domingo, 13 de octubre de 2019

CARTA DE UN FIEL DE LA RESISTENCIA AL PROFESOR DE MATTEI


TRES RELIGIONES EN LA IGLESIA CATÓLICA
Apreciado profesor: reciba mi cordial saludo. Leo con mucho interés y asiduidad sus artículos iluminadores frente a la crisis que vivimos en la Iglesia.
La cuestión de las dos religiones planteadas por usted me ha inquietado. Nací y viví en el catolicismo anterior al Vaticano II y, por tanto, como católico de a pie, puedo dar testimonio de los cambios ocurridos en mi fe. Para mí fue un cambio drástico y molesto desde el momento cuando se introdujo el Novus Ordo Missae. Vi aterrado salir al sacerdote para dar la espalda al sagrario, al "templo" mismo que es el Cuerpo de Nuestro Señor  Jesucristo. En aquél entonces no entendí mucho de lo que estaba pasando en el mundo y en la Iglesia, pero hoy, después de más de medio siglo, he entendido que el giro de 180° del sacerdote equivalía al giro doctrinal del teocentrismo al antropocentrismo. No pude, pues, acostumbrarme a esta nueva Misa en lenguaje profano que cada día introducía mayores novedades e iba suprimiendo hasta alrededor de 30 oraciones, entre ellas la de San Miguel Arcángel, ante la complacencia de las jerarquías católicas post-conciliares. Así pues, asisto a la Misa de Trento, fiel a la religión que recibí de mis mayores. Pero, no es mi interés centrarme en la liturgia, sino en sus palabras: "Ahora hay dos religiones dentro de la Iglesia Católica. Una de ellas tiene rostro amazónico". Respetuosamente, siguiendo el hilo de sus palabras, diría que hay dos religiones falsas, creyendo que el catolicismo tradicional es la verdadera, aunque la Iglesia postconciliar la ha reducido a su mínima expresión.
El Vaticano II, Gaudium et Spes, fue sin duda el triunfo del "anti-syllabus", como bien lo celebró Mons Ratzinger, después del concilio, en su libro “Principios de Teología Católica”, publicado en 1982, es decir, fue el triunfo de la anti-iglesia sobre la Iglesia y su Tradición.
Pero, no quiero caer en la condenación de personas, mucho menos de un Papa, sino en identificar los errores doctrinales y sus secuelas para denunciarlos.
Entre muchos, me preocupa especialmente el ecumenismo conciliar fundado en la falsa premisa de que todas las religiones adoran al mismo Dios verdadero (p.ej. Nostra Aetate, 3), nueva doctrina que condujo finalmente a la nueva religión amazónica. El Papa Francisco no es el primero que se reúne y abraza con los chamanes, con los judíos, con los masones, con hechiceros hindúes. Hay que revisar este asunto viendo documentalmente las reuniones ecuménicas de los Papas de los últimos años.
Pero hay algo terrible: esta doctrina desactivó las alarmas católicas que denunciaban al enemigo. San Pío V, por ejemplo, "convocó las espadas de los reyes para rodear la Cruz", según el poema Lepanto de Chesterton, y, también, reunió a los fieles católicos para vencer al turco con los rezos del santo rosario. Después vemos horrorizados a un Papa besando el Corán. ¿Qué pasó? ¿Dónde están los pastores que señalen al lobo, que hagan resonar su trompeta para advertir a la cristiandad de la existencia del enemigo y de sus planes siniestros y que hagan tomar consciencia a cada fiel de su ineludible deber de ser soldados de Cristo, de ser miembros del Cuerpo Místico de Cristo?
Hoy cada fiel, sin pastor, así como un padre que no piensa en sus hijos sino en él, se contenta con ir a misa, recibir los sacramentos, olvidándose de su familia -la Iglesia- se despreocupa de la doctrina, de la Verdad. Es decir, no quiere comprometerse, ni esgrimir la espada de la verdad. La Iglesia conciliar inculcó un pacifismo cobarde olvidando que Cristo no vino a traer paz sobre la tierra, sino espada, la misma espada de la verdad que el modernismo no quiere esgrimir.
Si no me fallan las matemáticas elementales, cuento tres religiones en la Iglesia, dos de ellas falsas. Espero, que usted, apreciado profesor, también las vea.
Con toda mi consideración,

R. Zornosa

(Negrita añadida por NP)
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ARTÍCULO DEL PROFESOR DE ROBERTO DE MATTEI: