Artículo del señor Adrien Loubier tomado de la revista "Sous la Bannière N° 164 Noviembre-Diciembre de 2012.
Visto en Un évêque s'est levé
Los libros del antiguo testamento contienen numerosas
lecciones apropiadas para aclarar el presente y el futuro, discerniéndose el
dedo de Dios en la conducta de los sucesos actuales.
Algunas de estas lecciones, por su sentido místico o por su
sentido alegórico, ¿no parecen escritas para nosotros en estos días de
abandono, de pérdida de la fe, de enfriamiento de la caridad, de traición?
Siete
mil hombres en Israel
Ante el estado en que está la piedad, ¿cuántos entre
nuestros obispos, nuestros sacerdotes, nuestros religiosos, nuestras
religiosas, nuestros fieles… Cuántos estarán tentados por el desaliento que
hirió al profeta Elías quien sentándose bajo un enebro exclamó: “Básteme ya, Señor, de vivir, llévate mi alma
pues no soy de mejor condición que mis padres”. Y tenía razones para su desaliento,
¡incluso para un gigante entre los profetas como lo es Elías!
Elías responde a Yahvé: “Me
abraso de celo, ¡Oh Señor, Dios de los ejércitos! Porque los hijos de Israel
han abandonado tu Alianza, han destruido tus altares, han pasado a cuchillo tus
profetas; he quedado yo solo y me buscan para quitarme la vida”.
A continuación Yahvé expresa a Elías el castigo que le ha
reservado a Israel y sin embargo, en plena apostasía generalizada, en pleno
abandono de la Alianza con su Dios, mientras el pueblo le da la espalda a Yahvé
para adorar los ídolos de los paganos (¡creeríamos estar en el 2012!), al punto
que Yahvé debe hablar directamente a Elías para darle el valor de actuar:
¿Qué dijo Yahvé?
“Mas Yo
me reservaré en Israel siete mil hombres que nunca doblaron su rodilla ante
Baal, ninguno de los cuales ha besado su mano”.
Por lo tanto todavía tenía siete mil hombres.
Siete mil que no habían doblado la rodilla ante Baal.
¿Tendrá esos siete mil en el 2012?
Hiere
al pastor. Vela sobre las ovejas.
El Buen Pastor ha sido entregado por “los pobres de mi grey” por los 30 denarios de plata arrojados al
suelo. Así profetiza el libro de Zacarías. Pero también está el mal pastor,
aquél que suscitará la indocilidad de la grey.
Dice Yahvé: “Porque he
aquí que yo levantaré en la tierra un pastor que no visitará las ovejas
abandonadas, ni buscará a las descarriadas, no sanará a las enfermas...”
“¡Ay
del pastor inútil que abandona el rebaño!”
¿No hemos visto ya de esos pastores inútiles antes, durante y después del concilio que
hicieron para dispersar el rebaño?
¡Su juicio pertenece a Dios! Pero a nosotros, los pequeños,
el rebaño, se dirige indudablemente este oráculo: ¡Oh espada! Desenváinate contra mi pastor y contra el varón unido
conmigo, dice el Señor de los Ejércitos, hiere al pastor y serán dispersadas
las ovejas; y extenderé mi mano sobre
los pequeños (…) Y yo los purificaré como se purifica el oro. Ellos
invocarán mi nombre y Yo los escucharé propicio”.
¿Ha llegado ese tiempo de “los pequeños”?
En Menzingen, ¿están preocupados por el “rebaño que se pierde” en los acuerdos
que están preparando? ¿Buscan reunir a los que han sido “dispersados”?, ¿a curar a los que están “heridos”?
O bien, ¿dividen aún más al pequeño rebaño reunido en la
obra de Monseñor Lefebvre?
Pero Dios extenderá su
mano sobre los pequeños. Si le somos fieles, si no doblamos la rodilla ante
los Baals del mundo pagano (y Dios sabe que son legiones), y si consentimos con
todo nuestro corazón a ser “purificados” en
el fuego de la prueba “como se purifica
el oro”.
Este
pueblo es todavía muy numeroso
En mi juventud, en la Ciudad Católica, escuché muchas veces
a Jean Ousset profesar la teoría de los “mil”. El esperaba constituir una élite
de mil personas fuertemente preparadas
por la oración, los retiros, la doctrina, en el combate de la Contrarrevolución.
¿Podría esperar en Francia y en la Europa Católica, restaurar el Reino Social y
Político de Cristo Rey?
