La
caída en picada de Mons. Tissier parece ya no detenerse. Las últimas novedades
a su respecto son realmente catastróficas.
En efecto, durante su paso por Australia, Mons. Tissier dijo a quien quisiera escucharlo que la FSSPX estaba bien en todo el mundo salvo en Francia a causa de la “Resistencia”.
En efecto, durante su paso por Australia, Mons. Tissier dijo a quien quisiera escucharlo que la FSSPX estaba bien en todo el mundo salvo en Francia a causa de la “Resistencia”.
Actualmente,
en la vieja Europa, Mons. Tissier pasa de un priorato a otro para entrevistarse
con los sacerdotes y (agárrese bien) para decirles toda su estima por ese viejo
obispo Mons. Pozzo que hace todo lo que puede para arreglar la prelatura.
También
dio una conferencia a los dominicos de Menzingen (Steffenhausen) para decirles
lo mismo: ¡nos podemos imaginar fácilmente la confusión del auditorio!
Parece,
pues, que el Obispo Tissier ya está totalmente comprometido con la prelatura y
trata de volver a los sacerdotes y fieles en esta dirección. Y en vista que Mons. De Galarreta y Fellay
ya son persona non grata entre los fieles franceses que han comprendido su
juego, sólo queda Mons. Tissier para lograr convencer al último bastión de la
fidelidad católica, pues éste último todavía tiene un cierto crédito de “no
acuerdista” entre muchos.
Por
lo tanto ya no hay ninguna esperanza por parte de los obispos de la (neo)
FSSPX. Y es por eso que la Providencia cuidó de darnos tres buenos obispos
fieles. Puedan finalmente ver los ciegos… y actuar en consecuencia.