Voz
de Fátima, Voz de Dios Nº 16
20 de mayo de 2017
“Vox
túrturis audita est in terra nostra”
(Cant.
II, 12)
El
día doce de este mes, en Vienna, Estado de Virginia, en Estados Unidos, los
cuatro obispos de la Resistencia consagraron Rusia al Inmaculado Corazón a fin
de que esta gran nación retorne al seno de la Iglesia Católica. Es evidente que
esta consagración no cumple el pedido de Nuestra Señora, pues le corresponde al
Santo Padre realizar esta consagración en unión con todos los Obispos del
mundo. Sin embargo, esta consagración es lo que está a nuestro alcance.
La
importancia de la conversión de Rusia es evidente. Después de haber dispersado
por todo el mundo los errores del materialismo ateo, Rusia está destinada a
reparar los males por ella realizados, a los que se suman los males difundidos
por los países liberales de Europa y de América. San Juan Bosco, por lo que
leemos en la revista francesa "Sous la Bannière", número 190, predijo
que Rusia invadiría a Francia enarbolando una bandera negra, que se
transformaría luego en bandera blanca. ¿Qué podría ser esta bandera blanca sino
la conversión de Rusia al Catolicismo?
En
esta misma revista y en este mismo artículo, se lee que el P. Gruner fue
contactado en octubre de 2013 por la Embajada de Rusia en Roma, la cual deseaba
saber el contenido exacto del Mensaje de Fátima. El P. Gruner, ya fallecido,
fue un gran apóstol de Fátima, conocido en todo el mundo y no fue sin razón que
la Embajada de Rusia le pidió información sobre Fátima, prefiriéndolo
probablemente a las autoridades del Vaticano.
Cuanto
más el mal hace progresos, tanto más Dios revela a los hombres los tesoros de
su misericordia. Que nuestras oraciones puedan apresurar el triunfo del
Inmaculado Corazón sobre Rusia y sobre todo el mundo, empezando por la
conversión de los hombres de Iglesia que quieren sujetarla a los peores
enemigos de Nuestro Señor.
+
Tomás de Aquino OSB
U.I.O.G.D