Pero el concilio, y miles de malos pastores infiltrados por
las sociedades judeo-masónicas, pasaron sobre estas esperanzas como un tsunami
devastador.
“Esta gente es
demasiado numerosa” dijo el Señor a Gedeón, juez de Israel frente al
incontable ejército de los madianitas.
“Mucha
gente tienes contigo: no será Madián entregado a manos de ella para que no se
gloríe contra mí Israel y diga: Mi valor me ha libertado.
Y Gedeón, por órdenes de Yahvé, hizo pregonar: El que sea medroso y cobarde que se vuelva.
22,000 se fueron, y no quedaron mas que 10,000.
Y Yahvé dijo a Gedeón: Esta
gente aún es muy numerosa, guíalos al agua que allí los seleccionaré.´
Y de esta selección, Yahvé no escogió mas que 300.
Y es con esta tropa, humanamente insignificante, que Gedeón,
obedeciendo a Dios, dispersó el inmenso ejército de Madián.
En nuestros días funestos ¿Quiénes serán los 300
combatientes prestos a resistir contra el mundo y contra la apostasía de Roma,
en la fidelidad de la fe de siempre y servir hasta el final a Nuestro Señor
Jesucristo contra los poderes de las tinieblas, que sólo Dios puede vencer?
Que Cristo Rey nos dé la fuerza. Y que la Santísima Virgen, terrible como un ejército ordenado en
batalla nos asista en las horas terribles que vienen. Y si es necesario, a
la hora del martirio…
Buitres
y águilas
¿Qué nos dice el Nuevo Testamento?
Las traducciones propuestas es los misales de los fieles
¿son susceptibles de iluminarlos?
Por ejemplo, si yo leo en el Misal de dom Gaspard Lefebvre
traducido por el canónigo Osty en su edición de 1953, recomendado por el
cardenal Lienart, padre de los padres conciliares 10 años más tarde y quien fue
masón de alto grado.
Pues bien, en este Misal, en el Evangelio del domingo 24 y
último después de Pentecostés (Mt. 24, 15-35) leemos:
“En tal tiempo, si
alguno os dice: El Cristo está aquí o allí, no le creáis. Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas…”
“Así,
aunque os digan: Está en el desierto, no vayáis allá, o bien: Mirad que esté en
la parte más interior de la casa, no lo creáis. Porque como el relámpago sale
del Oriente… y conocemos bien lo que sigue.
Pero algunas líneas más abajo encontramos esta frase
sorprendente:
“Y allí donde se encontrare el cadáver, allí
se juntarán los buitres”
Es normal que los buitres, que son carroñeros, se junten
alrededor de un cadáver. .. ¿Pero qué hacen los buitres y el cadáver en el
texto que precede?
“Ubicumque fuerit corpus, illic
congregabuntur et aquilae”.
Esto cambia todo, y me obliga a decir que por lo menos esta
traducción del canónigo Osty es por lo menos viciosa e impropia, ya que cualquier latinista dirá que:
Aquilae no se
traduce como buitre sino como águila. La cual no es carroñera, sino una
poderosa ave de presa que caza animales vivos y los mata antes de comerlos.
En cuanto a corpus
no se traduce como cadáver, sino como cuerpo: “Hoc est enim Corpus meum” dice
el sacerdote en la consagración. No dice “este es mi cadáver”.
Ubicumque
no
se traduce como “allí” sino “donde quiera”.
Por lo tanto, la verdadera traducción es esta:
“Y donde quiera que se hallare el cuerpo, allí se juntarán
las águilas”.
Esta simple frase tiene un sentido que concuerda
maravillosamente al texto de San Mateo que le precede, también está llena de
simbolismo que esclarece su sentido místico.
Porque el águila, la más grande de las aves, que puede volar
muy alto y está dotada de una vista particularmente penetrante. Ella es, si le
creemos a los antiguos, especialmente a los griegos, el único ser vivo cuya
vista puede mirar al sol directamente. Y esto ¿no es justamente un símbolo de
Cristo?
Los antiguos decían también que el joven aguilucho es
obligado por sus padres a mirar de frente al sol. Y que si el aguilucho no lo
lograba, sus padres lo mataban.
¿Realidad o leyenda? No tengo yo capacidad de juzgar, pero
sin duda tiene un simbolismo muy interesante.
