Subiré al cielo;
en lo alto, junto a las estrellas de Dios,
levantaré mi
trono, y en el monte del testimonio me sentaré,
a los lados del
norte; sobre las alturas de las nubes subiré,
y seré semejante
al Altísimo.
Isaías XIV 13
"A estas últimas y crueles
persecuciones de Satanás, que aumentarán de día en día hasta que llegue el
anticristo, debe referirse sobre todo aquella primera y célebre predicación y
maldición lanzada por Dios contra la serpiente en el paraíso terrestre.
"Inimicitias ponam..."
Dios ha hecho y
preparado una sola e irreconciliable enemistad, que durará y se intensificará hasta el fin. Y es entre María, su
digna Madre, y el diablo; entre los hijos y servidores de la Santísima Virgen y
los hijos y secuaces de Lucifer. De suerte que el enemigo más terrible que Dios ha suscitado contra Satanás es María,
su Santísima Madre.
Dios nos puso solamente
una enemistad, sino enemistades, y no sólo entre María y Lucifer, sino también
entre la descendencia de la Virgen y la del demonio. Es decir: Dios puso
enemistades, antipatías y los odios secretos entre los verdaderos hijos y
servidores de la Santísima. Virgen y los hijos y esclavos del diablo: no pueden amarse ni entenderse unos a otros”.
(Tratado
de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, Cap. I)
Lo sucedido en el
Vaticano, durante la apertura del “Sínodo de la Amazonia”, y en otras
ocasiones, en donde se le rindió adoración a una diosa indígena llamada por los
incas “Pachamama”, tiene verdaderamente un trasfondo terrorífico:
Dice Mons. Delassus en
su libro “La Conjuración Anticristiana”: “Todas
las religiones paganas, tanto antes como después de la venida de Cristo,
proceden de la magia o llevan a ella, y en la diversidad de sus formas y de
sus prácticas, aparecen como una en su esencia y se manifiesta como el
culto de Satanás”.
Así es, todas las
idolatrías, cualquiera sea su forma o práctica, significa un culto a Satanás.
Desde el alba de los tiempos, bajo diferentes formas y ritos, ha existido el
culto a la “diosa madre” o “madre tierra”. Bajo muchos nombres se la ha adorado
en el antiguo y el nuevo paganismo: “Gaia”, “Isis”, “Astarté”, “Lilith”, Ishtar,
Afrodita, Kali, Tonantzin o Coatlicué, y también Pachamama, entre muchos otros.
Todas estas “diosas” es el mismo ídolo-demonio, que se adapta a las costumbres
de cada pueblo.
En el Antiguo
Testamento, los Israelitas, contaminados por los paganos, solían adorar a la
“diosa madre” Astarté. En el Antiguo Testamento es llamada Aschera, Asera, o
Asherah. La imagen de Aschera se hacía de madera: tronco, palo o vara: “Como
diosa de la fertilidad vegetal, su representación era una estaca o tronco de
árbol clavado en el patio de los templos, de los que ya se tienen referencias
en el s. XVIII a. C. en la ciudad de Mari, por lo que la palabra aserah sirve
también para designar estas estacas sagradas” (Wikipedia). La pachamama de
Bergoglio está hecha de madera.
Aschera |
Guárdate
de hacer alianza con los habitantes del país en que vas a entrar, para que no
sean un lazo en medio de ti; antes bien, destruid sus altares, quebrad sus
piedras idolátricas y romped sus ascheras. No te postrarás ante ningún otro
Dios, pues Yahvé, cuyo nombre es Celoso, es un Dios celoso. No hagas pacto con
los moradores de aquella tierra… Exodo XXXIV 13-15
Mons. Straubinger nos
dice: Ascheras: plural de Aschera,
nombre de una diosa cananea, representada por un tronco de árbol o un palo.
Otros pasajes
importantes del Antiguo Testamento sobre este ídolo:
Derrumbad
sus altares, quebrad sus piedras de culto, quemad
sus ascheras, haced pedazos las estatuas de sus dioses y borrad de aquellos
lugares hasta los nombres. Deuteronomio XII 3
No plantarás ascheras, ningún árbol (sagrado) junto al altar que erigieres para Yahvé tu Dios, ni
te levantarás piedras de culto porque Yahvé, tu Dios, aborrece estas cosas. Deuteronomio
XVI, 21-22.
Yahvé
sacudirá a Israel para que se agite como se agita la caña en el agua, y
desarraigará a Israel de esta buena tierra que dio a sus padres, y los
dispersará más allá del río; por cuanto
se han hecho ascheras, provocando la
ira de Yahvé. III
Reyes, XIV 15
Acab
hizo, además, una aschera, y así
hizo más para irritar a Yahvé, el Dios de Israel, que todos los reyes de Israel
que le habían precedido. III Reyes 16, 33
Luego
que Acab vió a Elías, le dijo: “¿Tú aquí, perturbador de Israel?” Respondió él:
“No he perturbado yo a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque habéis dejado
los mandamientos de Yahvé y tú has ido tras los Baales. Ahora bien, manda
congregar conmigo a todo Israel en el monte Carmelo; también a los profetas de
Baal, cuatrocientos cincuenta, y a los
profetas de Aschera, cuatrocientos, que comen a la mesa de Jezabel. III
Reyes XVIII 17-19
Como se puede
constatar, Dios aborrece el culto a este ídolo, que se hace llamar “madre de
todo lo viviente”, “señora del mar”, en una horripilante sustitución a la Madre
de Dios. El Profeta Jeremías narra cómo los Israelitas adoraban a la “reina del
cielo”, la cual era Astarté (según afirma Mons. Straubinger), quien es la misma
Aschera. (Cap. XLIV)
Aschera "árbol de la vida" |
Aschera está
intrínsecamente ligada a los árboles: ella es el “árbol de la vida” pagano, que
no es otro que el árbol de la ciencia del bien y del mal del Paraíso Terrenal. Es
curioso que Bergoglio plantó un árbol en la ceremonia de adoración del ídolo.
