martes, 2 de abril de 2013

SOBRE EL RUMOR DE CAMBIO DE SUPERIOR.- POR AVEC L'IMMACULÉE




Un rumor circula según el cual Monseñor Fellay considera poner a Monseñor de Galarreta en su lugar a la cabeza de la Fraternidad, a fin de tratar de desmantelar la Resistencia y de hacer regresar a los sacerdotes que partieron. Nosotros no sabemos si este rumor es fundado o no.

Pero si se realiza, esto no cambiará absolutamente nada el combate de Avec l’Immaculée, ya que Monseñor de Galarreta está actualmente a favor de un acuerdo práctico sin acuerdo doctrinal. Ciertamente dijo que las seis condiciones eran obligatorias para él pero por otro lado nada ha sido escrito, enseguida dijo que él aceptaba el principio del nuevo código de derecho canónico reservándose el derecho de resistir públicamente sobre ciertos puntos.

De todas maneras las seis condiciones son completamente insuficientes para proteger a la Fraternidad: cf. el principio de la carta a los sacerdotes. Además dijo que si el Capítulo se equivocara decidiendo el acuerdo, tanto peor, y que se haría lo que dijera la mayoría… Por lo tanto, para nosotros, Monseñor de Galarreta y Monseñor Fellay son la misma cosa… Nosotros pensamos que los sacerdotes que han abandonado la Fraternidad para fundar la resistencia han hecho muy bien y no hay ningún motivo para dar marcha atrás si Monseñor de Galarreta es nombrado superior. Para refrescarse la memoria sobre lo que piensa Monseñor de Galarreta, está en este enlace y aquí.

Si Monseñor Fellay quiere detener la crisis, debe pasar la dirección de la Fraternidad a alguien con experiencia y decididamente antiacuerdista, como el Padre Faure por ejemplo. No es necesario un obispo a la cabeza de la Fraternidad, según el deseo de Monseñor Lefebvre. Además se necesita que el Capítulo sea completamente renovado y constituido por personas claramente antiacuerdistas, nombradas por el nuevo superior y es necesario que sea promulgado solemnemente el principio según el cual no habrá ningún acuerdo con Roma en tanto ella no vuelva a ser perfectamente católica.  Para que Roma sea considerada convertida y católica, es necesario que el papa consagre con toda urgencia y solemnemente a Rusia al Corazón Inmaculado de María, nombrando este país en voz alta y claramente, y que ordene a los obispos del mundo entero hacer esta consagración con él. Si ellos se niegan, debe removerlos de sus cargos y reemplazarlos. Se debe renovar completamente la Curia y los cardenales, condenar el Vaticano II y las reuniones de Asís, regresar al código de derecho canónico de 1917, regresar a la Misa de San Pio V y reafirmar solemnemente el reinado social de Nuestro Señor. Debe ser definido por la Fraternidad que si Roma no hace esto, es que no se ha convertido.

Además, para que la Resistencia se detenga, la Fraternidad San Pio X debe condenar completa y firmemente la declaración doctrinal del 15 de abril de 2012, la declaración del Capítulo general del 14 de julio de 2012 y las seis condiciones establecidas el mismo día. La Fraternidad debe hacer en su lugar un nuevo texto en el cual las condiciones del acuerdo con Roma sean las que han sido enunciadas más arriba. Este es el modo en que se resolvería la crisis de la Fraternidad.

Por lo que si Monseñor de Galarreta es nombrado superior, nosotros continuaremos el combate como antes, sin cambiar nada.