Estoy perfectamente de acuerdo sobre esta infiltración peligrosa. Me doy cuenta perfectamente bien, que una acción solapada está siendo realizada por esos medios incrédulos “de derecha” para socavar el bloque de la tradición católica. Monseñor Lefebvre, citado aquí.
Vemos que la FSSPX de Mons. Fellay está avanzando astutamente
hacia Roma. Cada vez es más evidente el contubernio de las altas autoridades de
la Fraternidad con grupos Ecclesia Dei, los que, según Monseñor Lefebvre, no
tienen el valor de oponerse a la autoridad que destruye la Iglesia, quien es la
causa, que es el origen de la subversión en la Iglesia. (20 de mayo de
1986).
Estas comunidades, que tomaron fuerza gracias a la
“excomunión” de Monseñor Lefebvre, lo traicionaron varias veces durante su
vida. Y como él decía, refiriéndose a la partida de tantos sacerdotes y
seminaristas de su Congregación, “siempre hay algo, un lazo, un hilo
que se relaciona con Roma”… (ídem).
¿Cómo es posible que
ahora la Fraternidad se mezcle con ellos, como si fuera poca cosa la que nos
separa? Hagamos un poco de memoria:
"Por la necesaria reconciliación" Libro del Padre Lelong que revela la verdadera cara del GREC. |
Poco tiempo después de la
muerte de Monseñor Lefebvre (1991), se creó el GREC por el Padre Lorans, (Grupo de Reflexión
Entre Católicos) del cual, su vocación desde el origen ha sido precisamente el
crear un espacio de encuentros y de discusiones entre católicos, especialmente
para que sea reconocido a los sacerdotes y los fieles de la obra de Monseñor
Lefebvre, su lugar en el seno de la Iglesia. http://nonpossumus-vcr.blogspot.mx/2013/07/el-grec-3a-y-ultima-parte-por-michael.html Esos “católicos” pertenecen a diferentes “sensibilidades”: FSSP, conciliares, IBP, FSSPX, etc.
El Padre Lorans otorgando el Premio Pierre Lafue 2004 al Cardenal Poupard por su obra: "En el Corazón del Vaticano, de Juan XXIII a Juan Pablo II" |
Para
el 2007, esta labor del GREC estaba ya muy avanzada. El Padre Celier, entonces
director de Fideliter, publicó ese año su libro “Benedicto XVI y los
tradicionalistas” prologadopor un masón, en el cual son notorios los esfuerzos que realiza este sacerdote de la
Fraternidad San Pio X para impulsar a sus cofrades sacerdotes y a los fieles
hacia una adhesión a la Roma apóstata y esto a ejemplo del Instituto Buen
Pastor (vea
aquí).
Este libro recibió
excelentes críticas de las comunidades Ecclesia Dei y además tuvo una gran
acogida en el Distrito de Francia y fue alabado por los superiores mayores de
la Fraternidad (vea aquí). Por ejemplo, el P. Pfluger:
"En estos días acabamos de recibir su libro (Benedicto XVI y los
Tradicionalistas) de Benedicto XVI. Gracias por esta obra maestra…".
En el mismo año 2007, la
editorial Angelus del Distrito de Estados Unidos, cambió de director.
Fue nombrado el Padre Heggenberger (el mismo que menciona Maximiliano Krah en
su entrevista en The Remnant). Entre
las novedades editoriales de ese año, se encuentra el libro de Michael Davies (el ex director de Una
Voce) “El Concilio del Papa Juan”. Este libro presenta un problema:
acepta la declaración Dominus Iesus de Juan Pablo II, la cual había sido rechazada tajantemente por la antigua FSSPX,
por contener una noción herética de la apostolicidad, promover el ecumenismo, y
estar perfectamente en línea con Lumen Gentium de Vaticano II. En la
descripción del libro, Angelus lo promueve como “indispensable”. (Lea más aquí).
En vista que el GREC
recibió todo el apoyo del Superior de la Fraternidad, y que se permitió y
difundió este libro del Padre Celier (entre otros libros escandalosos de su
autoría), todo iba viento en popa para lograr que, por fin, la Fraternidad
pudiera entenderse con Roma abandonando sus principios.
