viernes, 26 de marzo de 2021

CON TODA RAZÓN LA VIRGEN MARÍA ES LLAMADA CORREDENTO­RA

 

 Pieta, Bouguereau, 1876.

 

De la SUMA DE LA SAGRADA TEOLOGÍA ESCOLÁSTICA por Padres de la Compañía de Jesús, (obra de la primera mitad del s. XX), Vol. III, Ttat. II, TRATADO DE MARIOLOGíA o DE LA MADRE DEL REDENTOR por el R.P. José Antonio de Aldama S.I, Cap. IV, Art. III, De la Corredención:

 

DE LA CORREDENCIÓN

 

LA B.VIRGEN MARÍA FUE ASOCIADA A CRISTO REDENTOR EN LA REALIZACIÓN DE LA OBRA DE LA REDENCIÓN Y POR TANTO ES LLAMADA CON TODA RAZÓN CORREDENTO­RA.

 

Sentencias. 1º. Algunos teólogos más recientes negaron una asociación de María con el Redentor que sea ultramaternal en el estadio de la redención objetiva.

 

Más comúnmente los teólogos actuales afirman esta asociación, aunque se diferencian bastante entre sí en la explicación ulterior de este hecho, como veremos.

 

Doctrina de la Iglesia.  

 

1) PÍO IX: "Así como Cristo, Mediador de Dios y de los hombres, asumida la naturaleza humana, borrando la escritura del decreto que nos era contrario, lo clavó triunfalmente en la cruz, así la santísima Virgen, unida a El con apretadísimo e indisoluble vínculo, hostigando con El y por El eternamente a la venenosa serpiente, y triunfando de la misma en toda línea, trituró la cabeza de ésta con su pie inmaculado" (Bula "Ineffabilis": CL 6,839).

 

2) LEÓN XIII: "Se asoció (María), con El, desde luego, a la dolorosa expiación de los crímenes del género humano" (Encícl. "Iucunda semper": ASS 27,178). "Después de haber sido cooperadora en la obra maravillosa de la redención humana, vino a ser para siempre la dispensadora de las gracias, frutos de esta misma redención, habiéndosele otorgado para ello un poder cuyos límites no pueden columbrarse" (Encícl. "Adiutricem populo": ASS 28,130). "Realmente, libre de la primera mancha la Virgen, elegida para Madre de Dios y, por esto mismo, hecha consorte de la salvación del género humano, tiene tanta gracia y potestad ante su divino Hijo, que ni la humana ni la angélica naturaleza la ha conseguido alguna vez mayor, o la puede conseguir" (Encícl. "Supremi Apostolatus": ASS 16,114; León XIII, todavía obispo de Perugia, usó ya el título de Correden­tora).

 

3) S.PÍO X: "Por esta comunión de dolores y voluntad entre María y Cristo, mereció Ella ser dignísimamente reparadora del orbe perdido y, por tanto, dispensadora de todos los dones que Jesús nos procuró con su muerte y con su sangre... Ella, sin embargo, puesto que aventaja a todos en santidad y en la unión con Cristo y fue asociada por Cristo a la obra de la salvación humana, nos merece de congruo, como dicen, lo que Cristo mereció de condigno" (D 1978a).

 

4) BENEDICTO XV: "De tal manera con Cristo paciente y muriendo padeció las penas, y casi murió con El, así abdicó los derechos maternos en su Hijo por la salvación de los hombres y para aplacar la justicia de Dios, cuanto a Sí pertenecía, inmoló a su Hijo de modo que se puede decir con razón, que Ella redimió con Cristo al género humano" (D 1978a, en la nota).

