“Dios, por favor,
apártate. Por favor, sal del camino.
Ya hemos tenido suficiente de ti. Ya has tenido tu día”.
Del
Prólogo del libro de Jean Madiran La Herejía del Siglo XX,
presentado brevemente en el #690 de estos “Comentarios” hace ocho semanas, los
lectores pueden recordar el rechazo de Madiran a la herejía en cuestión como
“noche, vacío y nada”. Sin embargo, esa herejía ha tenido después del Vaticano
II, y hasta hoy, un poder devastador para destruir la Fe Católica, la liturgia,
la Iglesia y las almas como eran antes del Concilio, y por eso Madiran da a sus
lectores algún relato de la “nada”. Este relato lo presenta en las partes III,
IV y V de su libro, donde analiza las siete principales Proposiciones de la
herejía, extraídas por él mismo de los escritos del obispo Schmitt, a quien
Madiran atribuye el haber puesto de manifiesto la devastadora nada de la nueva
religión conciliar. Aquí en letra pesada están las siete Proposiciones en
orden, seguidas de un breve resumen de los comentarios de Madiran.
1
El mundo cambiante de hoy en día impone un cambio en el concepto mismo de la
salvación traída por Cristo,
2
y muestra que la idea que tenía la Iglesia del plan de Dios no era, hasta
ahora, lo suficientemente evangélica.
3
La fe escucha al mundo.
4
La socialización no es sólo un hecho ineludible de la historia del mundo.
También es una gracia.
5
Ninguna época anterior a la nuestra ha sido capaz de comprender mejor el ideal
evangélico de la hermandad practicada.
6
En un mundo orientado hacia el futuro, la esperanza cristiana adquiere todo su
significado.
7
La ley natural es la expresión de la conciencia colectiva de la humanidad. (Esta
séptima propuesta es tan devastadora que Madiran reservará para ella toda la Parte
V de su libro.)
1
Las dos primeras Proposiciones ya han sido analizadas por Madiran en la Parte
precedente de su libro, por lo que para la primera (P1) se limita a añadir aqu
í que ella es el principio necesario y suficiente de toda la nueva religión. Se
podría resumir: así como el catolicismo es “nada otro que la tradición”, el
modernismo es “nada otro que el cambio”.
2
P2 comienza a explicar P1, es decir, comienza a especificar qué cambio es
necesario. Como innumerables sistemas desde el protestantismo que protesta
contra el catolicismo, apela falsamente al Evangelio contra la Iglesia.
3
P3 deja claro que P1 y P2 han cambiado lo que los creyentes deben creer en
adelante: como los católicos solían creer en Dios porque es Dios, ahora deben
creer en el mundo porque es el mundo.
4
Y creer en el mundo moderno significa creer en su gran movimiento de
“socialización” o colectivismo, es decir, el comunismo, porque no sólo este
movimiento es inevitable, sino que también es una gracia religiosa (!).
5
En otras palabras, “la salvación de Cristo” (P1) y “el plan de Dios” (P2) se
han convertido en meras palabras, guardadas como reliquias del pasado, pero con
todo el significado sobrenatural y la realidad vaciada.
6
De la misma manera, toda esperanza sobrenatural y la lucha por el Cielo de Dios
se vacían y se cumplen – mejor – por la modernidad. Porque nunca antes en los
20 siglos de historia de la Iglesia los cristianos han entendido tan bien la
esperanza cristiana como nosotros los hombres de hoy, todos luchando juntos por
el valiente Nuevo Orden Mundial (!).
El
último comentario de Madiran es observar cómo las seis Proposiciones se unen
las cuales seleccionó el Obispo Schmitt. Así, P1 es el trampolín de las seis.
¿Pero por qué esta manía de cambio, que es tan clara también en todos los
políticos modernos? Porque antes de la era moderna, todo se basaba en, y para
volver, en Dios. Pero ahora el hombre rechaza a Dios. Por lo tanto, todo debe
ser cambiado, (P2) con el hombre en lugar de Dios en el centro, y (P3) con el mundo
del hombre como el horizonte completo. Este centro en el hombre (P4) no puede
ser invertido, pero (P4) es tan bueno como una religión, y (P5) nunca los
hombres han estado mejor preparados que hoy para centrarse en el hombre, o (P6)
para mirar hacia el futuro humano de la humanidad. La sincronización de este
sistema con el comunismo es clara, con su eliminación de Dios y la deificación
del hombre. Será aún más clara con (P7) la eliminación de la naturaleza y de la
ley natural. En los disturbios del verano en los EE.UU. ¿no se trató de la
eliminación final de Dios? ¡Señor, ten piedad de nosotros!
Kyrie eleison.