Un rumor
circula según el cual Monseñor Fellay considera poner a Monseñor de Galarreta
en su lugar a la cabeza de la Fraternidad, a fin de tratar de desmantelar la
Resistencia y de hacer regresar a los sacerdotes que partieron. Nosotros no
sabemos si este rumor es fundado o no.
Pero si se
realiza, esto no cambiará absolutamente
nada el combate de Avec l’Immaculée,
ya que Monseñor de Galarreta está actualmente a favor de un acuerdo práctico
sin acuerdo doctrinal. Ciertamente dijo que las seis condiciones eran
obligatorias para él pero por otro lado nada ha sido escrito, enseguida dijo
que él aceptaba el principio del nuevo código de derecho canónico reservándose
el derecho de resistir públicamente sobre ciertos puntos.
De todas
maneras las seis condiciones son completamente insuficientes para proteger a la
Fraternidad: cf. el principio de la carta a los sacerdotes. Además dijo que si
el Capítulo se equivocara decidiendo el acuerdo, tanto peor, y que se haría lo que dijera la mayoría… Por lo
tanto, para nosotros, Monseñor de Galarreta y Monseñor Fellay son la misma cosa…
Nosotros pensamos que los sacerdotes que han abandonado la Fraternidad para
fundar la resistencia han hecho muy bien y no hay ningún motivo para dar marcha
atrás si Monseñor de Galarreta es nombrado superior. Para refrescarse la
memoria sobre lo que piensa Monseñor de Galarreta, está en este enlace y aquí.
Si Monseñor
Fellay quiere detener la crisis, debe pasar la dirección de la Fraternidad a
alguien con experiencia y decididamente antiacuerdista, como el Padre Faure por
ejemplo. No es necesario un obispo a la cabeza de la Fraternidad, según el deseo
de Monseñor Lefebvre. Además se necesita que el Capítulo sea completamente
renovado y constituido por personas claramente antiacuerdistas, nombradas por
el nuevo superior y es necesario que sea
promulgado solemnemente el principio según el cual no habrá ningún acuerdo con
Roma en tanto ella no vuelva a ser perfectamente católica. Para que Roma sea considerada convertida y
católica, es necesario que el papa consagre con toda urgencia y solemnemente a
Rusia al Corazón Inmaculado de María, nombrando este país en voz alta y
claramente, y que ordene a los obispos del mundo entero hacer esta consagración
con él. Si ellos se niegan, debe removerlos de sus cargos y reemplazarlos. Se
debe renovar completamente la Curia y los cardenales, condenar el Vaticano II y
las reuniones de Asís, regresar al código de derecho canónico de 1917, regresar
a la Misa de San Pio V y reafirmar solemnemente el reinado social de Nuestro
Señor. Debe ser definido por la Fraternidad que si Roma no hace esto, es que no
se ha convertido.
Además, para
que la Resistencia se detenga, la Fraternidad San Pio X debe condenar completa
y firmemente la declaración doctrinal del 15 de abril de 2012, la declaración
del Capítulo general del 14 de julio de 2012 y las seis condiciones
establecidas el mismo día. La Fraternidad debe hacer en su lugar un nuevo texto
en el cual las condiciones del acuerdo con Roma sean las que han sido
enunciadas más arriba. Este es el modo en que se resolvería la crisis de la
Fraternidad.
Por lo que si Monseñor de Galarreta es nombrado superior, nosotros
continuaremos el combate como antes, sin cambiar nada.