En
2003, el P. Paul Aulagnier fue expulsado de la FSSPX por expresar apoyo al
acuerdo realizado entre los sacerdotes de la Diócesis de Campos y la iglesia
conciliar. En 2006, estableció el Instituto del Buen Pastor en Francia bajo el
ojo vigilante de Ecclesia Dei.
Las
razones que dio el P. Aulagnier para justificar su apoyo al acuerdo Campos - Roma
son, como veremos, casi exactamente las mismas razones que el P. Schmidberger y
el P. Simoulin dan en la actualidad en favor de la “regularización” de la
FSSPX. A continuación presentamos citas seleccionadas tomadas de la entrevista del
P. Aulagnier al periódico The Wanderer:
Creo que existe el
peligro de que este conflicto dure por siglos. La Iglesia es una sociedad
visible y jerárquica. Si uno vive demasiado tiempo en una autarquía, uno
termina perdiendo el significado de lo que es una jerarquía. Así que estamos en
peligro, el tiempo pasando y la oposición permaneciendo, de olvidar a Roma y de
organizarnos cada vez más fuera de Roma. […]
Es
por eso que siempre debemos permanecer en contacto con Roma, no sólo para que
ellos avancen en la dirección correcta, sino para recordarnos incesantemente de
su buena memoria. Nosotros somos del rebaño. Si permanecemos satisfechos con
nuestra situación, entonces hay peligro de un “cisma psicológico”. Me refiero a
los jóvenes. […]
La
actitud de Roma es nueva. Roma le dio la Misa a nuestros amigos, los sacerdotes
de Campos. Y esto libremente y sin condiciones… Hoy es necesario estar dentro
con un derecho reconocido de la Misa de San Pio V en los altares de la Cristiandad.
Es
importante notar la similitud entre estas palabras y las que uno escucha de los
líderes de la Fraternidad en nuestro tiempo. En su carta filtrada a principios
de 2016, el P. Franz Schmidberger dijo:
No debemos perder de
vista el peligro de que los fieles y algunos cofrades se acostumbren a la
situación anormal y la vean como normal. Si los fieles o los cofrades se
sienten cómodos en esta situación de libertad respecto a la dependencia de la
jerarquía, entonces esto implica una pérdida gradual del sensus ecclesiae.
Está
claro, estimado lector, que el liderazgo de la Fraternidad se ha debilitado.
Están repitiendo los mismos errores que ellos ya condenaron.