jueves, 11 de enero de 2018

SÍ SÍ NO NO - BERGOGLIO: LA APOTEOSIS DEL SUBJETIVISMO EMOCIONALISTA (III)




SÍ SÍ NO NO vía Adelante la Fe

Bergoglio: la apoteosis del subjetivismo emocionalista (III)

Dios no es católico

Una de las frases shoc del papa Francisco es «Yo creo en Dios. No en un Dios católico, no existe un Dios católico, existe Dios» (A. M. Valli, 266. Jorge Mario Bergoglio. Franciscus P. P., Macerata, Liberilibri, 2017, p. 13, nota 2[1]).

Ahora bien, «católico» significa «universal». La «catolicidad es la tercera nota de la Iglesia católica, como dice el Credo Niceno-Constantinopolitano. En efecto, la Iglesia de Cristo (y, por tanto, de Dios, ya que Cristo es el Verbo Encarnado, verdadero Dios y verdadero hombre) es la humanidad social y sobrenaturalmente organizada en Cristo, que por su naturaleza abraza a todoslos individuos de la raza humana (si no en acto, al menos en potencia) y es, por tanto, universal, o sea, católica[2]Si Dios no fuera universal o «católico», la Iglesia fundada por El no sería católica y el Credo Niceno-Constantinopolitanoestaría equivocado, lo cual es imposible porque en él se encuentra infaliblemente compendiada toda la fe de la Iglesia.

La Revelación misma nos presenta a la Iglesia como el reino de Dios sobre toda la tierra (cfr. las parábolas del «reino»[3]) hasta el fin del mundo (Jn., XX, 21; Mt., XXVIII, 18-19) y por ello la Iglesia es llamada «católica», o sea, universal. La Iglesia es, pues, la continuación en la tierra del Verbo Encarnado, es su Cuerpo Místico (Rom., XII, 4-6; 1 Cor., XII, 12-27; Ef., IV, 4), que obra en la humanidad entera la obra de la Redención divina. Pues bien, la unión de la humanidad redimida (al menos en potencia) en Cristo abraza a todos los hombres y es universal o «católica».

Además, se reconoce a la verdadera Iglesia de Cristo apartir de las cuatro notas (entre las cuales la «catolicidad»)[4] y, como aquellos que se apropian del nombre de cristianos son los Protestantes, los Cismáticos llamados «Ortodoxos» y los Católicos, la verdadera Iglesia de Cristo es la «católica». Negar que Dios es «católico» lleva a negar la tercera nota de la Iglesia de Cristo como es revelada en el Evangelio y como es definida por la Iglesia (Credo Niceno-Constantinopolitano; Concilio Vaticano I, DB, 1794). En efecto, el Protestantismo carece de «catolicidad» o universalidad, ya que está dividido en muchísimas sectas, que no están presentes de manera verdaderamente conspicua y simultánea en todo el universo. Lo mismo se puede decir de las iglesias cismáticas llamadas «ortodoxas», ya que están restringidas a las regiones orientales de Europa.

Finalmente, en cuanto a la noción misma de Dios, ya sea conocido con la luz de la sola razón natural[5] como Causa primera y universal de todo el mundo, ya sea conocido gracias a la Revelación sobrenatural[6], ya sea definido dogmática e infaliblemente por el magisterio de la Iglesia[7], se puede decir que El es la Causa primera, trascendente e incausada de todo el universo y, por tanto, es universal, infinito, omnipresente y «católico».

Por tanto, afirmar que Dios no es «católico», significa implícitamente negar la Redención universal de la Santísima Trinidad a través del Verbo Encarnado[8].
Valli concluye acertadamente: «La afirmación de Francisco da un ulterior empujón formidable a la idea de que la Iglesia, precisamente en cuanto católica, es custodia de la verdad y parece inscribirla en el partido del relativismo» (op. cit., p. 172).

La acogida

Acertadamente advierte Valli que «acogida es un término demasiado vago y genérico. ¿Qué significa acoger? ¿A quién acoger? ¿Y cómo? ¿Es la solución abrir las puertas o más bien impedir que la gente se vaya? ¿Continuando abriendo las puertas, no se favorece quizá la fuga? Los problemas deben ser resueltos en los Países de origen de los migrantes, trabajando para que las condiciones de vida mejoren en su País. Lanzar llamadas genéricas corre el riesgo de hacer más mal que bien a la causa de la acogida» (op. cit., p. 92).
Además, Europa debe defender legítimamente su civilización. En efecto, «como cristianos no podemos olvidar que la civilización europea se salvó gracias a quienes se enrocaron en monasterios y en abadías fortificadas. Y si nuestros antepasados, en algunos momentos cruciales [Poitiers, Lepanto, Viena, ndr], no hubieran usado incluso la fuerza, ahora no seríamos lo que somos. […]. Europa en repetidas ocasiones se defendió, heroicamente, contra quien intentó hacer de ella una tierra de conquista religiosa […] muchas veces hizo de barrerra frente al islam. La acogida indiscriminada de la que habla el Papa no puede ser una solución […], la acogida no puede convertirse en un absoluto» (op. cit., pp. 92-93).
Santo Tomás de Aquino, en la Suma Teológica (I-II, q. 105, a. 3), explica que «con los extranjeros puede haber dos tipos de relación: una de paz y otra de guerra» (in corpore).

El ofrece el ejemplo de los judíos que en la Antigua Alianza tenían tres posibilidades de vivir de manera pacífica con los extranjeros: 1º) cuando los extranjeros pasaban por su territorio como viajeros; 2º) cuando los extranjeros emigraban a la Tierra Santa para vivir en ella como forasteros; en estos dos casos la Ley judicial imponía preceptos de misericordia: «No aflijas al extranjero»[9] y «No molestarás al extranjero»[10]; 3º) cuando los extranjeros querían entrar completamente en la colectividad de los judíos, en su rito y en su religión. En este tercer caso se procedía con orden. Ante todo no se les acogía inmediatamente como compatriotas y correligionarios.

Incluso Aristóteles enseñaba que «se pueden considerar como ciudadanos sólo aquellos que comenzaron a estar presentes en la Nación que hospeda a partir de su abuelo» (Política, libro III, capítulo 1, lección 1).

