¿Dios Vengador?
La última horrible
arremetida desatada contra los prácticamente indefensos palestinos en Gaza
puede plantear en las mentes de muchas personas un obstáculo al verdadero culto
de adoración al verdadero Dios, porque es bien conocido que muchos de los
israelitas de hoy en día alegan que tienen del Antiguo Testamento un derecho
otorgado por Dios para tomar toda la tierra ocupada por los palestinos, a la
fuerza de ser necesario. Una persona razonable puede hacer dos preguntas: ¿Qué
clase de Dios puede aún remotamente ser movilizado para ‘justificar’ tan
bárbara crueldad, junto con tan total desprecio por cualquier opinión del mundo
condenando tal barbaridad? Y, ¿Qué clase de ‘Pueblo Elegido’ son éstos? La
respuesta a ambas preguntas gira alrededor de Nuestro Señor Jesucristo
alrededor de quien, por supuesto, gira toda la historia de la humanidad.
El Antiguo Testamento
narra la historia de la humanidad antes de Cristo, especialmente la historia de
los israelitas, el pueblo que Dios escogió de entre el resto de la raza humana
para actuar como la cuna del Dios Encarnado, Jesucristo, cuando bajara del
Cielo. Alrededor de unos mil años luego de Adán, la humanidad había crecido
tanto en corrupción que Dios tuvo que hacerla desaparecer y comenzar de nuevo
con las ocho almas salvadas en el Arca de Noé. Alrededor de otros mil años más
tarde, la humanidad es de vuelta tan corrupta que Dios tiene que arrancar a
Abraham de la degenerada ciudad de Ur para ser el fundador de una raza que debe
permanecer limpia de toda la contaminación humana circundante, con el objeto de
que sea suficientemente limpia como para actuar como esa cuna. Aquí está el
origen de esa exclusividad racial observable en los judíos desde entonces. Ella
comenzó con Dios, pero ha caído en las manos de los hombres.
Entonces los judíos
fueron ciertamente una vez, por causa de Jesucristo, el Pueblo Elegido. Así
Santo Tomás de Aquino tiene un tremendo artículo en su Summa Theologiae donde
demuestra cómo cada detalle en particular en el equipo del Templo exclusivo de
los Israelitas en Jerusalén señalaba hacia adelante, a Jesucristo (Ia IIae,
102, 4). Sin embargo, para limpiar la Tierra Prometida para que los Israelitas
tomaran posesión de ella, no hay duda que Dios Todopoderoso les dio más de una
vez el comando de exterminar totalmente a los paganos que ocupaban la tierra, y
El castigó al Rey Saúl severamente por no observar este comando al pie de la
letra (I Rey. XV). ¿Qué podía justificar tal comando?
Es lo mismo que explica
como Dios vino a exterminar toda la humanidad (excepto ocho almas) en el tiempo
de Noé. En primer lugar, los pecados de los hombres. Dios crea a los hombres
para el Cielo, ellos eligen el pecado que merece el Infierno. Pues ciertamente
el pecado ofende a Dios primero de todo. Entonces el sentido de Dios y el
sentido del pecado se pierden juntos, como todo alrededor nuestro hoy en día.
Una generación atea como la nuestra no tiene manera alguna de comprender la
justicia de Dios. En segundo lugar, la misericordia de Dios que va mano a mano
con Su justicia y que es hoy en día igualmente incomprendida. Pero, dada la
realidad del Infierno, ¿no es una misericordia de Dios si Él pone fin a la
existencia de los hombres de manera que ellos puedan arrepentirse antes que
mueran o, al menos, parar de pecar para que no merezcan ir más abajo en el
Infierno?
Así es como habrá sido
con los enemigos paganos de los israelitas entre Abraham y Jesucristo. Leer el
Antiguo Testamento es ver cuán a menudo los israelitas estaban tentados de
abandonar al verdadero Dios y de rendir culto a los diablos por los paganos
todo alrededor de ellos. Como el Santo Cura de Ars dijo una vez, ‘Acaben con el
sacerdote, y en 25 años los hombres estarán rindiendo culto a las bestias’. Es
para crédito eterno de los israelitas que ellos ciertamente tuvieron buen éxito
en proveer la cuna para el Mesías, por ejemplo San Joaquín y Santa Ana,
especialmente su niña, la Santísima Virgen María, los 12 Apóstoles y todos los
otros buenos israelitas que ayudaron a lanzar la Iglesia Católica de su Mesías.
Para los israelitas de hoy en día, vean la próxima semana.
Kyrie eleison.