domingo, 22 de julio de 2018

COMENTARIO ELEISON Número DLXXV (575) - 21 de julio de 2018


Inteligencia Artificial – II
El mundo no será conquistado por las máquinas,
Sino arruinado por los infantiles sueños mecánicos de los hombres.
La Inteligencia Artificial es de hecho una contradicción de términos. Cualquier cosa artificial no puede ser de veras inteligente. Cualquier cosa inteligente no puede ser artificial. Cualquier ser inteligente debe (como tal) ser vivo, espiritual y libre. Cualquier cosa artificial debe (como tal) ser no-viviente y material y no puede ser libre. Por lo tanto, nada artificial puede ser inteligente en el verdadero sentido de la palabra, y nada verdaderamente inteligente puede ser artificial. Una inteligencia puede ser creada sólo por Dios. El hombre sólo puede crear cosas artificiales.
Para demostrarlo, asumamos con los “Comentarios” de la semana pasada que hay tres rangos de seres espirituales: (1) el Creador, (2) los ángeles y (3) los hombres, y cuatro rangos de seres materiales: (3) hombres, (4) animales, (5) vegetales y (6) minerales. Esto significa que el hombre es la más complicada de las criaturas, porque sólo él es espiritual y material. Si alguien afirma que el hombre es puramente material, probablemente está cometiendo el error más elemental de la filosofía, a saber, que sólo existen seres materiales. Ese error está muy extendido en nuestro mundo materialista de hoy, pero o tal hombre nunca ha pensado o amado, o más bien está negando la plena naturaleza de su propia experiencia. Pero si entonces no es más que materia, ¿por qué tiene un sentido tan agudo de su propia dignidad humana? ¿Y por qué se comporta como si la libertad fuera de suma importancia para él?
De hecho, los seis rangos del ser pueden ser clasificados por cuán lejos ascienden por encima de la materia. (6) El mineral está encerrado en la materia pero (5) las plantas no están tan encerradas – viven y se mueven, pero aun así están fijas en su lugar y no conocen nada fuera de sí mismas. (4) Los animales viven y se mueven, pero no están fijos en un lugar y tienen sentido-conocimiento y sent ido- deseo de las cosas materiales fuera de sí mismos. (5) Los hombres viven y se mueven, no están fijos en un lugar, y no sólo tienen el sentido-conocimiento y el sentido-deseo de los elementos materiales fuera de sí mismos, sino también la inteligencia y el deseo por voluntad de las abstracciones inmateriales fuera de sí mismos, lo cual es un gran paso adelante en la ascensión libre de materia. La palabra “inteligencia” viene del latín “intus-lego”, que significa “leo el interior”, es decir, la inteligencia lee dentro de las cosas percibidas por los sentidos, leyendo su forma o esencia no material. Esto se debe a que la inteligencia, y la voluntad que la sigue, son ambas facultades espirituales, pertenecientes a la parte del hombre que está, como tal, libre de materia y por encima de la materia.
Y con estas dos facultades sigue la libertad de (3) la voluntad del hombre, compartida por ningún otro (4) de los animales que están todos encerrados en sus instin tos. Y esa libertad manifiesta incluso al más ateo de los materialistas su dignidad superior sobre todos los meros (4) animales, si es lo suficientemente honesto como para reconocer el hecho. Por encima del hombre están (2) los ángeles que son puramente espirituales e inteligentes, pero son seres particulares, mientras que (1) el Creador es el Ser Mismo espiritual universal, encerrado en ninguna materia ni siquiera en ninguna particularidad.
Así (3) el hombre es vivo, y espiritual por su alma inmortal con su inteligencia y voluntad que son el fundamento de su libre albedrío, haciéndolo libre. Ahora bien, ¿hay algo “artificial”, como un ordenador o un robot, que pueda ser vivo o espiritual o libre? En primer lugar, no vive desde dentro de sí mismo. La naturaleza derrama semillas humanas, animales y vegetales en todas direcciones, y cada semilla contiene vida. Pero a pesar del tremendo esfuerzo realizado durante muchos años, el arte y la ciencia humanos no han logrado crear una semilla con vida en su interior (y uno sospecha que nunca lo harán). En segundo lugar, si nada hecho por el arte humano está vivo, menos aún puede ser espiritual, porque un ser espiritual presupone una alta (3) forma de vida. Y en tercer lugar, ningún ordenador o robot hecho por el hombre puede ser libre, porque el libre albedrío presupone una inteligencia espiritual que ningún arte humano puede fabricar. Una (3) inteligencia espiritual no puede ser creada ni siquiera por un (2) ángel, sino sólo por (1) el Creador, Dios.
Por lo tanto (6) las computadoras y los robots manejados por computadora no pueden estar vivos, y no pueden iniciar nada fuera de lo que ha sido programado en ellos. No pueden ser inteligentes en el sentido pleno de la palabra, porque eso requiere un ser espiritual que sólo Dios puede crear. Y por lo tanto no pueden ser libres de tomar ninguna decisión por sí mismos, son meras (6) máquinas, encerradas dentro de su (6 ) programa material. Acreditarles cualquier pasión humana, pensamiento original o libertad es simplemente materialismo infantil.
Kyrie eleison.