Este punto es el que más interesa. En efecto, acogiendo a los extranjeros y no teniendo ellos todavía un gran amor del bien público de la Nación que les hospeda, podrían dañar a la Nación. Por ello son considerados como ciudadanos integrados sólo los extranjeros de tercera generación, o sea, establecidos en la Nación a partir del abuelo.

Esta es una de las partes todavía actuales de la Ley judicial, que nos puede aclarar las ideas sobre la acogida de los musulmanes, los cuales desembarcan en masa en Italia y se establecen en ella.
Acoger a millones de musulmanes que no quieren integrarse podría dañar a la Nación. El cardenal Biffi, en 1999, dijo que, si Europa no vuelve a convertirse en cristiana, sería islamizada.

En este caso, las enseñanzas del Angélico nos aconsejarían que no acogiéramos a los inmigrantes inmediatamente como compatriotas y especialmente correligionarios, también porque hoy ellos siguen firmes en la observancia de la religión islámica y no tienen ningunas ganas de integrarse (con excepciones que confirman la regla) en nuestra cultura y religión, sino que antes bien la detestan y querrían destruirlas.
Desgraciadamente los hombres de Iglesia piensan y actúan de manera diametralmente opuesta a los consejos dados por Santo Tomás.
Está claro que para el Angélico se puede permitir a los extranjeros que están de paso por la Nación (si son pacíficos y si se integran en la cultura y en la religión del País que les acoge), que se queden en ella.
Bergoglio y el islam

El islam niega la divinidad de Cristo y la Trinidad de las Personas divinas en unidad de sustancia, esto es, desconoce los dos dogmas principales del Cristianismo.
Además, como advierte Valli, citando al famoso islamólogo el padre Samir Khalil Samir, Mahoma realizó más de 60 guerras. «Pues bien, si Mahoma es el modelo excelente del Corán, no sorprende que algunos musulmanes usen también la violencia a imitación del fundador del islam. […]. La violencia está en el Corán. El Papa, al sostener que el verdadero islam y una interpretación adecuada del Corán se oponen a toda violencia, no describe, esgraciadamente, una realidad, sino que expresa un deseo» (op. cit., p. 103).
Además, cuando Francisco parangona al Isis al envío de los Apóstoles para convertir a todo el mundo por parte de Jesús (op. cit., p. 104, nota n. 78), hace un parangón que no se mantiene en pie. Valli responde acertadamente: «toda religión, comprendida la cristiana, puede ser usada de manera fanática y violenta. Pero sostener que el cristianismo y el islam sean, en este sentido, reflejo el uno del otro no es correcto» (op. cit., p. 105).
Agradar al mundo 

En marzo de 2016, un sondeo Gallup realizado en 64 Naciones sentencia: «el papa Francisco es el líder más popular en el mundo. Católicos y judíos son los grupos religiosos con la mejor opinión sobre el Pontífice. […]. El papa Francisco es un líder que trasciende su propia religión» (op. cit., p. 141).
Valli advierte que «una gran popularidad puede empujarte incluso a decir y a hacer, conscientemente o no, lo que el mundo quiere. […]. El precio es alto sobre todo en el plano doctrinal. Y la barca de Pedro, sin un contramaestre doctrinalmente prudente, corre el riesgo de encallar fácilmente o, peor todavía, de acabar en los arrecifes de la modernidad. […]. En el momento en que un Papa, como en el caso de Francisco, agrada tanto a aquellos que no han escondido jamás su lejanía y hostilidad contra la Iglesia, ¿no es legítimo interrogarse sobre lo que va predicando el sucesor de Pedro?» (op. cit., pp. 143-144).
Conclusión

Al final de su libro, Aldo Valli hace un resumen de las cosas que dejan perplejos sobre Bergoglio en cuanto Papa: 1º) el riesgo de hacer nacer un estilo eclesial «arbitrario», que va sustituyendo al de la doctrina; 2º) una cierta falta de competencia doctrinal y teológica o, peor todavía, el desinterés por la doctrina y la teología en favor de la pastoral, la exhortación y la praxis; 3º) la tendencia a ceder a la atracción de la popularidad y del sentir común.
En cambio, la pastoral debe tener como su principio y fundamento la teología dogmática y moral. Jesús es Maestro y después Pastor y Sacerdote. En efecto, enseña antes la verdad y el Evangelio, después indica los Mandamientos que deben cumplirse para llegar al Cielo y finalmente da a los hombres la gracia santificante para recorrer el camino que lleva a él.
Los fieles necesitan un camino seguro, una doctrina y una moral ciertas para recorrer la via ad Patriam. Necesitan de una «roca» sobre la que apoyarse, una roca que les dé estabilidad, unidad, firmeza y fundamento, quitada la cual todo se derrumba y se precipita en el abismo de la nada. El card. Sarah ha dicho que «la mayor injusticia es dar a los necesitados solamente comida, mientras que necesitan a Dios» (op. cit., p. 191, nota n. 153).

Al final de lo que se ofrece en el libro de Aldo Valli, se puede parangonar el pontificado de Francisco I a la «cultura» pop, que no ejercita la inteligencia para nada, o sea, él piensa, habla y actúa sin objeto y sin finalidad. En efecto, la cultura pop se distingue como una cultura del hacer más que del saber, en la que, para dejar espacio a la espontaneidad, se prefiere no saber, en la que la práctica cuenta más que la teoría. El pop consigue triunfar, en Italia como en otros sitios, a pesar de la barrera lingüística del inglés. El motivo reside probablemente en el hecho de que el significado de la palabra es lo último que se percibe. Esta dimisión del significado de la palabra explica el deseo de identificarse con el pop star de turno que domina actualmente en el mundo católico y que es Jorge Mario Bergoglio. El nexo de esta gran ola es un vago sentimiento, muy, demasiado, anterior a la fe, a la doctrina y a la moral. Sin embargo, la práctica del catolicismo ha exigido siempre el ejercicio del intelecto y de la voluntad.

