Fuente (hemos destacado ciertas partes con negrita).
GUIZZONI,
EL DETRACTOR DE LOS LATINISTAS QUE AHORA SE ABRE A LOS
LEFEBVRIANOS
RAVENNE
– Cuando él estaba en Reggio Emilia como obispo auxiliar, había
sido el más acerbo enemigo de los grupos de fieles que pedían
celebrar según la forma extraordinaria, impropiamente llamada misa
en latín.
Una
oposición que frecuentemente parecía no tener en cuenta el Motu
proprio de Benedicto XVI Summorum Pontificum, que
redimía, haciéndolos salir de un ghetto, a los fieles
tradicionalmente apegados a la llamada misa antigua.
Conversión
singular para Lorenzo Guizzoni, Arzobispo de Ravenne y Cervia. Él
acaba de conceder para el próximo domingo y para el segundo domingo de octubre, dos misas
en latín a una parroquia de su diócesis, Santa María del Torrione,
que en vista de la creación de un grupo estable de fieles, él
invitará a celebrar al reverendo don Enrico Doria, un sacerdote del
priorato “Madona di Loreto” de Rimini de la FSSPX, la fraternidad
que sigue el carisma del obispo Marcel Lefebvre.
Un
cambio y no pequeño. Vemos que después del anuncio del papa sobre
las confesiones lícitas por parte de los sacerdotes de la FSSPX, el
episcopado italiano se apresura a alinearse al nuevo curso. Así, lo
que era impensable ayer (abrir las parroquias de casa a los
lefebvrianos, casi como si fuesen leprosos) hoy en día no solo se
permite, sino casi se desea. Se
alegrarán los fieles cercanos a la comunidad de Ecône, y estamos
seguros que se beneficiarán igualmente todos los otros fieles
católicos.