miércoles, 7 de marzo de 2018

7 DE MARZO: SANTO TOMÁS DE AQUINO




El fin de la fe, como el de las demás virtudes, debe referirse al de la caridad, que es amor a Dios y al prójimo. Por eso, cuando lo exige el honor de Dios o la utilidad del prójimo, no debe contentarse el hombre con unirse personalmente a la verdad divina con su fe, sino que debe confesarla exteriormente.

En caso de necesidad, cuando corre peligro la fe, están todos obligados a propalarla, sea para enseñar, sea para confirmar a los fieles, sea para reprimir los ataques de los infieles. En los demás tiempos, instruir acerca de la fe a los hombres no es tarea de todos los fieles. 

(Suma Teológica, II-II, c. 3, a. 2, ad 1-2).