sábado, 27 de mayo de 2017

P. NÉLY: "TODO PUEDE PASAR"



FUENTE (Subrayado añadido por Non Possumus)

El P. Nély es, desde hace más de 10 años, el segundo Asistente de Mons. Fellay, Superior general de la FSSPX. Sus actividades lo hacen recorrer el mundo en viajes a veces agotadores, y sus pasos lo llevan también frecuentemente a Roma.
Anne Le Pape, Présent, 27 de mayo de 2017
Padre, ya que sus funciones lo llevan a viajar mucho, ¿podría contarnos encuentros originales durante sus desplazamientos?
Hay, ciertamente, encuentros sorprendentes en los aviones o en los aeropuertos. La vestimenta eclesiástica que llevo permite a aquellos que se cruzan conmigo saber a quién se dirigen. Algunas veces me pasó -recuerdo precisamente en el aeropuerto de Tokio o el de Zurich- encontrarme con obispos, que reaccionan más o menos bien, o sacerdotes que vienen a verme, que necesitan discutir, quieren conocer la Fraternidad. Pero pasamos del aeropuerto al Priorato y del Priorato al aeropuerto en un corto periodo de tiempo, que no dejan mucho lugar a entrevistas inesperadas.
Recuerdo un encuentro en el curso de mi último viaje a Vanuatu, en el mes de febrero. Acabamos de abrir en ese lugar una misión en un pueblo, y yo quería ver al obispo del lugar para ponerlo en conocimiento. Entonces llego al obispado con el P. Bochkoltz, que se ocupa de Vanuatu, de Nueva Caledonia y de Nueva Zelanda. Veo a un hombre corpulento en camisa azul y sandalias. Le digo que soy de la FSSPX y que quisiera ver al obispo. “¡Ah no! Él no tiene nada que ver con ustedes, me responde, ustedes están fuera de la Iglesia…” “¿Pero quién es usted?” le dije entonces. “Yo soy el obispo…” “Monseñor, lo lamento, yo soy el P. Nély, segundo Asistente, etc.” “Pero ustedes vienen a mi diócesis a confundir”, me respondió. “Yo me reuní con el Santo Padre hace unos días, ¡él fue mucho más agradable que usted! le repliqué. Le muestro una foto en la cual estoy con el papa Francisco. Cambiando entonces completamente de actitud, me dijo en ese momento que nos toleraría y nos fuimos de allí. Le prometí enviarle unas palabras desde Roma durante mi siguiente estancia…
Respecto a las conversaciones con Roma, ¿siente usted, después de loa adelantos hechos por el papa Francisco (respecto a las confesiones, los matrimonios…), un cambio de actitud de los obispos respecto a la Fraternidad?
Dos obispos en Francia le han transmitido todo el poder para los matrimonios a la Fraternidad: Mons. Planet, obispo de Carcasona y Mons. Rey, obispo de Toulon. Un obispo en Nueva Zelanda lo hizo igualmente, y el nuncio en Argentina escribió a todos los obispos para pedirles que nos dejen el campo libre.
¿No se trata de avances importantes?
¡Ciertamente! Nosotros actualmente estamos redactando unas directrices para explicar el tenor de este documento y en qué medida debemos aplicarlo respetando la voluntad del Santo Padre. Yo creo que tomará algunos meses para que las cosas estén claras en el espíritu de los sacerdotes y en el de los fieles, pues se trata de una situación relativamente nueva.
Sin pedirle revelar un secreto, no puedo dejar de preguntarle: todos se preguntan respecto a una declaración del papa sobre la Fraternidad… Se habló de Fátima el 13 de mayo pasado, se evoca ahora el 7 de julio, aniversario del motu proprio liberando la misa tradicional. ¿Tiene esto un fundamento sólido?
Yo he escuchado hablar de estas dos fechas posibles. Yo no veo fundamentos. Se dijo Fátima porque el papa sabe que los sacerdotes de la Fraternidad son muy devotos de Fátima. En cuanto al 7 de julio, nosotros no sabemos nada más; pero todo puede pasar. Solamente que no vemos el por qué estas dos fechas se emitieron respecto a esta declaración.
¿La Fraternidad no está tratando de adquirir actualmente una casa en el mismo centro de Roma, más cerca que el Priorato de Albano, el cual está un poco en la periferia?
Esto no es nuevo porque cuando yo fui nombrado superior de Italia en 2004, una de mis prioridades absolutas era encontrar justamente un lugar en Roma, es especial una iglesia más visible que la de Vía Urbana, donde celebramos la misa desde hace casi treinta años, situada entre Santa María la Mayor y Termini. Se trata de un local que no puede acoger más que a unas cincuenta personas. En 2006, cuando fui elegido segundo Asistente, el P. Pagliarani se convirtió en el Superior del distrito de Italia, y continuó buscando. Luego el P. Petrucci, que lo sucedió, hizo lo mismo.
Actualmente tenemos vistos tres conjuntos inmobiliarios, que podrían permitirnos instalarnos en Roma. La Casa general permanecerá en todos los casos en Menzingen, pero sería bueno tener un “pie en el suelo” en Roma, una “procura” según el nombre acostumbrado, como la tienen todas las congregaciones.
Lo que nosotros queremos, además, es tener un instituto, un centro universitario, un lugar donde pudiéramos dar conferencias, el equivalente de lo que hacemos en París con el Instituto San Pío X.
Entonces sí, nosotros buscamos en Roma un lugar donde pudiéramos tener simultáneamente un “pie en tierra” para la Casa General, una bella iglesia y locales universitarios. Recemos para que este proyecto finalmente pueda realizarse.
Las facilidades dadas a la Fraternidad por el papa para las confesiones y los matrimonios, ¿les conciernen de la misma manera a las “congregaciones amigas”?
En principio, lo que toca a la FSSPX les concierne también a las congregaciones amigas. Esto está previsto en el borrador de los estatutos de la prelatura. Está claro que la Fraternidad no es una entidad separada de aquellos que quisieran continuar siguiéndola en el combate actual.
¿Quisiera agregar algo para los lectores de Présent… periódico que usted mismo vendió, yo creo, en el metro?
Con los fundadores, sí, de los cuales yo era muy cercano, Bernard Antony, Max Champoiseau, en el metro Opéra, yo lo recuerdo muy bien. Entonces era mensual, antes de la fundación del cotidiano. También conocí muy bien a Jean Madiran... Son recuerdos que quedaron profundamente grabados en mi memoria.
Yo aliento a Présent, por supuesto, a continuar este difícil trabajo que lleva a cabo, libre de restricciones, y a sus lectores a apoyarlo activamente.
Declaraciones recogidas por Anne Le Pape