Fue así que llegó el Motu
Proprio Summorum Pontificum, el levantamiento de las supuestas
excomuniones, las conversaciones con los romanos, la Declaración Doctrinal de
Monseñor Fellay, la Declaración del Capítulo de 2012, etc. lo que implicó una
abierta oposición a las enseñanzas de Monseñor Lefebvre y a los principios
rectores de la Fraternidad.
Pero muchos sacerdotes y
fieles todavía no estaban “preparados” para que la Fraternidad firmara el
acuerdo con Roma, y tras la renuncia de Benedicto XVI, los planes parecían
haber fracasado. No fue así: los planes siempre han seguido hacia adelante, a
veces dando un paso atrás, para después dar dos hacia adelante. Muestra de ello
fue el afán de deshacerse de MonseñorWilliamson
y los sacerdotes “intolerantes”, con técnicas semejantes a lasestalinistas. “Purificar la Fraternidad” como dijo el Padre Pfluger y el Padre
Simoulin. Se deshicieron, incluso, de los
Dominicos de Avrillé. (Vea a este respecto aquí y acá)
Y para seguir adelante
con los planes, se decidieron por un reconocimiento unilateral por parte de Roma, ad
experimentum. Para lograrlo, era necesario seguir utilizando la táctica de
“calentar la rana poco a poco hasta que se duerma y muera hervida”. Es decir,
por principio era necesario “romper la barrera” que nos separaba de las
comunidades Ecclesia Dei y poco a poco, sin decir nada, acostumbrar a los Sacerdotes
y fieles a mezclarse con ellos, a hacer énfasis solamente en el valor de la
Misa Tradicional, olvidarse de las críticas a las autoridades romanas, a hacer
hincapié en las devociones olvidándose poco a poco de la doctrina, etc.
Los siguientes hechos y
declaraciones lo demuestran (hay muchos más):
1.- Ausencia de
condenación firme y tajante contra las herejías y escándalos de Francisco.
2.- Padre Pfluger: « La
FSSPX es demasiado dura con la Fraternidad San Pedro, la prueba es que con
nosotros los sacerdotes no dejan de salirse, mientras que con ellos no se va
ningún sacerdote, por eso hay que tomarlos de modelo »
(Retiro en Flavigny, 30 de diciembre 2013 al
3 de enero de 2014); “En cuanto a nosotros, nosotros sufrimos también de un
defecto, del hecho de nuestra irregularidad canónica. No solamente el estado de
la iglesia posconciliar es imperfecto, el nuestro también lo es. (…) “La
obligación de trabajar activamente para superar la crisis no puede ser
contradicha. Y este trabajo empieza con nosotros, tratando de superar nuestro
estado canónico ANORMAL.” (Entrevista a Kirchliche
Umschau, DICI 16/10/2012). “Estas
condiciones (la conversión previa de Roma), son ideales pero irreales”; “Si
cortamos con Roma, somos sedevacantistas”; (Flavigny).
“El apostolado es “sentire cum Ecclesia” y no criticar al Vaticano II”; Busquemos
el reino de Dios y no convertir al Papa, analizar los textos del Superior
General o Lumen Gentium; (Flavigny)
(Lea más aquí).
3.- Padre Nely: “El
tren está partiendo para Roma y aquellos que quieran bajarse se bajarán” (aquí); “la solución para
la Fraternidad será un reconocimiento unilateral"… No van a pedirnos
firmar, no habrá un documento y no será necesaria una firma” (aquí).
5.- Monseñor Fellay: “Yo me comprometí en esta perspectiva a pesar de la
oposición bastante fuerte en las filas de la Fraternidad y al precio de
trastornos importantes. Y tengo toda la intención de continuar haciendo todos
mis esfuerzos para proseguir por este camino” (Carta a BXVI); “Restaurar la Iglesia por la Misa” (¿nada más la Misa? ¿y
la doctrina? ¿y Cristo Rey? ¿no es esa la posición Ecclesia Dei?); “Es
cierto que la situación de nuestra Fraternidad en la Iglesia no es normal.
Somos católicos y debemos ser reconocidos como tales, por las autoridades de la
Iglesia” (aquí) “Si Mons. Lefebvre
hubiese conocido como se celebraba allí, no hubiese dado el paso que dio" (al
Cardenal Cañizares, aquí) “Aceptamos con gusto
ser reconocidos por el Papa tal como somos y de colaborar para la renovación de
la Iglesia”. (Conferencia en La Reja, aquí).