Porque antes de que el Cristo aparezca como el relámpago que
sale del Oriente y se deja ver en el Occidente, debe creerse que los desiertos
o en los lugares más interiores de la casa rebozarán de falsos profetas y de
falsos Cristos, y que, en la confusión que precederá (en la cual estamos ya
probablemente) se necesitarán buenos ojos, una buena vista, un juicio justo y
esclarecido para saber donde estará el “Corpus Christi”…
Entonces nosotros, los pequeños, los polluelos que no
volamos muy alto y no vemos muy lejos, aprendamos a localizar a las águilas, y
sigámoslas a donde ellas se junten.
¡Pero no tomemos a los buitres por águilas!
Y oremos a la Divina Providencia para que, una vez que caiga
el pastor, “extienda su mano sobre los pequeños”, sobre nosotros los pequeños y
que nos otorgue las gracias necesarias para soportar las pruebas que nos
reserva.
¿Osaré avanzar a otra cuestión?
Porque el texto dice “Ubicumque fuerit corpus”: “Donde
quiera que se encuentre el cuerpo.
¿Y dónde se encontrará? ¿No es en dónde todavía se celebra
el Santo Sacrificio de la Misa, celebrada por sacerdotes fieles?” “Hoc est enim
corpus meum”.
Y aquéllos que se junten (se congreguen) si no son todos
águilas, sacerdotes y fieles, son por lo menos de esos “pequeños” sobre los
cuales Dios “extiende su Mano”. Ellos se han congregado en donde está realmente
presente el Cuerpo de Cristo, su Dios y su Rey…
“Ubicumque” Donde quiera que él esté, allí se congregarán
los fieles… no solamente en un solo lugar, sino donde quiera que Él se
encuentre.
El
combate de los buitres y las águilas
¿No vemos la “abominación de la desolación anunciada por el
profeta Daniel establecida en el lugar Santo”? (Mat. XXIV-15)
La misma Roma está ocupada. Según dijo el exorcista del
Vaticano, en el interior de sus edificios se llevan a cabo ceremonias
satanistas. Y por pequeño que sea este estado, es un hervidero de logias
masónicas.
Roma está ocupada por los falsos profetas y los falsos
cristos de la iglesia salidos del funesto concilio Vaticano II, que reúne a la
asamblea de buitres sobre un cadáver, el cuerpo de la Iglesia bimilenaria, pero
moribunda por las múltiples herejías que el “modernismo hizo correr por sus
venas” según la expresión de San Pio X; moribunda también por la peste del
liberalismo que ha invadido las mentalidades.
Antes del Vaticano II ¿no estaba todavía floreciente la
Iglesia Católica? ¿No estaban llenas las iglesias? ¿no estaban llenos también
los conventos y los seminarios?
“Pero esta gente era todavía muy numerosa”. Si hubieran
restaurado la Cristiandad “se hubiera gloriado” diciendo: Mi valor me ha libertado.
Entonces pasó el tornado del Concilio y los falsos profetas,
como buitres, se disputan los restos del cadáver, las tropas son desbandadas:
las iglesias se vacían, los presbiterios y los conventos también.
Las
águilas han volado
Pero un pequeño resto resistió (imagen, quizá de los 7000
hombres cuando Elías), que no doblaron la rodilla ante los Baals del modernismo
y no besaron su mano.
Expulsados de sus propios presbiterios y de sus Iglesias,
echados a la calle como perros, una pequeña falange de sacerdotes apoyados por
dos obispos, sostenidos por numerosos fieles, pudieron reconstruir algo. Luego
le entregaron sus hermosas almas a Dios dejándonos cuatro obispos y su milicia
de sacerdotes todavía fieles.
En esta ocasión pudimos observar que es alrededor del Cuerpo
de Nuestro Señor, realmente presente en el Santo Sacrificio de la Misa que se
reunieron por donde quiera en todo el
mundo las Águilas con su mirada
sobrenatural penetrante y siguiéndolas nosotros los fieles, los polluelos.
Es en torno a la Santa Misa, la verdadera, en reacción
contra los nuevos ritos elaborados
minuciosamente por los buitres del Vaticano II, que se cristalizó este
movimiento al que llamamos Tradición.
Contra viento y marea, apoyados con la generosidad de los
fieles, esta reacción contempló la apertura de seminarios, conventos, escuelas,
iglesias; células de cristiandad en donde todavía se celebra el Santo
Sacrificio en casi todas partes del mundo.
¡Pero cuidado con el orgullo! ¡No nos atribuyamos las
gracias que la Divina Providencia nos ha otorgado! Porque podría decir de
nuevo: Esta gente todavía es muy
numerosa.