 

5) PÍO XI: "Esta sentencia de los Doctores de la Iglesia... apoyase muy principalmente en que la Virgen Dolorosa participó con Jesucristo en la obra de la redención" (Epíst. Apost. "Explorata res est": AAS 15, 1923, 104). "La Virgen María, ofreciéndose junto a Cristo como víctima, fue también y es piadosamente llamada Reparadora por la misteriosa unión con Cristo y por su gracia absolutamente singular" (Encícl. "Miserentissimus Redemptor": AAS 20, 1928, 178). "Puesto que la augusta Virgen, concebida sin la primera mancha, ha sido elegida Madre de Cristo, para ser hecha consorte en la redención del género humano" (Ep."Auspica­tus profecto": AAS 25, 1933, 80).

 

6) PÍO XII: "Ella [María] fue la que... estrechísimamente siempre unida con su Hijo... Lo ofreció... al mismo en el Gólgota por todos los hijos de Adán" (Encícl. "Mystici corporis": AAS 35, 1943). "Principalmente haya que traer a la memoria que ya desde el siglo II la Virgen María es propuesta por los Santos Padres como nueva Eva al nuevo Adán, aunque sometida, estrechísimamente unida en aquella lucha contra el enemigo del infierno, que como en el Protoevangelio se da a conocer de antemano se había de llegar a la plenísima victoria del pecado y de la muerte, que siempre en los escritos del apóstol de las gentes se unen entre sí... Por tanto, la augusta Madre de Dios, por uno y el mismo decreto de predestinación misteriosamente unida a Jesucristo desde toda la eternidad... compañera generosa del Divino Redentor, que obtuvo un triunfo pleno del pecado y de sus consecuencias..." (Bula "Munificientissimus Deus": AAS 32, 1950). "Con todo, debe ser llamada Reina la Virgen María Beatísima, no sólo por razón de su maternidad divina, sino también porque, por voluntad divina, tuvo parte excelentísima en la obra de nuestra eterna salvación. Ahora bien, en la realización de la obra redentora, la B.Virgen María se asoció íntimamente a Cristo... Si María fue asociada por voluntad de Dios a Cristo Jesús, principio de la salud, en la obra de la salvación espiritual y lo fue de modo semejante a aquel con que Eva fue asociada a Adán, principio de muerte, de manera que se puede afirmar que nuestra redención se efectuó según una cierta recapitulación (S.IRENEO, Adv. haer. V. 19,1 PG 7,1175 B), en la cual el género humano, sujeto a la muerte por causa de una virgen, se salva también por medio de la Virgen; si además se puede decir del mismo modo que esta gloriosísima Señora fue escogida para Madre de Cristo principalmente para ser asociada a la redención del género humano (PIO XI Ep. "Auspicatus profecto": AAS 25, 1933, 80)... se podrá legítimamente concluir que como Cristo, nuevo Adán, es Rey nuestro no sólo por ser Hijo de Dios, sino también por ser Redentor nuestro, así, con una cierta analogía, se puede igualmente afirmar que la B.Virgen es Reina, no sólo por ser Madre de Dios, sino también porque, como nueva Eva, fue asociada al nuevo Adán" (Encícl. "Ad coeli Reginam": AAS 46, 1954, 633‑635). "Ha sido voluntad del mismo Dios que en la obra de la Redención humana la Santísima Virgen María estuviese inseparablemente unida con Cristo, ya que nuestra salvación es fruto de la caridad de Jesucristo y de sus padecimientos asociados íntimamente al amor y a los dolores de su Madre" (Encícl. Haurietis aquas": AAS 48,1958,352).

 

Valor dogmático. La tesis es doctrina católica cierta, propuesta constantemente durante un siglo íntegro por todos los Sumos Pontífices de toda la Iglesia.

 

Se prueba por la sagrada Escritura. Gen. 3,15. Se preanuncia allí la obra de la redención que se ha de realizar por Cristo. Es así que en el mismo texto a Cristo se asocia María en orden a una y la misma obra; luego María hará con Cristo la obra de la redención.

 

La mayor es clara, la menor se prueba: Hay enemistades entre la serpiente y su descendencia por una parte, y entre María y Cristo por otra. Es así que de este modo es la asociación de María con Cristo en la misma lucha y en el mismo triunfo. Luego.

