sábado, 30 de marzo de 2019

MONS. DESCOURTIEUX ES DESIGNADO JEFE DE LA OFICINA DE LA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE QUE HEREDÓ LOS PODERES DE LA COMISIÓN "ECCLESIA DEI"


¿UN SEÑAL PARA LA FSSPX?




L'HOMME NOUVEAU (negrita añadida por NP)

Poco antes de la abolición de la Comisión Ecclesia Dei el 19 de enero, sugerimos que esta desaparición podría ser una respuesta a los deseos de la Fraternidad de San Pío X. En efecto, esta comisión, creada hace 30 años por el motu proprio Ecclesia Dei afflicta, para contrarrestar el efecto de las consagraciones de 4 obispos realizadas por Mons. Lefebvre, era para ella una especie de espantapájaros.

Ahora la Sala de Prensa del Vaticano se toma la molestia de anunciar que Mons. Patrick Descourtieux ha sido nombrado jefe de la oficina de la Congregación para la Doctrina de la Fe (boletín del 30 de marzo de 2019). De hecho, hay que entender que se convirtió en el jefe de la división de la Congregación que heredó los poderes de la difunta Comisión Ecclesia Dei. Este prelado francés, un distinguido patrólogo, que fue rector de la Trinité-des-Monts, un hombre de delicada cortesía y gran discreción, se considera que tiene acceso directo al Papa Francisco.

Por parte de la FSSPX, después de la elección de un nuevo Superior General, hablamos de nuevo de "discusiones doctrinales", lo que significa que la FSSPX tiene la intención de tratar directamente con la Congregación para la Doctrina de la Fe. Por el lado romano, en cambio, es bien sabido que el Papa no tiene una preocupación doctrinal en este caso, sino una preocupación por la realpolitik. Dos posiciones que, paradójicamente, se aproximan.

Como segundo personaje de la desaparecida Comisión, Mons. Descourtieux siempre se ha preocupado por ayudar a todos los grupos tradicionales, pero sobre todo estableció vínculos con los distintos representantes de la FSSPX, vínculos tanto más sencillos y confiados cuanto que se le conocía, en la gestión del expediente, por su "apertura" (la perspectiva de un reconocimiento canónico sin exigencias onerosos). Su nombramiento tiene toda la apariencia de una señal positiva.