Sin embargo, no perdamos el ánimo. Jesús prometió solemnemente: «Las puertas del infierno no prevalecerán» (Mt., XVI, 18) y la Virgen en Fátima dijo: «¡Al final mi Corazón inmaculado triunfará!». Los Padres hablaron de las crisis que la Iglesia sufriría en el curso de los siglos, pero nos han también tranquilizado.
San Beda el venerable escribió: «En este pasaje del Evangelio de Marcos (VI, 47-56) se escribe acertadamente que la Nave (o sea, la Iglesia) se encontraba en medio del mar, mientras Jesús estaba solo en tierra firme: ya que la Iglesia no solamente es atormentada y oprimida por tantas persecuciones por parte del mundo, sino que algunas veces es también ensuciada y contaminada de manera que, si fuera posible, su Redentor en estas circunstancias, parecería haberla abandonado completamente» (In Marcum, cap. Vi, lib. II, cap. XXVIII, tomo 4) y San Ambrosio de Milán: «La Iglesia es semejante a una nave que es continuamente agitada por las olas y por las tempestades, pero no podrá naufragar jamás porque su palo mayor es la Cruz de Jesús, su timonel es Dios Padre, el guardián de su proa el Espíritu Santo, sus remeros los Apóstoles» (Liber de Salomone, c. 4).

La conclusión, pues, me parece obvia: «el remedio para un mal tan grande como «un Papa infame» y para la crisis en la Iglesia en tiempo de caos es la oración y el recurso a la omnipotente asistencia divina sobre Pedro, que Jesús prometió solemnemente» (Cayetano, Apologia de Comparata Auctoritate Papae et Concilii, Roma, Angelicum, ed. Pollet, 1936, p. 112 ss.).

Frente a esta apostasía rampante en el ámbito eclesial son cada vez más actuales y verdaderas las palabras pronunciadas hace alrededor de dos siglos por Teodoro Ratisbonne: «Lo que temo, en estos tiempos, es más una seducción que una persecución. Los enemigos de la Iglesia, hoy, se creen y se llaman cristianos, pero favorecen la herejía y el cisma. Lo que les hace muy peligrosos es la general debilidad de la fe en los católicos, el amor descontrolado de los placeres mundanos, la licencia inmoral generalizada. La mayor parte de los cristianos es cristiana sólo de nombre. Jesús no es conocido ni amado sobrenaturalmente. Por tanto, me parece necesario que, para curar una sociedad tan gravemente enferma, Dios la castigará dura pero a la vez misericordiosamente: en efecto, Dios hiere sobre todo para curar» (Le Très Révérend Père Marie-Théodore Ratisbonne. D’après sa correspondance et les documents contemporains, Parigi, Poussielgue, 1903, tomo II, p. 188).

Antonius

(Traducido por Marianus el eremita)
[1]El libro (210 páginas, 16 euros) puede solicitarse a Liberilibri, tel. 0732. 23. 19. 89; fax 0732. 23. 17. 50; email ama@liberilibri.it
[2]Cfr. Santo Tomás de Aquino, In Symbolum Apostolorum expositio, aa. 7-8).
[3]Cfr. Mt., XIII, 24; Mc., IV, 30; Lc., XIII, 18; 33, 44-47; Lc., XVIII, 23; Jn., XII, 24.
[4]Concilio Vaticano I, DB, 1794.
[5]Cfr. Santo Tomás de Aquino, S. Th., I. p. 2.
[6]Cfr. Sab., XIII; Rom., I.
[7]Cfr. Concilio Vaticano I, sesión III, canon 2.
[8]Cfr. Santo Tomás de Aquino, S. Th., III, q. 8.
[9]Exodo, XXII, 21.

[10]Exodo, XXIII, 9.

martes, 9 de enero de 2018

DOMINICOS DE AVRILLÉ: ¿FRANCISCO ES HEREJE?





Fuente (Traducción de NP. Subrayado agregado por NP)

DOMINICOS DE AVRILLÉ

Editorial de Le Sel de la Terre 102
Otoño de 2017

¿FRANCISCO ES HEREJE?

La corrección filial

Una carta de veinticinco páginas, fechada el 16 de julio pasado y firmada por cuarenta clérigos y universitarios, fue entregada al papa Francisco el 11 de agosto. Fue hecha pública el 24 de septiembre (1).

Su título es: Correctio filialis de haeresibus propagatis (corrección filial con respecto a la propagación de herejías). Ella afirma que el papa, por su exhortación apostólica Amoris lætitia, así como por otras palabras, acciones y omisiones respecto a ésta, ha sostenido siete proposiciones heréticas con respecto al matrimonio, a la vida moral y a la recepción de los sacramentos, y que él estuvo en el origen de la difusión de estas opiniones heréticas en el seno de la Iglesia Católica.

Citemos algunos extractos de esta “corrección”:

“Por medio de palabras, hechos y omisiones, y por medio de pasajes del documento "Amoris laetitia", Su Santidad ha apoyado, directa o indirectamente, y propagado dentro la Iglesia, (con un grado de conciencia que no buscamos juzgar), tanto por oficio público como por acto privado las siguientes proposiciones falsas y heréticas:

1. "Una persona justificada no tiene la fuerza, con la gracia de Dios, para seguir las exigencias objetivas de la ley divina, como si cualquiera de los mandamientos de Dios fuera imposible para los justificados; o como significando que la gracia de Dios, cuando produce la justificación del individuo, no produce invariablemente y de su propia naturaleza, la conversión de todo pecado grave, o no es suficiente para la conversión de todo pecado grave."

Todas estas proposiciones contradicen verdades que son divinamente reveladas, y que los católicos deben creer con el asentimiento de la fe divina”.

No es la primera vez que el papa es acusado de enseñar herejías: el 29 de junio de 2016, cuarenta y cinco teólogos le dirigieron al Decano del Sacro Colegio, el Cardenal Angelo Sodano, un estudio crítico de la exhortación Amoris laetitia, donde diecinueve proposiciones del documento romano fueron censuradas (2). Allí se encuentran las siete proposiciones que son reproducidas en la “corrección filial”.

Pero este último documento parece ir más lejos, no solamente porque se le hizo una extensa publicidad, sino también porque dos obispos le aportaron su firma (3).