 

Se prueba por la tradición. a)  En los Padres, ya desde el principio, aparece la doctrina de la asociación de María con Cristo en esta obra bajo el paralelo Eva-María; cuya fórmula general puede ser: "La muerte por Eva, la vida por María" (S. JERONIMO, Epist. 22,105: ML 22,408). Así S. JUSTINO (R 141), S. IRENEO (R 224), TERTULIANO (R 358), S. AGUSTIN (R 1578). Términos semejantes tienen S. CIRILO JEROSOLIMITANO, S. EPIFANIO, S. JERONIMO, S. PEDRO CRISOLOGO, S. JUAN DAMASCENO, etc.

 

Esta doctrina, que tan antiguamente aparece en los escritos de los Padres, se ha de decir que se une con la revelación. Porque tiene origen en Gen 3,15 (S.Ireneo, S.Justino, Bula "Munificentissimus"), en el Ap 12 (S.Ireneo), en la doctrina de S.Pablo del segundo Adán (S.Ireneo).

 

b) En la Edad Media enseñaron el mismo paralelismo S. BERNARDO, PEDRO BLESENSE, S. BUENAVENTURA y principalmente Ps. ALBERTO MAGNO, de quien son entre otras estas palabras: "Aquélla los engendró a todos para la muerte, ésta para los cielos..., aquélla, principio de mortalidad; ésta, principio de regeneración... aquélla, ocasión de perdición para su marido; ésta, ayuda de redención para el varón". Lo mismo aparece frecuentemente en himnos latinos, como por ejemplo, el Himno "Ave Maris Stella" (S.VIII‑IX).

 

c) Especialmente hay que recordar en el siglo X a JUAN DE GEOMETRA, quien propuso claramente la doctrina de la asociación de María con el Redentor en la obra de la salvación, principalmente en la pasión. También a ARNOLDO CARNOTENSE en el siglo XII.

 

d) La misma asociación de la Virgen la urge en el siglo XV JUAN SEGOVIA para probar su inmunidad del pecado original. Tendencia que después fue más desarrollada en el siglo XVI por AMBROSIO CATARINO y en el siglo XVII por varios teólogos españoles (principalmente por F. Q. SALAZAR), que de ahí concluyeron la inmunidad incluso del débito del pecado.

 

e) Además de otros términos, como "coadjutora para la redención del mundo" (RICARDO DE S. LORENZO),"ayudadora de la redención" (Ps. ALBERTO MAGNO, S. ANTONINO); muchas veces aparecen el de "Redentora" y "Corredentora". Y ciertamente entre los términos citados prevalece el de Redentora en los siglos XV, XVI y hasta el fin del XVII; hacia 1670 el uso de la palabra "Corredentora" se hace más frecuente que el otro término; el cual poco a poco llegó a ser casi exclusivo y desde la mitad del siglo XIX aparece abundantísimamente. "Corredentora" era llamada ya la Virgen hacia el siglo XV: "Para que compadeciendo con el Redentor ‑ cautivado el transgresor ‑ Tú fueras Corredentora". De modo semejante hablan Salmerón (1585); en el siglo XVII, Nigido, Frangipane, P. Rafael, agustino; Lorenzo da Ponte, B. de los Ríos, Miechow, Pinto Ramírez, Salazar, Vulpes, Celada, Guevara, Quirós, Peñalosa, Valverde, Castronovo, Vega, Nieremberg, Urrutigoyti, Latio, Ortega, Marracci, B. de Riez, Neercassel, Dubois, Henneguier, Mariano de S.Jacobo, Grenier, Berlendo, Reichenberger, Vieira; en la primera mitad del siglo XVIII, A. Pérez, Sera, Medrano, Strozzi, Houdry, Van Ketwight, Calderón, Montalbán, Aguilar, León y Gómez, Siuri, Card. Orsini (Benedicto XIII), Del Moral, Lossada, Rippel, Echeverz, M. González, Pepe.