6.- Sr. Tofari, portavoz
de la Fraternidad en USA: La FSSPX todavía está abierta a las discusiones y
que quiere un “completo reconocimiento” de su estatus canónico en la Iglesia (aquí).
7.- Anexo de la circular del P.
Thouvenot condenando el libro del Padre Pivert: “La actitud respecto a los
medios Ecclesia Dei es contraproducente (…) En sus páginas, se
descubren juicios bastante severos en contra de estas comunidades, los cuales
no son puestas en su contexto. Desde las consagraciones hasta su
muerte, Monseñor Lefebvre no tuvo tiempo de ver evolucionar estas
comunidades”.
8.- Padre Simoulin: “Monseñor Lefebvre nunca tuvo
la pretensión de «convertir» a Roma o al Papa”; “nunca combatió o condenó a Roma o al Papa”; “Si
mañana la iglesia conciliar, por error o incluso por cálculo, pero siempre por
disposición providencial, nos diera el medio, sin que tengamos que renegar de
nada, cambiar nada, prometer nada, -sino servir a la Iglesia y a la verdad-
servir a la Iglesia católica enterrada bajo de ella para ayudar a revivirla con
todas sus fuerzas sobrenaturales (Misa, sacramentos, doctrina, moral
disciplina) y desembarazarse poco a poco del espíritu del concilio ¿estaremos
verdaderamente obligados a negarnos a entrar en contacto y considerar el
arreglo de nuestra situación, bajo pretexto que todos ellos son criminales?
…” “Pienso que si la posibilidad de continuar “legalmente” nuestra acción
y nuestra predicación sin trabas y sin compromisos se nos ofrece, sería una
falta rechazarla. Si eso es ser “acuerdista”… entonces sí, acepto serlo, y
compadezco a los que no lo son…” (aquí y acá).
10.- Conferencias Angelus 2014, con la presencia de
conferencistas Una Voce, un sacerdote diocesano, etc.
12.- Conferencias Identidad
Católica, de comunidades Ecclesia Dei, con la presencia del actual editor
del Angelus, James Vogel, por tercer año consecutivo. (Aquí y acá)
13.- Promoción a los
cuatro vientos de la Misa del Padre Sivry en la Basílica de San Pedro en Roma,
haciendo hincapié en que “esto ocurrió con el previo conocimiento y
consentimiento de la “más alta autoridad” de la Basílica” (sspx.org).
Comprobamos entonces que
la FSSPX ha perdido sus principios, su identidad y su fidelidad a su Fundador y
a la Iglesia. Decía S.S. San Pio X:
Los sacerdotes deben estar en guardia contra esta hipocresía que intenta introducirse en el aprisco de Cristo, que predica la caridad y la prudencia, como si fuera caritativo dejar que el lobo destroce al rebaño, y como si ella fuera una virtud, esta prudencia de la carne reprobada por Dios y de la cual se ha escrito “Yo dispersaré la sabiduría de los sabios y confundiré la prudencia de los prudentes”. Los sacerdotes deben saber que, especialmente en nuestra época, no pueden ser llamados ministros de Dios aquellos que se niegan a sacrificar sus propias comodidades y sus ventajas por salvaguardar la integridad de la fe. Pues bien, ésta está amenazada, más que por la negación abierta del incrédulo, por la astucia y la mentira de este pérfido catolicismo liberal. (…) Los sacerdotes se guardarán bien de aceptar ninguna de las ideas del liberalismo que, bajo la máscara del bien, pretende conciliar la justicia con la iniquidad… Los católicos liberales son lobos cubiertos con piel de oveja. El sacerdote consciente de su misión debe descubrir sus tramas pérfidas, sus malvados designios. (…) Sed fuertes, no cedáis donde no hay que ceder. Vosotros debéis combatir, no a medias, sino con valor: no en secreto, sino en público; no a puertas cerradas, sino a cielo abierto. (Extractos de su Carta Pastoral del 3 de septiembre de 1894, tomada de Le Sel de la terre n° 89, verano 2014 pág. 74 y 75).