Esto nos lleva a plantear algunas preguntas: ¿Se puede acusar al papa de herejía? ¿está probada la herejía del papa? ¿qué sucedería en tal caso?

Nisi fide devius

Por principio, cabe preguntarse si está permitido acusar al papa de propagar herejías. En efecto, ¿quién puede juzgar al papa?

La respuesta a esta pregunta es conocida desde la alta edad media. El canonista Graciano, en su célebre Decreto (libro de referencia para el derecho canónico hasta el Código editado por Benedicto XV en 1917) escribió:

Si un papa es encontrado negligente en cuanto a su salvación y la de sus hermanos, relajado y pernicioso en sus acciones y silencioso cuando él debería hablar, lo que es particularmente pernicioso para él y para los otros, sin embargo, aún si lleva tras de sí, en grupos enteros, a innumerables multitudes de personas que, como él, serán entregadas al príncipe de las tinieblas para ser severamente castigadas por la eternidad; que ningún mortal sea tan temerario para inculparlo respecto a sus faltas, pues es a él a quien pertenece el derecho de juzgar a todo el mundo sin que nadie pueda juzgarlo, a menos que sea hallado desviado de la fe. Que todos los fieles oren más bien por su salvación, con tanta más insistencia sabiendo que su propia salvación depende predominantemente, después de Dios, de la salud espiritual de él (4).

Esta excepción: “a menos que sea hallado desviado de la fe” significa claramente que si el papa se desvía de la fe, se puede hacer un juicio en su contra. Esta es la opinión común de los teólogos posteriores a Graciano (5).

¿La herejía del papa está probada?

Hemos citado la primera proposición herética que los autores de la “corrección filial” reprochan al papa.

En primer lugar podemos observar que el papa no escribió esta frase. La “corrección filial” se apoya en dos párrafos de Amoris laetitia que dan a entender que este es el pensamiento del papa. Son los párrafos 295 y 301 (6).

Enseguida observamos que la “proposición herética” señalada por los autores de la “corrección filial” no ha sido condenada tal cual por el magisterio. Para demostrar que esta proposición es herética, la “corrección filial” debe apoyarse sobre los textos del magisterio, especialmente un pasaje del concilio de Trento (7).

Hay por lo tanto un cierto margen que puede permitir al papa responder que no se le ha comprendido y que sus afirmaciones no caen bajo las condenaciones precedentes del magisterio. Esto es por otra parte lo que hizo, pretendiendo incluso que su enseñanza es perfectamente tomista:

Frente a algunos que “sostienen que la moral que está a la base de Amoris Laetitia no es una moral católica o, al menos, que no es una moral segura”, el papa afirmó que "la moral de Amoris laetitia es tomista, la del gran Tomás" (8).

Nosotros diremos sobre este punto que la “correctio filialis” muestra que el papa Francisco favorece la herejía, en la medida en que las proposiciones “heréticas” enunciadas son consecuencias lógicas de las palabras y escritos del papa. Pero la herejía del papa, la herejía formal y consciente, todavía no ha sido probada

¿Y si se prueba que el papa es hereje?

Evidentemente, los autores de la correctio filialis podrían insistir y llegar a demostrar que el papa es verdaderamente hereje. Si ellos llegaran a convencer a un número suficiente de obispos, incluso cardenales, para que este juicio pueda ser considerado como un juicio de la Iglesia católica, entonces nos encontraríamos en la hipótesis contemplada por Juan de Santo Tomás y la mayoría de los teólogos: un tal papa perdería el pontificado, porque la Escritura nos aconseja evitar el hereje después de una o dos advertencias y es imposible evitar al papa reinante. Nos remitimos al estudio de Juan de Santo Tomás “De la deposición del papa” (9).

Sin embargo, tal hipótesis sigue siendo altamente improbable hoy en día.

En efecto, por una parte estamos en la época de la “decadencia del coraje” y es previsible que pocos clérigos estén dispuestos a “arriesgar su sotana” para reprocharle al papa sus herejías a riesgo de perder su situación.

Por otra parte, podemos observar que la mayor parte de los autores de la corrección filial forman parte de los medios “ralliés” que han aceptado los más graves errores (los errores doctrinales del último concilio) queriendo luchar contra las consecuencias morales de esos errores. Por eso, para criticar al papa Francisco, ellos se apoyan sobre el magisterio conciliar (Vaticano II, nuevo código, Paulo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI).

La nueva religión

Sin duda, la “corrección filial” se esfuerza para mostrar que los errores del papa tienen su origen en el modernismo y el protestantismo. Sin embargo, está lejos de denunciar las verdaderas raíces de estos errores y la amplitud del mal.

Dejaremos a Mons. Lefebvre la palabra al final. Al final de su última conferencia espiritual el 11 de febrero de 1991, describió en pocas palabras la nueva religión que está tomando forma ante nuestros ojos (10). Éstas ultima verba (últimas palabras) dirigidas a los seminaristas de Écône tienen un valor de testamento.

Después de haber explicado que numerosos obispos y sacerdotes, antes del concilio, tenían ya una fe muy disminuida porque no creían verdaderamente en la gracia y que ellos empleaban medios puramente humanos y soluciones naturales, Mons. Lefebvre continuó diciendo:

“Ahora, no es una fe disminuida la que tienen, sino que ellos tienen verdaderamente otra religión, ellos tienen otros principios. […] Ahora ellos están dirigidos por otros principios, por otra religión verdaderamente”.

Y el fundador de Écône insistió sobre la gravedad de la situación. Pues cuando la fe disminuye se puede esperar que se pueda revivir, pero “cuando se reemplaza la religión por otra religión, entonces es mucho más grave”.

¿Cuáles son estos nuevos principios absolutamente contrarios a los de la Iglesia?

“Para ellos a partir de ahora, para muchos de estos teólogos modernos, es Nuestro Señor Jesucristo quien despierta en las almas de todos los hombres (de cualquier religión) los pensamientos religiosos que puedan tener”.

El pensamiento de Dios, el impulso hacia Dios, puede ser realizado por fetiches, por ceremonias paganas, incluso por ceremonias criminales, que exigen el crimen; poco importa, el solo hecho de que los hombres tengan en lo profundo de sus almas el pensamiento de Dios, ese pensamiento de Dios, es Jesucristo quien lo suscita, cualquiera que sea su realización.