¿Y entonces? ¿No estamos viendo florecer las adhesiones de
todas clases de las cuales hemos hecho ya el triste inventario?
Adhesión que el actual déspota de Menzingen se apresura a
organizar haciendo una nueva selección en las filas de la Tradición
traicionando la obra de Monseñor Lefebvre.
¡Por el honor (¿o el deshonor?) de una Prelatura Personal.
¿Será cómplice Monseñor Fellay de los buitres que participan
en el macabro festín del concilio de los falsos profetas?
En cualquier caso, acaba de inaugurar la cacería de las
Águilas cazando la obra de Monseñor Lefebvre, sus mejores sacerdotes, los
anti-liberales y haciendo callar a dos de sus obispos bajo pretextos
lamentables.
La
selección del núcleo dirigente
Ahora, bajo la triste dirección de Monseñor Fellay asistido
por el abogado Krah y sus finanzas internacionales, la FSSPX, bastión de la
Tradición, se ha convertido en un “grupo reductor” cuyo motor se ha vuelto una
falsa fraternidad cristalizada por una obediencia incondicional a quien ejerce
el poder, en vez de cristalizarse en torno a la Fe, la Verdad, la Santa Misa
donde se encuentra el Cuerpo de
Cristo quien es el Camino, la Verdad y la Vida.
Y así se opera la selección.
He aquí que Monseñor Tissier, en ciclo de conferencias por
América se vio reducido al silencio y reconducido a su avión por un simple
sacerdote.
¡Qué escándalo!
Y he aquí como el déspota de Menzingen expulsa de la
Fraternidad a Monseñor Williamson bajo pretextos que ocasionarían risa si no
fueran tan trágicos.
Y así, nuestro déspota tiene la osadía de invocar el Derecho
Canónico para esta expulsión. Él, que ejerce su despotismo sobre una
congregación que no descansa sobre ningún estatuto canónico, que fue fundada
por un Arzobispo excomulgado de la Iglesia conciliar: Monseñor Lefebvre, ¡cuya
excomunión no ha sido levantada!
Además Monseñor Fellay omitió verificar el texto del derecho
canónico que invoca.
Porque precisamente éste excluye de la obediencia a las
órdenes de la Congregación, al obispo salido de ésta, siempre que actúe en tanto que obispo.
Canon
705 (1983): El religioso elevado al episcopado sigue siendo miembro de su
instituto, pero, por el voto de obediencia, está sometido exclusivamente al
Romano Pontífice, y no le obligan aquellos deberes que él mismo juzgue
prudentemente como incompatibles con su condición.
Pero Monseñor Fellay se burla del derecho canónico y actúa
con total arbitrariedad.
Poco le importó echar a la calle a un Obispo, ya que esto le
abrió de par en par las puertas que hasta entonces apenas estaban entreabiertas,
para llegar al acuerdo práctico sin acuerdo doctrinal con la Roma de Benedicto
XVI.
1793-1970.-
La historia se repite
La selección que se está llevando a cabo bajo el despotismo
de Menzingen, no deja de recordarnos el terror de 1793 (sin las guillotinas), o
el de los años después del concilio cuando se lanzaba a la calle a los
sacerdotes refractarios a nueva misa.
En ese entonces había que aprender a tirar sobre los
gendarmes, esconder a los sacerdotes en los graneros, vigilar durante la Misa
en el bosque o en las granjas…
Y en los años 70, expulsados de las iglesias, organizar las
Misas en el garaje, luego en capillas improvisadas, tratar de recuperar las
iglesias desafectadas, a veces tomarlas por la fuerza, y por todas partes,
hacer colecta de donaciones, legados, para alimentar a los sacerdotes fieles, para
construir conventos, seminarios, escuelas.
Si el triste proyecto de Monseñor Fellay tiene éxito, todo
esto regresará a las garras de la Roma apóstata… y todo empezará de nuevo
¿Todo? O casi…
Porque un buen número de células, de capillas privadas, de
comunidades fieles, escaparon de las manos de los traidores y permanecen en una
preciosa independencia. .. que hay que mantener a cualquier precio, como
refugios , lugares de acogida, lugares fijos en la tormenta.
