jueves, 15 de noviembre de 2018

BOLETÍN DEL SEMINARIO DE LA SAJM N° 7, NOVIEMBRE DE 2018 - PALABRAS DE MONS. FAURE


Palabras de Monseñor Faure


Queridos amigos y bienhechores,
Los Papas Juan XXIII y Pablo VI, "inspirados por el Espíritu Santo", nos habían prometido una primavera conciliar: era necesario abrir las ventanas de la antigua Iglesia, acusada de encerrarse en el pasado, para abrirse al futuro radiante que la Iglesia moderna no dejaría de realizar, adaptada, finalmente, al hombre moderno "rey de la Tierra y ahora príncipe de los cielos" (Pablo VI luego de la llegada a la Luna), adaptada a la libertad de conciencia, uno de los "derechos del hombre de 1789" y fruto del "árbol del conocimiento del bien y del mal que os abrirá los ojos y seréis como dioses" (Génesis 3, 5), también adaptada al diálogo con los enemigos de la Iglesia para convertir a los lobos en corderos... Diálogo que terminó tan mal como el de la fábula.
Pablo VI tuvo que reconocer que "después del concilio, el humo de Satanás invadió la Iglesia", pero se negó a admitir la verdadera causa: el concilio mismo, caballo de Troya de las ideas de la francmasonería, "el golpe maestro de Satanás". Después de sesenta años de Religión Conciliar, “el pueblo ha abandonado masivamente la práctica religiosa. La juventud le ha dado la espalda. Las vocaciones sacerdotales tienden a desaparecer. Las iglesias son abandonadas por centenares. Este colapso del tejido eclesial francés se explica por una causa principal: la pastoral postconciliar, su desprecio por la Tradición de la Iglesia y la Fe de los "viejos tiempos". 

Hoy en día, el 25% de las ordenaciones en Francia se realizan bajo “la forma extraordinaria” y proceden de comunidades religiosas que han permanecido más o menos "fieles" a ciertos elementos o apariencias tradicionales, que son las únicas que atraen vocaciones. 

"De este conjunto de hechos innegables se desprende que hoy en día existe una Iglesia que vive y una Iglesia que muere". (Extracto de "Testimonio de un cura rural").
Los que en el Concilio, y después, nos explicaron que la Tradición ya no interesaba a nadie y que podía -o debía- ser abandonada sin perjudicar a la Iglesia, ¡se equivocaron! Y engañaron a los fieles y a los sacerdotes.


Ante esta constatación de ruina completa, ¿cómo no recordar que Nuestro Señor y los Apóstoles nos advirtieron acerca de que en los últimos días vendrá una apostasía general, que sólo un pequeño remanente resistirá a este torrente de iniquidad?: "cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra? El Si estos días no se acortaran, nadie se salvaría” (Lucas 18:8).
El resultado de esta catástrofe sin precedentes estalla frente a estos prelados conciliares con los escándalos y el encubrimiento de pecados contra natura (I Rom. 5, 20-32) en los que está implicada la Jerarquía hasta su más alto nivel.
"Sólo el que persevere hasta el final se salvará." (Mat 24,13). Hasta el triunfo del Inmaculado Corazón de María, que Ella nos prometió en Fátima.
En tanto, debemos permanecer fieles a esta posición e intentar hacer algo en la modesta medida de los dos talentos del Evangelio que el Señor nos ha confiado. ¡Como la pequeña guardia que no se rinde! Este es el nombre providencial de la propiedad [La Petite Garde. Nota de NP] donde actualmente se encuentra el Seminario San Luis Grignon de Montfort, que está creciendo lenta pero seguramente. Es así que, dentro de dos años, si Dios quiere, las primeras ordenaciones tendrán lugar gracias a vuestra inagotable generosidad. 
Que el Buen Dios y Nuestra Señora les devuelvan cien veces más, queridos bienhechores. 
                                                   Mons. Jean Michel Faure







Fuente: Sitio Oficial de la SAJM