Así que habría un “substratum religioso” en cada alma, suscitado, pretenden, por Nuestro Señor Jesucristo. Mons. Lefebvre creía que esto es "una inversión de la doctrina católica" y que tal doctrina es "blasfema", ya que Nuestro Señor estaría en el origen de todos los horrores de las falsas religiones y de las sectas.

En conclusión, las “herejías del papa” son indudablemente muy graves, pero igual de grave es “la nueva religión” que es impuesta a los católicos desde hace cincuenta años y que es la fuente de todos estos errores.

Ojalá que los autores de la “corrección filial” lo comprendan, que denuncien esta “nueva religión” y que no busquen un compromiso con ella (11).

Notas

1 Un sitio fue creado especialmente: www.correctiofilialis.org, donde se puede encontrar este texto en diversos idiomas.

2 Un análisis de este documento fue realizado por el P. Jean Michel Gleize, Courrier de Rome n° 595 de enero de 2017/La Porte Latine del 29 de enero de 2017.

3 Mons. Bernard Fellay, superior de la Fraternidad San Pio X y Mons.  René  Henry  Gracida, antiguo obispo de Corpus Christi, de 94 años.

4 Decreto  de  Graciano,  Pars  I,  D  40,  c. 6 :   “Si  papa  suæ  et  fraternæ  salutis negligens reprehenditur inutilis et remissus  in  operibus  suis,  et  insuper  a  bono taciturnus,  quod  magis  officit sibi  et  omnibus,  nihilominus  innumerabiles populos cateruatim  secum  ducit,   primo   mancipio gehennæ cum ipso plagis multis in eternum uapulaturus [ou:  uapulaturos].  Huius  culpas  istic redarguere presumit mortalium nullus, quia cunctos ipse iudicaturus a nemine est iudicandus, nisi deprehendatur a fide deuius ; pro cuius perpetuo  statu  uniuersitas  fidelium  tanto  instantius  orat,  quanto suam salutem post Deum ex illius incolumitate animaduertunt propensius pendere”.

5 Sobre esta cuestión del papa herético, se pueden remitir al estudio del P. GLEIZE ya mencionado, y al de JUAN DE SANTO TOMÁS O.P. “De la deposición del papa”, publicado en Le Sel de la terre 90, otoño de 2014, pág. 112.

6 AL 295: “En esta línea, san Juan Pablo II proponía la llamada «ley de gradualidad» con la conciencia de que el ser humano «conoce, ama y realiza el bien moral según diversas etapas de crecimiento». No es una «gradualidad de la ley», sino una gradualidad en el ejercicio prudencial de los actos libres en sujetos que no están en condiciones sea de comprender, de valorar o de practicar plenamente las exigencias objetivas de la ley”. AL 301  : “Por eso, ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada «irregular» viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante. Los límites no tienen que ver solamente con un eventual desconocimiento de la norma. Un sujeto, aun conociendo bien la norma, puede tener una gran dificultad para comprender «los valores inherentes a la norma» o puede estar en condiciones concretas que no le permiten obrar de manera diferente y tomar otras decisiones sin una nueva culpa”.

7 Concilio de Trento, sesión 6, can. 18, DS 1568. Observemos que los autores de la “corrección filial” se apoyan también en “san” Juan Pablo II (Reconciliatio  et pænitentia   y Veritatis splendor).

8 Encuentro informal con los jesuitas en Colombia, 10 de septiembre de 2017,  zenit.org

9 Le Sel de la terre 90, otoño 2014, p. 112. He aquí un breve extracto: “Debemos separarnos de los herejes según Tito (3, 10): “Al hereje, después de una primera y una segunda amonestación, rehúyele  (devita). Ahora bien, no se debe evitar a aquél que permanece en el (soberano) pontificado, al contrario, la Iglesia debe más bien estarle unida como a su cabeza suprema y comunicar con él; luego, si el papa es hereje, o la Iglesia debe comunicar con él, o debe ser depuesto del pontificado”.

10 Esta conferencia fue publicada parcialmente en internet. Ver por ejemplo: http://tradinews.blogspot.fr/2012/07/antimodernismeinfo-nous-revivons-le.html.

11 Como ejemplo de compromiso con la nueva religión, se puede citar al Cœtus internationalis Summorum Pontificum que organizó un congreso por el 10° aniversario de Summorum Pontificum: “El motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI, una nueva juventud para la Iglesia”. Un informe bastante favorable de este congreso fue publicado en el sitio de la FSSPX (Fuente: FSSPX/Italia - FSSPX.Actualités – 19/09/17). Este informe contrasta con el juicio de Mons. Tissier de Mallerais sobre este motu proprio en 2013: “La malicia de la jerarquía conciliar culmina con el uso que ella hace de la mentira y el equívoco. Así, el motu proprio del Papa Benedicto XVI que declara que la misa tradicional nunca ha sido suprimida y que su celebración es libre, armoniza esta libertad con condiciones contrarias a ella y llega a calificar la misa auténtica y su falsificación modernista de "formas extraordinaria y ordinaria del mismo rito romano."  (Le Sel de la terre 85, verano de 2013, pág. 15).

domingo, 7 de enero de 2018

COMENTARIO ELEISON N° DXLVII (547) - 6 de enero de 2018

Eleison Comments by His Excellency Bishop Richard Williamson

¿FSSPX – 2018?