Y la necesidad de multiplicar estos nidos de los insurgentes
ya es percibida por muchos de nosotros. Les ofrezco el extracto de una carta
recibida entre otras muchas en estos tiempos que corren, cuyo remitente no lo
publico para evitar la persecución de la KGB Menzingen:
Desde
el pasado mes de mayo, no ponemos en la limosna mas que moneditas (para la
electricidad) y la diferencia de lo que antes aportábamos la ponemos en una “alcancía”,
y porque pronto nos echarán a la calle esos acuerdistas liberales, hay que
buscar construir sobre bases sólidas para permanecer siempre fieles a la
verdadera fe. Otros fieles de la tradición han tenido más olfato y han empezado
su “alcancía” desde el levantamiento de las “excomuniones” que no incluyeron ni
a Monseñor Lefebvre ni a Monseñor De Castro Mayer.
Desgraciadamente, la gran mayoría de fieles no responden
todavía a esta sabia previsión sino que se encuentran en el caso de otra carta
que cito a continuación:
Ciertamente son gente honesta, pero como dijo don Sardá y
Salvani en “el liberalismo es un pecado”, ellos están manchados de liberalismo.
O son simplemente liberales: Estilo:
velero, convertible, y “tengo a mis hijos en escuela pública” o mejor: jefe de
empresa que vota por Sarkozy “porque es mejor por los impuestos”, o en la
propia familia, la Misa Dominical corta y tarde… además apoyamos a Monseñor Fellay.
Es triste decirlo pero muchas de las personas que son fieles a la Tradición se
han instalado en un pequeño confort con las capillas y los colegios y ya no
estudian los buenos principios, sobre todo en política. Se dejan absorber, sin
defensa, por la sociedad podrida y todos están prestos al acuerdo.
Recordemos nosotros, los pequeños, los polluelos, de seguir
a la Águilas y sostenerlas. Con prudencia.
Porque, si por ejemplo Monseñor Williamson ahora está más
libre en sus movimientos que cuando estaba metido en el clóset mas o menos
confortable donde se le tenía encerrado (mientras espiaban su menor salida para
encontrar un pretexto para expulsarlo para complacer a Benedicto XVI), la
KGB-Menzingen no dejará de espiar asiduamente sus menores apariciones para
continuar con la depuración de los opositores antiacuerdistas.
En cuanto a Monseñor Tissier de Mallerais, él piensa
demasiado para agradar a la KGB-Menzingen, mientras que todos saben lo que él
piensa.
¿Se callará mucho tiempo antes de sufrir el mismo destino
que Monseñor Williamson?
En cuanto a Monseñor de Galarreta, que parece haberse
inclinado ante la KGB-Menzingen, ¿no actuará jamás?
Él que decía hace poco tiempo: “Lo que cuenta es la defensa
de la fe”. ¿Firmará un “acuerdo práctico sin acuerdo doctrinal”?
Otras
voces se levantan
Terminando estas líneas, debo mencionar un artículo de
Jerome Bourbon en el periódico Rivarol del 2 de noviembre de 2012.
Invito a todos mis lectores a procurarse este artículo y
leerlo. Muy bien informado, bien escrito, manifiesta una lucidez que nos
reconforta.
Además, un sacerdote del distrito (anónimo, por supuesto,
por causa de la KGB) con fecha del 28 de octubre pasado, en la fecha de Cristo
Rey, publicó un artículo bajo el título:
“Respuesta al Padre Schmidberger”. Merece ser citado aquí.
No conozco a su autor por lo que no puedo pedirle su autorización para
reproducirlo. Pero como es público y está disponible en internet, quisiera
darlo a conocer a mis lectores que no son “internautas” (aunque son mucho más
numerosos de lo que se cree).
