En cierto sentido sí, la FSSPX da un paso atrás:
para evitar que otros sacerdotes o laicos se adhieran a Monseñor Williamson y
demás resistentes. En este sentido, la FSSPX prosigue en su maquiavelismo: todo
por el poder, incluido chantajes, amenazas, difamaciones, mentiras y negaciones
de lo evidente.
Pero en otro sentido –el más importante- no. La
FSSPX no da un paso atrás. Al contrario, se mantiene firme en su política de buen
vecino con Roma liberal, o sea, en su política de dejar de ser efectivamente tradicionalista.
¿Pruebas? Bastan dos:
1) ¿Por qué la FSSPX no acompañó ese “paso atrás”
con la retractación del documento del último Capítulo en que se establecen las
condiciones para un acuerdo con Roma liberal? ¿Es preciso decir, una vez más,
que quien establece condiciones para algo es que quiere ese algo? ¿Y que si de
hecho Roma se convirtiera a la Tradición, ya no habría necesidad de acuerdos?
2) Haga un tour por los sitios oficiales de la
FSSPX: ¿En cuál de ellos se mantiene una postura de combate a Roma modernista?? ¿Tomó posición la FSSPX oficialmente en relación
a la “beatificación" de Paulo VI? Este es un mero ejemplo que podría
multiplicarse.
En cuanto a los que
para honrar la verdad se niegan a callar delante de esa pantomima de Monseñor
Fellay y los otros, no nos hagamos ilusiones: al menos por ahora somos pocos,
así como al comienzo era poco Monseñor Lefebvre en su lucha contra el mundo.
Agradezcamos la gracia de mantenernos firmes y sigamos el modelo de soledad que
fue Cristo en la Cruz.