 

Escolio. EL TÍTULO "CORREDENTORA". A algunos teólogos actuales desagrada el título de "Corredentora". En lo cual hay que distinguir dos cosas: la legitimidad teológica de este título y su oportunidad.

 

a) En cuanto a la legitimidad nótese lo siguiente:

 

1º Este título no es nuevo, sino que está comprobado por el uso de muchos siglos, como hemos dicho.

 

2º Fue impugnado por los Jansenistas; contra los cuales lo defendieron Neercassel, Dubois, Henneguier, Mariano de S.Jacobo, Grenier y después S.Alfonso M. de Ligorio. También lo defendieron los teólogos de la Universidad Parisiense el 1698.

 

3º Se lee en algunos documentos de la Curia Romana: "Para que el culto de la misma Virgen Dolorosa se aumente y la piedad de los fieles y el sentimiento de gratitud se fomente más y más para con la misericordiosa Corredentora del género humano..." (Decr. de la S.C. de Ritos: ASS 41, 1908, 409)."Hay a quienes el amor piadoso para con la sumamente Bienaventurada entre las vírgenes les llena de gozo de tal modo, que no pueden nunca nombrar a Jesús sin que le acompañe el glorioso nombre de su Madre, nuestra Corredentora, la Bienaventurada María". El año 1914 la Congregación del Santo Oficio enriqueció con indulgencias la oración en que se dice: "(el que ora) bendice vuestro santo nombre, bendice vuestras prerrogativas sublimes de verdadera Madre de Dios, siempre Virgen, concebida sin mancha de pecado, de corredentora del linaje humano".

 

4º Es usado más de una vez por Pío XI en sus alocuciones acerca del año jubilar de la Redención. Así el 30 de Noviembre de 1933, el 25 de Marzo de 1934, y principalmente el 28 de Abril de 1935, en la cual se incluye la oración: "Oh Madre de Piedad y misericordia, que asististe al lado de Tu Hijo dulcísimo, que consumada la Redención del género humano en el ara de la cruz, compaciente y Corredentora...". También por un breve Apostólico del 20 de Julio de 1925, aprueba y enriquece con indulgencias la oración en que se dice a la Virgen: "Re­cuerda también que en el Calvario quedaste constituida Corredentora, cooperando con la crucifixión de tu corazón a la salvación del mundo, juntamente con tu Hijo crucificado...".

 

5º Pío XII no parece que lo usase sino quizás una vez, en el año 1949, dirigiéndose al Director General de las Congregaciones Marianas; sin embargo el texto no es del todo seguro. El prefirió la fórmula "Asociada al Redentor". Sin embargo, en el mes de diciembre de 1949 aprobó la nueva edición reconocida del Enquiridio de las Indulgencias, en la cual se contienen las dos oraciones citadas, que por tanto se aprueba que sean rezadas por el pueblo cristiano aún ahora.

 

6º Hacia el año 1948 fue aprobada por más de 300 obispos esta oración: "Omnipotente y sempiterno Dios, que juntamente con los méritos y satisfacciones de Jesucristo, Redentor nuestro, y dependientemente de ellos, te has dignado aceptar benignísimamente, también los méritos y satisfacciones de la Beatísima Madre y Corredentora nuestra para liberación del orbe perdido de la servidumbre del pecado: concede propicio, que los que pedimos por ellos tus beneficios, podamos conseguir en el futuro con abundancia los frutos de tan gran reparación".

 

Consideradas todas estas cosas, en ninguna manera se puede dudar de la legitimidad del término "Corredentora".

 

b) En cuanto a la oportunidad, el juicio definitivo depende de la Santa Sede. Sin embargo, lo que alguna vez se dice, que es mejor evitar este título, puesto que fácilmente se puede entender mal, es de menor importancia; porque son muchos los términos, no sólo en teología, sino también muy en uso en el pueblo cristiano, que pueden ser ambiguos y, sin embargo, no por eso se suprimen.