El
Rosario de la Fe
Según
lo que pidió Nuestra Señora del Rosario para la Consagración de Rusia al
Corazón Inmaculado de María.
Hace
casi dieciséis años la Virgen vino a pedir que se rezaran rosarios por la
intención de la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón. El Superior General de la Orden de la Fraternidad
San Pío X, a quien se le confió esta misión, no la consideró conducente a los
planes o a la misión de su Congregación, por lo que no cumplió lo que le pidió
Nuestra Señora, sino que buscó un camino diferente que creía que llevaría al
mismo fin.
Trece
años más tarde (después de haber sido puesta en manos del Superior General) lo
que Ella ha pedido todavía no se ha cumplido.
Teniendo esto en cuenta, y habiendo dado un tiempo considerable a los
obispos para actuar en consecuencia, parecería que tal vez se ha convertido en
una misión exclusiva de los fieles el ver que se haga lo que la Virgen ha
pedido. ¿Qué es exactamente lo que Ella
quería? Quería muchos rosarios rezados
colectivamente por los fieles, con una sola voz, un solo corazón, en unión, por
la consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado. ¿Qué prometió si esto se hacía? Prometió obtener esta gracia, esta increíble
gracia, de Su Hijo.
Como
esto es lo que Ella pidió y esto es lo que prometió, esto se convierte en un
acto de fe para actuar en consecuencia.
Sabiendo, creyendo que Ella hará lo que dijo que haría.
Con
todo esto en mente, nos gustaría ahora hacer lo que Ella pidió al lanzar esta
Cruzada de Fe, rezando el rosario diariamente por la intención que Nuestra
Señora tanto desea; que Rusia sea consagrada a su Inmaculado Corazón.
Quisiéramos
comenzar esta misión en el aniversario de la primera aparición de Fátima a los
tres niños, Lucía, Jacinta y Francisco, el 13 de febrero de 2020.
Concluirá
el 13 de octubre de 2020 fecha de la última aparición de Fátima en la que ocurrió el
Milagro del sol.
Para
participar no se espera ni se requiere nada más que ofrecer tantos rosarios
durante este tiempo como su corazón pueda rezar por esta intención.