San Pablo exige “Doctrina y piedad” –
¡Católicos! Lean y oren, o ustedes caerán.
A medida que el mundo se hunde, cada vez más personas están abriendo sus ojos y se preguntan dónde terminará. Mientras que la Iglesia Católica es dirigida resueltamente cuesta abajo por un papa que parece decidido a borrar los últimos rastros de la Iglesia pre-conciliar, cada vez más católicos están abriendo sus ojos y son llevados a preguntarse si el Concilio (1962–1965) no fue algún tipo de problema para la verdadera Iglesia Católica. Luego dirigen su mirada hacia la Fraternidad San Pío X, porque ésta fue fundada en 1970 por Mons. Lefebvre precisamente para asegurar la continuación de la Iglesia preconciliar, ¿y qué encuentran? Un grupo de sacerdotes cada vez más indulgentes con la Iglesia posconciliar, cada vez menos claros sobre el Vaticano II, y deslizándose hacia los brazos de los romanos conciliares. ¿Resultado? Muchas de esas almas que buscan la Verdad están más confundidas que nunca. Así que ¿hacia dónde se dirige la Iglesia y la Fraternidad San Pío X en el 2018?
Las almas que buscan la Verdad deben leer (por ejemplo El Rin desemboca en el Tíber de Ralph Wiltgen o Carta abierta a los Católicos Perplejos de Mons. Lefebvre). Es así como muchos católicos hallaron la senda, en los años 1970 y 1980, hacia el movimiento Tradicionalista, donde encontraron de nuevo la verdadera Iglesia que ellos sabían que habían perdido después de la “renovación” del Concilio. Y en Mons. Lefebvre (1905–1991) encontraron a un líder con una visión clara y católica de lo que sucedió en el Concilio, que tuvo lugar bajo la presión del mundo moderno para conformarse al mundo, mientras que desde el comienzo de la Iglesia hasta el siglo XX, fue siempre la Iglesia la que presionó al mundo para que se conformara a Dios. En esta perspectiva, el Vaticano II representó un levantamiento, un cambio radical sin precedente en toda la historia de la Iglesia, pero los Padres del Concilio estaban casi todos más o menos deslumbrados por el mundo moderno. Es este levantamiento que fijó el curso de la Iglesia oficial desde el Concilio hasta nuestros días. Y dado que los enemigos de Dios y del hombre estaban detrás del mundo moderno y detrás del Vaticano II, y dado que por un justo castigo de Dios, ellos están profundamente arraigados dentro de las oficinas del Vaticano; entonces en el 2018, salvo un milagro o la intervención de graves acontecimientos, la Iglesia oficial continuará su declive.
¿Y la Fraternidad San Pío X en el 2018? A principios de julio, dentro de seis meses, la FSSPX celebrará sus elecciones para los que serán durante los próximos 12 años sus tres Superiores: el Superior General y sus dos Asistentes. Si los 40 sacerdotes principales de la Fraternidad que votan en esas elecciones desean continuar el deslizamiento de la Fraternidad hacia los brazos de la Roma conciliar, es decir, la Iglesia oficial, entonces sin duda votarán para que Mons. Fellay sea Superior General y pueda terminar la obra de reemplazar la clara visión del Arzobispo de la necesidad de resistir al Vaticano II, con su propia visión confusa de mezclar la Tradición Católica con el Vaticano II, que es como mezclar fuego con agua. Pues así como Paulo VI (1963–1978) soñó con salvar tanto la Iglesia como el mundo moderno mezclando ambos en el Vaticano II, terminando casi con la vida de la Iglesia por su tiránico sueño; así Mons. Fellay ha desecado la vida de la Fraternidad aferrándose a su sueño paralelo de salvar tanto la Tradición como el Concilio en una reconciliación mesiánica de su propia creación. La visión de él es muy diferente de la del Arzobispo. Entonces ¿cómo votarán los 40 sacerdotes? De su voto depende cómo la Fraternidad se desenvolverá en 2018, por lo menos a partir de julio.
Sin embargo, había una razón para el Vaticano II, y ese era el abismo cada vez más grande entre la verdadera Iglesia de Dios y el hombre moderno. La presión por unirlos se volvió insoportable, y los Padres del Concilio reventaron. Mons. Lefebvre mantuvo su posición católica y fundó la Fraternidad, pero en cambio sus sucesores a la cabeza de ésta, reventaron bajo la misma presión. El mundo impío de hoy nos rodea a todos nosotros, y sus sirenas encantadoras son bastante seductoras. Los católicos deben “vigilar y orar”: necesitan leer, y continuar leyendo, y deben tener una vida de fuerte oración con la cual se aferren a Dios, los15 Misterios del Santo Rosario todos los días.
Kyrie eleison.

sábado, 6 de enero de 2018

UNA LUMINOSA OBSERVACIÓN




“No olvidemos una observación que arroja torrentes de luz. Más se conoce al hombre por sus aficiones personales que por sus palabras y por sus libros. Sacerdote amigo de liberales, mendigo de sus favores y alabanzas, y ordinariamente favorecido con ellas, trae consigo, por lo regular, muy sospechosa recomendación de ortodoxia doctrinal.

Párense nuestros amigos en este fenómeno, y verán cuan segura norma y cuán atinado criterio les da”.

D. Félix Sardá y Salvany, “El Liberalismo es pecado”, cap. XXIX.


Obispo que tiene buenas relaciones con los liberales, que mendiga sus favores y alabanzas, y ordinariamente es favorecido con ellas, trae sospechosa recomendación de ortodoxia doctrinal. Es lo que ocurre con el Superior general de la Neo-FSSPX.

viernes, 5 de enero de 2018

EPIDEMIA LIBERAL


El P. Félix Sardá y Slavany, autor de "El Liberalismo es Pecado"


“Sin duda habrán observado nuestros lectores, que la preocupación primera que se nota en tiempos de epidemia es siempre la de pretender que no existe tal epidemia. No hay memoria en las diferentes que nos han afligido en el siglo actual, o en los pasados, de que ni una sola vez haya dejado de presentarse este fenómeno. La enfermedad lleva ya devoradas en silencio gran número de víctimas cuando se empieza a reconocer que existe, diezmando la población. Los partes oficiales han sido alguna vez los más entusiastas propagadores de la mentira; y casos se han dado en que por la Autoridad han llegado a imponerse penas a los que asegurasen que el contagio era verdad. Análogo es lo que acontece en el orden moral de que estamos tratando. Después de cincuenta años o más de vivir en pleno Liberalismo, todavía hemos oído a personas respetabilísimas preguntarnos con asombrosa candidez: "¡Vaya! ¿Tomáis en serio eso del Liberalismo? ¿Son éstas, por ventura, más que exageraciones del rencor político? ¿No valdría más hacer caso omiso de esa palabra que a todos nos trae divididos y enconados?, ¡Tristísima señal cuando la infección está de tal suerte en la atmósfera, que por la costumbre no la perciben ya la mayor parte de los que la respiran!”


