Introducción:
La Sapinière publicará diversos textos del último Cor
Unum n° 104 de marzo de 2013. Se trata del famoso Cor Unum que fue
anunciado en la carta circular de Menzingen de fecha 7 de marzo de 2013, la
cual contiene como estaba previsto “la Declaración Doctrinal” de Monseñor
Fellay del 15 de abril de 2012, así como diversos anexos y “la palabra del
Superior General”.
El
Cor Unum es “el lazo interno de los miembros de la FSSPX. Por su naturaleza,
Cor Unum es una revista destinada exclusivamente a los miembros. Como
consecuencia, está prohibido comunicarla o permitir su lectura a personas no
miembros de la Fraternidad”.
Nuestros
lectores comprenderán que solamente el peligro de un acuerdo o la deriva
liberal de la Fraternidad nos autoriza a pasar por alto esta prohibición.
Para
comenzar, he aquí los correos intercambiados entre Monseñor Fellay y el Papa
Benedicto XVI en junio de 2012, luego del rechazo de Benedicto XVI de la
Declaración doctrinal de Monseñor Fellay del 15 de abril de 2012.
Estos
textos son muy reveladores, sobre todo la carta que presentamos a continuación,
de Monseñor Fellay.
Un
comentario de esta carta terrible, muy reveladora, está en preparación y será
publicada muy pronto por La Sapinière.
CARTA
DE MONSEÑOR FELLAY AL PAPA BENEDICTO XVI EL 17 DE JUNIO DE 2012.-
FRATERNIDAD
SACERDOTAL
SAN
PIO X
A Su
Santidad el Papa Benedicto XVI.
Santísimo Padre,
Usted
me ve confundido, en el momento en que le tocan rudas pruebas y respecto de las
cuales le aseguro mis pobres oraciones, de presentarle un problema
suplementario más que consolaciones.
En efecto, el miércoles 13 de junio por la tarde, el
Cardenal Levada me entregó, durante un encuentro que fue cordial, una
declaración doctrinal que yo no podré firmar. No tomando en cuenta la súplica
de no retocar la proposición que yo había entregado, a causa de las
consecuencias que esto acarrearía, el nuevo texto retoma casi todos los puntos
del Preámbulo de septiembre de 2011 que planteaba dificultades y que me vi
forzado a descartar.
Desgraciadamente,
en el contexto actual de la Fraternidad, la nueva declaración no pasará.
Reconozco
no saber que pensar. Creí comprender que usted estaba dispuesto a dar largas la
resolución de los desacuerdos todavía en curso sobre cierto puntos del Concilio
y de la reforma litúrgica, un poco como en el Concilio de Florencia se pasó por
alto la cuestión del divorcio por causa de adulterio con los griegos para
llegar a pesar de todo a la unión, y yo me comprometí en esta perspectiva a
pesar de la oposición bastante fuerte en las filas de la Fraternidad y al
precio de trastornos importantes. Y tengo toda la intención de continuar
haciendo todos mis esfuerzos para proseguir por este camino con el fin de
llegar a las clarificaciones necesarias.
Ahora
parece que me equivoqué y que verdaderamente se pide la aceptación total de los
puntos litigiosos antes de ir más adelante… Si alguna de mis recientes
declaraciones añaden una nueva dificultad, lo lamento, pero fue también por
razón de claridad.
Además,
vista la oposición masiva que se prepara en ciertos medios de la Iglesia que
piensan volver imposible la actividad de la nueva prelatura, vista la presión
incluso de ciertos Estados, me pregunto cómo el proyecto podrá ser realizado en
estas circunstancias.
Me
parece que solamente usted puede todavía cambiar el curso de los
acontecimientos que se perfilan. Evidentemente no se trata por mi parte de
ejercer cualquier presión, sino simplemente de exponerle los hechos y de saber
si me equivoco en cuanto a sus intenciones sobre nuestra situación. Si usted lo
considera oportuno, en este momento tan delicado, me atrevo a pedir de vuestra
bondad una audiencia (lo más discreta posible) a fin de escuchar de vuestra boca
vuestra apreciación respecto de nosotros.
Dígnese
Vuestra Santidad en creer en mi devoción filial y en mi deseo más caro de
servir a la santa Iglesia.
Menzingen,
domingo 17 de junio de 2012
+Bernard
Fellay