GREC – III
Deseando tomar él mismo el lugar de Dios, el hombre moderno
se esfuerza en reemplazar el orden de Dios del mundo por el suyo propio. Pero
el orden de Dios es real, exterior e independiente del espíritu del hombre. Es
la razón por la cual el hombre moderno desengancha su espíritu de esta
realidad, de la cual, sin embargo, conserva algunos elementos indispensables
para la construcción irreal de su propio sueño. Ahora bien, el orden más
elevado en la Creación de Dios encuentra su mejor expresión en la doctrina de
la Iglesia. Por eso todos los hombres de Iglesia y los fieles sometidos hoy día
a la influencia de todo lo que es “normal” en el mundo que los rodea, son
víctimas de una profunda ignorancia (o rechazo) de la naturaleza y de la
necesidad de la doctrina.
Es ahí donde reside el problema esencial del GREC, tal como
fue presentado en dos números anteriores de los “Comentarios Eleison” (294 y
295). El Grupo de Reflexión Entre Católicos fue fundado en 1997 en los salones
de París para promover amigables reuniones e intercambios entre los Católicos
de Tradición y los Católicos de la corriente mayoritaria de la Iglesia, con el
propósito de crear un clima de mutua confianza y respeto que facilite una
reconciliación entre ellos y así poner fin a su inútil oposición. Un tal
propósito socava gravemente la importancia de la doctrina, sin que sea
necesario ver en ello una malicia premeditada, de la cual sólo Dios es juez.
Pero sea cual fuere lo que uno pueda pensar de ella, la doctrina no puede ser
abandonada como tampoco lo puede ser la realidad.
En el libro del Padre Lelong sobre el GREC, Para la
Necesaria Reconciliación, él nos cuenta como dos sacerdotes de la Fraternidad
San Pío X y su Superior General “contribuyeron de una manera decisiva al
lanzamiento y continuación de la actividad del GREC”. Aún antes de que éste
haya sido lanzado, el Padre du Chalard había ofrecido al Padre Lelong una
amigable recepción en su priorato de la FSPX, y “en los años siguientes no dejó
nunca de apoyar al GREC de una manera discreta y atenta”. En la época del
lanzamiento del GREC, el Padre Lorans, entonces Rector del Instituto San Pío X
de París que desde ese momento ha ejercido una influencia decisiva sobre las
publicaciones de la FSPX desde París, aceptó gustosamente la idea de un “diálogo
entre católicos”, y rápidamente obtuvo del Superior General de la FSPX en Suiza
la aprobación para su participación en el GREC. A partir de este momento, el
Padre Lorans tuvo un papel esencial en todas las actividades del GREC.
Estas actividades empezaron discretamente en pequeña escala
y en privado. En mayo de 2000 tuvo lugar la primer reunión pública en la cual
el Padre Lorans participó, con una asistencia de 150 personas. Las reuniones se
hicieron cada vez mas frecuentes con la participación de sacerdotes de la FSPX.
Las autoridades de la Iglesia, al más alto nivel, fueron regularmente
consultadas y se las mantenía informadas. El Padre Lorans por su lado hizo
posible “un contacto mantenido con una confianza siempre más profunda” e
intercambios amigables con el Superior General. A partir del 2004, las
reuniones del GREC fueron cada vez más abiertas al público y en septiembre de
ese año un “grupo de trabajo teológico” fue organizado con la participación del
Padre Lorans así como la de otro sacerdote de la FSPX y de un teólogo de Roma.
Estos dos últimos iban a ser participantes de las Discusiones Doctrinales entre
Roma y la FSPX de 2009 a 2011. El GREC pudo muy bien haber visto en estas
Discusiones la realización de sus deseos más anhelados: al fin los teólogos se
encontrarían en un clima que el GREC había contribuido tanto a establecer “para
la necesaria reconciliación”.
Gracias a Dios, las Discusiones devolvieron a la doctrina su
propia primacía. Demostraron que entre la doctrina católica y la Conciliar
existe un abismo que ningún puente podrá jamás franquear. Pero, ¿acaso la
manera de pensar del GREC fue bloqueada en el interior de la FSPX? ¡De ninguna
manera! El Cuartel General de la FSPX transformó en un abrir y cerrar de ojos
el “No habrá un acuerdo práctico sin un previo acuerdo doctrinal” en un ¡“Ya
que el acuerdo doctrinal es imposible, vamos pues a buscar un acuerdo
práctico”! Desgraciadamente, el clamor de la oposición de la primavera pasada
en el interior de la FSPX fue desorientado y aplastado gracias al Capítulo
General de julio, y el CG de la FSPX ha perseverado en su búsqueda de un
acuerdo práctico sin que haya sido frenada.
“Nuestro socorro está en el nombre del Señor”, en particular
en la Consagración de Rusia. En ningún otro lado.
Kyrie eleison.