martes, 19 de diciembre de 2023

CASI NULA REACCIÓN


"En Kazajstán, Mons. Thomas Peta, arzobispo de Santa María de Astana, junto con su obispo auxiliar Mons. Athanasius Schneider, ha publicado una declaración en la que prohíbe que en su archidiócesis se realicen bendiciones de parejas en situación matrimonial irregular o del mismo sexo. Según informa The Catholic Herald, el arzobispo considera que la declaración Fiducia supplicans es una «gran decepción» y que convierte a la Iglesia, al menos en la práctica, en «propagandista de la ideología de género globalista e impía».

Asimismo, indican que esas bendiciones son «un grave abuso del Santísimo Nombre de Dios, ya que ese Nombre se invoca sobre una unión objetivamente pecaminosa de adulterio o actividad homosexual», porque lo que que »contradicen de forma directa y grave la revelación divina y la doctrina y la práctica ininterrumpidas de dos milenios de la Iglesia Católica». En consecuencia, los dos obispos, «con sincero amor fraterno y el debido respeto», imitan la corrección que San Pablo hizo de San Pedro en Antioquía advirtiendo al Papa que «no está actuando con rectitud según el Evangelio» (Gal 2,14). Por ello, piden al Papa Francisco que «revoque el permiso para bendecir parejas en situación irregular y del mismo sexo».

Mons. Joseph Strickland, obispo emérito de Tyler (Texas) que fue retirado de su cargo el pasado mes de noviembre por el Papa Francisco, dio un paso más y pidió a sus «hermanos obispos que nos unamos con una voz fuerte y alegría en el Señor en estos últimos días de Adviento para decir no a este documento». Asimismo, en unas declaraciones a LifeSite News, indicó que el documento no debía «incorporarse a la vida de la Iglesia» y sugirió que se pidiera al Papa «una clarificación de la verdadera doctrina de nuestra fe católica», ya que, a diferencia de lo que solía suceder en el pasado, no era probable que el Papa convocase un concilio para abordar la «confusión».

Monseñor José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante, no hizo referencia al documento y prefirió recomendar en su cuenta de Twitter unas declaraciones que había realizado en YouTube el pasado mes de octubre. En esas declaraciones, frente a la pregunta de si la Iglesia podría bendecir uniones homosexuales o situaciones matrimoniales irregulares, había afirmado que «Dios […] no bendice, ni puede bendecir el pecado» y, por lo tanto, las uniones homosexuales «no pueden recibir esa bendición», al igual que otras situaciones no matrimoniales, como el adulterio. En efecto, «Dios no puede bendecir un camino que vaya en la dirección equivocada, que es que entonces es como si nos estuviese mintiendo, como si no nos estuviese verdaderamente amando, como si no desease para nosotros el bien. Dios no puede bendecir una relación que va en la dirección equivocada»."

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Esas son las reacciones episcopales hasta ahora: cuatro entre aproximadamente 5.300 obispos.