Solución Divina
Alcanzar el Cielo con 20 tildes – es
poco.
Todo Catolico que lo rechace está loco.
Todo Catolico que lo rechace está loco.
Los últimos dos números de estos
“Comentarios” concluyeron que en la confusión actual en la Iglesia Universal
que desciende desde los Papas poseídos por los ideales Revolucionarios, los
Católicos tienen que volverse a Dios para la propia solución de Dios, porque Él
no puede abandonar las almas que no lo hayan abandonado primero a Él. Esta
solución existe, no es complicada, es accesible a todos, garantiza la salvación
eterna, y requiere no más que un poco de fe, de humildad y un esfuerzo. Es la
Devoción al Corazón Doloroso e Inmaculado de María por la práctica de los Cinco
Primeros Sábados, con un espíritu de reparación por los insultos, blasfemias y
ultrajes cometidos contra la Madre de Dios.
¿Por qué reparación a la
Bienaventurada Virgen María? Porque Dios, conociendo desde la eternidad cuán
perverso el mundo devendría hacia su final, dio a Su Madre, como San Luis Grignion
de Monfort lo anticipó en el siglo 18vo, un papel maternal especial para
desempeñar desde el levantamiento de la Revolución Francesa (1789) en adelante.
A través del siglo 19no, ciertamente Ella pudo, por ejemplo a través de
Lourdes, alcanzar a una multitud de almas que el liberalismo y el cientificismo
hubieran de otra manera condenado, pero por el siglo 20mo demasiadas almas
desdeñaron incluso Su cuidado maternal. Así, como Dios había dado a Su Iglesia
en el siglo 17mo la Devoción a Su Sagrado Corazón, así en el siglo 20mo Él dio
la Devoción al Corazón Inmaculado de Su Madre, con la advertencia a la
humanidad de que ésta sería Su última dádiva antes del final del mundo. Y,
considerando Él peores los insultos hacia su Madre que hacia Él mismo, entonces
el desprecio de los hombres a los esfuerzos especiales de Ella para salvarlos,
requería una reparación especial.
Ella misma desde Mayo a Octubre de
1917 en Fátima, Portugal, presentó Su Corazón como el remedio para los males de
la humanidad, los cuales estaban por hacerse mucho peores por el estallido de
la Revolución Rusa ese mismo Octubre. Y, como el mundo se precipitó cuesta
abajo en los 1920, llegó hasta el punto que hoy innumerables Católicos están
aferrados a su fe solamente con la punta de sus dedos, Ella dio a toda alma un
medio seguro y fácil de asegurar su salvación eterna si solamente el alma se
tomara, por una vez en su vida, una pequeña molestia en Su nombre: en los cinco
primeros Sábados del mes hacer sucesivamente reparación por los ultrajes contra
1) Su Inmaculada Concepción, 2) Su perpetua Virginidad, 3) Su Maternidad
espiritual y universal, 4) Sus imágenes y estatuas y 5) Los pequeños niños que
el mundo de hoy impide acceder a Ella. Presione AQUÍ para ver el volante (en inglés) con detalles
precisos.
La oferta de la bienaventuranza
eterna a cambio de un esfuerzo tan relativam ente poco es increíble, pero como
el volante lo dice, tiene sentido. Dios ha sabido desde la eternidad todo el
caos cerrándose en torno a nosotros ahora que la Quinta Edad de la Iglesia está
llegando a su fin. Estamos perdiendo nuestra salud, nuestras familias, nuestra
libertad, nuestros países, nuestros sacerdotes, nuestros sacramentos, nuestra
Iglesia, y pronto, muy posiblemente, nuestras vidas. Nuestro mundo se está
hundiendo en un caos organizado por los enemigos de Dios para borrar los
últimos vestigios de Él. Todo esto Él lo sabe, por supuesto, incluso la
creciente dificultad para nosotros, hasta aparente imposibilidad, de llevar
vidas católicas. Por consiguiente, Él nos ofrece la garantía de la salvación si
nosotros hacemos solamente este pequeño esfuerzo para hacer reparación a Su
Madre. Después de eso podríamos volvernos locos, ir a prisión, ir hacia la
muerte, aún llegar a perder la fe, pero en el momento de la muerte tenemos la
promesa de Dios que Ella estará allí con todas las gracias necesarias para la
salvación. ¿Cómo puede un Católico creyente no aceptar esta oferta? Hay
ciertamente sacerdotes en todas partes de la Iglesia que harán lo mejor que
puedan para ayudar.
Pero lo menos que podemos hacer por
nuestra parte es cumplir exactamente con lo que el Cielo pide, notablemente las
cinco distintas intenciones de reparación, y he aquí donde el volante debe
ayudar. Ya sea pidiendo una cantidad en papel al Centro de Fátima en Canadá o
descargándolo, éste presenta 20 pequeños casilleros a tildar para el ascenso en
diagonal desde la tormenta moderna hasta la calma Celestial. Los niños aman
tildar casilleros. No hace daño a los adultos. ¡Todos a bordo para el Cielo!
Kyrie eleison.