Palabras del capítulo I de “El Liberalismo es pecado”, de don Félix Sardá y Salvany, perfectamente aplicables a la actual situación de la Neo-FSSPX, donde se pretende que no existe ningún contagio o epidemia liberal; donde las autoridades oficiales imponen penas a los que aseguran que el contagio es real; donde se afirma que son exageraciones producto del rencor o el resentimiento las acusaciones de contagio liberal; donde se insiste en dejar de lado todas esas cosas pues dividen a la Fraternidad; donde se ve la triste señal de que la atmósfera está tan impregnada del contagio que la mayoría ya no lo percibe.

jueves, 4 de enero de 2018

DEFENSA DE LA FSSPX, RECHAZO DE LA NEO-FSSPX



“La Fraternidad San Pío X no tiene solamente la cuatro marcas, mas según la palabra de san Pío X, una quinta: ella es una, santa, católica, apostólica y perseguida, como lo era la verdadera Iglesia antes del Vaticano II, porque ella es la única que desagrada al mundo a causa de su santidad. La Iglesia nueva no es perseguida, porque ella agrada al mundo, pero la Fraternidad San Pío X desagrada al mundo a causa de su santidad Y persiguiendo a la Fraternidad san Pío X, usted no hace más que imitar al mundo en su odio de la verdad, y usted prueba que esta última es muy santa para usted”.

(Hermano Jean-Marie Lefebvre, Carta del 25 de marzo de 2006, días antes de su muerte, cit. En Le Sel de la terre n 62, Otoño 2007, p. 160)


Reproducimos un fragmento de una de las tantas cartas que aquel valiente defensor de la fe que fue el hermano Jean-Marie Lefebvre, escribiera para contestar, en este caso, los ataques de los sedevacantistas, contra la obra de Mons. Lefebvre (sin parentescos con él, dicho sea de paso). Fue una de sus tantas batallas.  Es un testimonio que hoy los defensores de la Neo-FSSPX ya no puede sostener. ¿Perseguida la Fraternidad, cuando se quitó de encima las gloriosas cicatrices -mediante una excelente cirugía plástica- que le había impuesto la Roma modernista con las “excomuniones”? ¿Perseguida cuando  los modernistas no dejan de otorgarle licencias y permisiones, o cuando el mismo Mons. Fellay dijo que la persecución contra la Fraternidad había cesado? ¿Perseguida por el mundo cuando se le dan facilidades, por ejemplo en Argentina, y de hecho hoy decir Roma conciliar es lo mismo que decir “mundo”? ¿Perseguida cuando el propio destructor de todo lo que es católico, el blasfemo Francisco, dijo -atención, en la misma entrevista donde criticó a Mons. Williamson- que tenía con Mons. Fellay “buenas relaciones”? ¿Perseguida cuando Mons. Fellay dijo en una conferencia que el demoledor Francisco “está de nuestra parte” (esto es, de parte de la Fraternidad)?  Y lo más grave aún, es que la Neo-Fraternidad dejó de ser perseguida para convertirse en perseguidora, expulsando de sus filas a los antiliberales, o castigando a los superiores en Francia, después del affaire de los matrimonios concilio-tradicionales…Ultima prueba que presentamos de las tantas que hay, del nuevo status de la Neo-Fraternidad: ya no es perseguida y por eso se le abrieron las puertas de importantes basílicas de Roma, para celebrar allí sus misas. Y allí la Neo-Fraternidad, en contrapartida, no hizo la menor alusión, ni la más pequeña crítica, ni la más sutil protesta, ante la destrucción de la Iglesia que es realizada actualmente por la secta modernista y sodomítica que ocupa Roma (Ver acà)


La Fraternidad se ha quitado la quinta marca. Por eso es justo hablar de Neo-Fraternidad. La Fraternidad que defendió el hermano Lefebvre, oficialmente,  ya no existe.

miércoles, 3 de enero de 2018

EL DIOS DE PAZ




“Paz a los hombres de buena voluntad…” cantaron los ángeles la noche de Navidad. Pero atención a no confundir la verdadera paz, aquella que Dios nos da, con la falsa paz del mundo. Leamos al respecto al dulce san Francisco de Sales:

Sabed que Dios odia la paz de aquellos que El ha destinado a la guerra. El es el Dios de los ejércitos y de las batallas, tanto como el Dios de la paz: y El compara a la Sulamita, el alma pacífica, a un ejército dispuesto en buen orden, y, con esto, terrible a sus enemigos”.

(San Francisco de Sales, Œuvres complètes, t.9, Lyon, 1865, p. 25. Visto en Lettre des dominicains d’Avrillé n° 84, décembre 2017, p. 3)