De hecho, el árbol fue “consagrado” como se puede ver en este video. Mircea
Eliade, experto en religiones paganas, en su obra Patterns in Comparative Religions afirma que no se adoraba al árbol en sí mismo,
sino más bien a la realidad trascendente que significa el árbol individual: “Ningún
árbol o planta es sagrado simplemente como un árbol o una planta; lo son porque
comparten una realidad trascendente, lo son porque significan esa realidad
trascendente. Al ser consagrada, la
especie vegetal individual, "profana", se transubstancia; en la
dialéctica de lo sagrado una parte (un árbol, una planta) tiene el valor del
todo (el cosmos, la vida), una cosa profana se convierte en una hierofanía.
Chamana "consagrando" el ciprés sembrado en los jardines Vaticanos |
No es casualidad que la
Pachamama fuera adorada también en estrecha relación con el árbol. El Padre Juan
Santa Cruz Pachacuti, misionero en el Perú, narra lo siguiente:
“Un árbol llamado molle a quien los yndios tenían gran miedo por aver
sido su adoratorio antiguo porque en el pie tenían enterrados cinco ydolos
conopas que el Dr. Obispo Don Fernando de Avendaño siendo visitador los saco y
quemo por los quales los dichos yndios possieron diez los quemo y dichas guacas
chaguares sotanos todo lo asolo arrasso y hecho por tierra predicándoles y
exortando y dando a entender a los yndios en la lengua nuestra Sta fe
católica”. “Estos dos árboles
significaban a sus padres a sus padre y madre Apotampo y a Pachamamaachi
[la gran Pachamama]”.
Dibujo del P. Juan de Santa Cruz representando a Apotampo y Pachamamaachi |
Representación moderna de la Pachamama |
El paganismo que empezó
a ser instalado en la iglesia conciliar por Juan Pablo II en la nefasta reunión
de Asís, ha llegado a su culmen con el apóstata Bergoglio. Nos dice el P.
Nicolás Serra y Caussa en su gran libro “Orígenes de la Masonería:
“La doctrina Kabalística no es, en el fondo, más que el paganismo en forma rabínica, y la doctrina masónica,
esencialmente Kabalística, no es otra
cosa que el antiguo paganismo reavivado, oculto bajo una capa rabínica y
puesta al servicio de la nación judía”.
Y el P. Ribet, citado
por Mons. Delassus, dice:
“No
hay, entre el Sabbat de los masones y el de los brujos, más que diferencias
accidentales, pues el fondo es el mismo, a saber: el culto de Satanás, la
profanación de las cosas santas, el desbordamiento de la impudicia”.
Y Leon Meurin, en su Filosofía de la Masonería:
“Nos vemos pues, forzados a admitir que existe entre la filosofía
Kabalística y el paganismo antiguo una relación difícil de explicar si no es a
través de la inspiración de un mismo autor: el enemigo del género humano, el
espíritu de la mentira”
Y terminamos con Mons.
de Ségur en La Revolución:
“La
Revolución, no hay que olvidarlo, la Revolución, es ante todo, un misterio de
orden religioso, es el Anticristianismo, como lo hizo constar en su Encíclica
de 8 de Diciembre de 1849 el soberano Pontífice Pío IX: “La Revolución es
inspirada por el mismo Satanás. Su
objeto no es otro que destruir completamente el Cristianismo y reconstruir
sobre sus ruinas el orden social del paganismo”. Aviso solemne confirmado
al pie de la letra por la Revolución misma. “Nuestro objeto final, dice la
Instrucción secreta de la Venta suprema, es el mismo de Voltaire y de la
Revolución francesa: el aniquilamiento
completo del Catolicismo y hasta de la idea cristiana”.
La guerra entre la semilla de la Mujer y la de la serpiente está llegando a un punto culminante, estimados lectores. Sabemos que Ella, María, la Madre del verdadero Dios por quien se vive, triunfará. Pero Ella quiere hacernos partícipes de su triunfo. Las oraciones de los judíos fieles merecieron la venida de la Madre de Dios a este mundo. Las oraciones de Ella, merecieron la venida del Mesías. Que con nuestras oraciones merezcamos la Consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María, para que Ella nos traiga la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo Rey. ¡Recemos 15 Misterios del Rosario cada día! ¡Por la Consagración de Rusia! ¡Tenemos el arma más poderosa que existe!
La guerra entre la semilla de la Mujer y la de la serpiente está llegando a un punto culminante, estimados lectores. Sabemos que Ella, María, la Madre del verdadero Dios por quien se vive, triunfará. Pero Ella quiere hacernos partícipes de su triunfo. Las oraciones de los judíos fieles merecieron la venida de la Madre de Dios a este mundo. Las oraciones de Ella, merecieron la venida del Mesías. Que con nuestras oraciones merezcamos la Consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María, para que Ella nos traiga la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo Rey. ¡Recemos 15 Misterios del Rosario cada día! ¡Por la Consagración de Rusia! ¡Tenemos el arma más poderosa que existe!
¡Que Viva Cristo Rey!
Bonifatius