tomado una decisión inicua y de una brutalidad inusitada, agravando la angustia de los fieles […]. Nuestros sacerdotes son trasladados sin cesar. […] Mons. Fellay debe renunciar, de lo contrario lo peor está por venir”. Francois PLANTEY, Francia
“¡Para que la Fraternidad permanezca fiel a Mons. Lefebvre! ¡Apoyo a nuestros sacerdotes injustamente sancionados que sólo han proclamado la Verdad!” Charline VILLERT, Francia
“No podemos colaborar con esta iglesia conciliar que trabaja para la descristianización, como lo dijo Mons. Lefebvre” Nicole HUGON Francia
“Es incomprensible que los sacerdotes sean sancionados por haber sido simplemente fieles al ejemplo de Mons. Lefebvre” Emmanuel BROCARD Francia
“Apoyo firmemente el hecho de que la FSSPX continúe el combate de la fe y no se deje englobar por la Roma modernista. Estoy contra la prelatura y un ralliement eventual”. Mathieu PETIOT Francia