martes, 2 de enero de 2018

COMENTARIO ELEISON N° DXLVI (546) - 30 de diciembre de 2017

Comentarios Eleison por su Excelencia Richard Williamson

Importancia de la Cultura – II

Sólo de Dios viene la cultura superior.
En la basura debe revolcarse el Occidente que renuncia a Dios.
Recurramos de nuevo al Presidente de Rusia, Vladimir Putin, para el sentido común políticamente incorrecto sobre la noción de “cultura”. Putin la toma aquí en su sentido más amplio pero real como los valores, normas y forma de vida de los diferentes pueblos a nivel nacional e internacional. Los enemigos del hombre y de Dios desean homogeneizar todas las naciones en una masa global con la cual será mucho más fácil para su Anticristo dominar en la tiranía mundial con la cual sueñan. Dios Todopoderoso, por el contrario, establece una asombrosa variedad en toda Su Creación, porque la variedad ordenada de creaturas refleja mejor Su propia plenitud de ser. Pero cualquier variedad ordenada significa un alto y un bajo, en otras palabras, desigualdad. Es por eso que Sus enemigos quieren nivelar todo lo humano en nombre de la igualdad –”Libertad, Igualdad, Fraternidad”, por ejemplo. Por el contrario, los católicos deben desear que todas las criaturas sean tan variadas y desiguales como su Creador quiso que fueran. Putin está en este respecto del lado de Dios.
Aquí él habla a un grupo internacional de jóvenes que asistieron al 19° Festival Mundial de la Juventud y Estudiantes, llevado a cabo en Sochi, Rusia, el pasado Octubre.
India, nuestro vecino a la izquierda, tiene una población de 1.2 billones, y China tiene una población de 1.5 billones. En cuanto a los Estados Unidos, éste continúa recibiendo más y más inmigrantes; y, hasta donde entiendo, su población de Cristianos blancos se ha vuelto minoría recientemente, menos del 50 por ciento de la población total de EUA. Lo que quiero decir es que el mundo va hacia un cambio dramático, global. No digo que esto sea bueno o malo, solo que los cambios globales están sucediendo.
Ustedes dijeron que Rusia es un vasto territorio – así es. Pero desde su frontera occidental hasta la oriental, es un espacio Eurasiático. Respecto a la cultura, incluso el lenguaje, grupo de lenguaje e historia, es indudablemente un espacio Europeo pues está habitado por personas de cultura Europea. Digo esto porque esto es lo que tenemos que preservar si queremos permanecer como un centro significante en el mundo – y no me refiero al sentido militar o cualquier otro sentido similar. No debemos dividir a los pueblos de acuerdo a su etnia, y no debemos mirar hacia atrás en la historia, pensando, por ejemplo, en la guerra entre Francia y Rusia de 1812 a 1814, sino que debemos mirar hacia el futuro para encontrar formas de construir un futuro común y seguir un camino común.
Es así como podemos preservar a Rusia y a su gente como un centro global que es significativo para las relaciones con los países asiáticos y el continente americano . Si no logramos preservar a Rusia, se dividirá en asociaciones cuasi nacionales menores que eventualmente perderían su significado en el sentido global como centros independientes. Si preservamos a Rusia, será una gran ventaja para el desarrollo de toda la humanidad también, porque Rusia es una parte importante de la cultura global y ciertamente tiene que ser preservada.
En efecto. Una parte principal de la cultura del hombre siempre ha sido su literatura, artes visuales y música, porque los seres humanos de todos los tiempos y en todos los lugares necesitan especialmente historias, imágenes y música para expresar y compartir lo que sucede dentro de ellos. Es por eso que el teatro y el cine, que pueden combinar los tres, son tan influyentes, especialmente el cine en la actualidad. En literatura Rusia cuenta con varios autores de fama mundial: Pushkin, Tolstoi, Dostoievski, Chejov, Solzhenitsin, etc.; en la música, Tchaikovsky, Rimski-Kórsakov, etc.; en el ci ne, Eisenstein and Tarkovski tienen reputación internacional. Putin tiene razón – con los inviernos largos y los profundos pensadores de Rusia, su país ha dado y da mucho a la cultura mundial, el cual es muy superior al montón de basura democrática que en la actualidad expresa lo que está sucediendo dentro de los hombres sin Dios.
Recen para que Putin no sea asesinado, porque los enemigos de Dios lo odian, no sin razón – él lidera su país hacia su Consagración al Corazón Inmaculado de María, el cual demorará, al menos por un tiempo, al Anticristo. Que Ella proteja a Putin.
Kyrie eleison.

lunes, 1 de enero de 2018

BOLETÍN DEL MONASTERIO DE LA SANTA CRUZ - DICIEMBRE DE 2017

Muy estimados amigos y benefactores,
Entre los aniversarios que marcaron este año 2017 hay uno, muy modesto, que atañe a nuestra comunidad de la Santa Cruz: los treinta años de la fundación de nuestro monasterio.
El 3 de mayo de 1987, con la presencia de Mons. De Castro Mayer, de sus sacerdotes y de amigos de Rio, de Campos y de otras ciudades de Brasil, nuestro monasterio fue fundado oficialmente con una misa solemne.
Este año de 1987 fue también el del anuncio de las consagraciones; anuncio que Mons. Lefebvre hizo en las ordenaciones en Ecône y que provocó la reacción de Roma, con todo lo que se siguió. Nuestro monasterio estuvo involucrado de cerca con estos acontecimientos que culminaron con las consagraciones de 1988. Mons. De Castro Mayer partió para Ecône acompañado de tres de sus sacerdotes y del prior de Santa Cruz. El acto heroico de fe, de prudencia y de caridad realizado por Mons. Lefebvre el 30 de junio de 1988 fue seguido de una tempestad en nuestro monasterio. Dom Gérard prefirió separarse de Mons. Lefebvre en esta ocasión al aceptar la oferta que Roma le hizo de “regularizar” nuestra situación. “Roma da todo y no pide nada, ¿cómo podría negarme?” Esto era falso. Roma pedía el ralliement de Barroux y el de Santa Cruz. Por la gracia de Dios, Santa Cruz no siguió a Dom Gérard en su “operación suicidio”, y siguió a Mons. Lefebvre en su “operación supervivencia”, expresiones empleadas en su sermón del 30 de junio de 1988.
Hoy nos parece revivir esos mismos acontecimientos. Esta vez, son los dirigentes de la Fraternidad San Pio X que tienen el lugar de Dom Gérard. En 1988 este último no quiso escuchar las advertencias de Mons. Lefebvre, quien le decía: “Tenga cuidado con la serpiente romana”. Palabras ciertamente muy fuertes, pero desgraciadamente muy verdaderas. Dom Gérard no hizo caso (1). Actualmente es Mons. Fellay quien hace lo mismo.
“Sólo los santos creen en el mal”, decía Corção. San Pio X creyó. Es por eso que escribió la Pascendi. Mons. Lefebvre también. Es por eso que consagró cuatro obispos en 1988 sin el acuerdo de Juan Pablo II. Sigamos a estos maestros. El amor al bien va de la mano con el odio al mal. “Dilexisti justitiam et odisti iniquitatem” (Heb. I, 9). Que la Tradición no sea víctima de una nueva “operación suicidio”, sino que sepa esperar la hora de Dios donde un Papa verdaderamente católico hará reinar la Tradición en Roma.
+ Tomás de Aquino OSB


(1) Estas palabras, Monseñor las escribió en una carta enviada a Dom Gérard, que me las enseñó. Las conservo en la memoria.