“En un
Comunicado a los amigos y benefactores del 26 de octubre de 2012, usted
pretende que la expulsión de Monseñor Williamson es “el resultado de una evolución que dura ya algunos años”. Ella
sería producto de una “antipatía”
por el consejo general que se ha transformado en una “rebelión abierta”.Padre,
¡usted es deshonesto! El 13 de febrero de 2012, a un periodista de « Die
Welt » que le preguntaba “El Papa
ha declarado que el no hubiera aprobado el levantamiento de la excomunión de sus
cuatro obispos, si él hubiera sido informado previamente de las declaraciones
de Monseñor Williamson. ¿Cuál será el provenir de Monseñor Williamson después
de una eventual reintegración de la Fraternidad?” Usted respondió: “Yo no soy profeta, pero en un contexto tan
importante como el establecimiento de una estructura canónica para nuestra
Fraternidad, yo pienso que las conversaciones se prolongarían muy probablemente
en algunas sesiones y que se hablaría de Monseñor Williamson. Además, debemos
también esperar que él respete las decisiones del superior general.”Usted
no es profeta pero usted está muy bien ubicado para saber lo que quiere
Monseñor Fellay y usted mismo. Ustedes quieren un acuerdo con Roma y para eso
ustedes están prestos a satisfacer las exigencias del sionismo internacional y
las de la Iglesia Conciliar que le está sujeta. En la misma entrevista, usted
dice: “Nosotros renunciamos a la
relativa libertad a la que hasta ahora hemos recurrido para la proyección
internacional de nuestra obra, y la ponemos entre las manos del papa.” Mientras
que Monseñor Lefebvre pedía a nuestros obispos de “depositar la gracia de su episcopado” en “un sucesor de Pedro perfectamente católico”
(Mgr. Lefebvre, 29 de agosto de 1987).¿Benedicto
XVI es el « sucesor de Pedro
perfectamente católico”? El que es también el jefe de la “Roma modernista y liberal, que continúa su
obra destructiva del Reino de Nuestro Señor como lo probó en Asís (III),
confirmando las tesis liberales del Vaticano II sobre la libertad religiosa”? (Mgr.
Lefebvre, carta del 29 de agosto de 1987)
Como
Monseñor Williamson estorbaba sus planes inicuos y la funesta propaganda
sionista, usted, y Monseñor Fellay, pensaron que había que terminarlo: O
Monseñor Williamson acepta enterrarse vivo o será expulsado bajo pretextos
disciplinarios.Usted
cita también una declaración privada de Monseñor Williamson que no estaba
destinada a hacerse pública, donde el decano de los Obispos habló de “deshacerse de Monseñor Fellay” y “de su banda”. Como usted hace
referencia a Monseñor Lefebvre cuando pidió a los futuros obispos “permanecer unidos bajo la dirección del
Superior General”. Pero dentro de su ceguera o deshonestidad, usted
omite citar el pasaje completo para calumniar mejor a Monseñor Williamson
acusándolo de haber insultado al superior. Este es el pasaje en cuestión: “En fin, os conjuro a permanecer
profundamente unidos a la Fraternidad de San Pío X, a permanecer profundamente
unidos entre vosotros, sometidos a su Superior General, en la Fe Católica de
siempre, acordándose de esta palabra de San Pablo a los Gálatas (c. I, vers. 8
y 9): “Aún si nosotros o un ángel del Cielo os anunciara un evangelio distinto
del que os anunciamos, sea anatema. Como ya os lo dijimos, os lo volvemos a
decir: si alguien os anunciara un evangelio distinto del que recibísteis, sea
anatema”. (Mgr.
Lefebvre, carta del 29 de agosto de 1987)
La
sumisión al Superior General es « en
la Fe católica de siempre”. Como usted y Monseñor Fellay quieren
ponernos bajo la autoridad de un papa que peca gravemente contra la fe,
entonces “anathema sit”! Lo
que se puede traducir por: separémonos o “deshagámonos de Monseñor Fellay y su banda”. Eso no tiene nada
de injurioso.A pesar
de numerosos consejos, de exhortaciones amistosas y de advertencias, Monseñor
Fellay y su banda no han querido modificar su comportamiento suicida. Monseñor
Williamson tenía que hablar.Padre,
usted es tan deshonesto que, en este año 2012, usted escribió a los tres
obispos, alentado por Monseñor Fellay, una carta en donde usted justifica en
doce puntos las “razones” para
concluir un acuerdo con esas personas con las que estamos en desacuerdo. Las
respuestas que usted recibió, las tres a su manera, destruyeron colmadamente el
fondo de sus pseudo-argumentos acuerdistas. Publíquelas para que su terquedad
sea patente a la cara del distrito de Alemania.Si
Monseñor Williamson no es el único en oponerse de manera argumentada a sus
proyectos peligrosos, si es el único que, valientemente, apunta a la
cabeza pensante de estos proyectos. Monseñor Tissier de Mallerais y Monseñor de
Galarreta se han contentado al contradecir y refutar la política y las
doctrinas erróneas de Menzingen pero sin nombrar a las personas responsables de
esta revolución interna. Eso está bien pero es insuficiente. ¿La prueba? La
entrevista reciente del padre Pfluger haciendo una profesión de fe
« angelical” en cuanto a “la asistencia del Espíritu Santo para el papa y
los Obispos”, ellos, para quienes la más grande tragedia de la historia de la
Iglesia, a saber, el Vaticano II, después de haber sido una nueva pentecostés,
se ha convertido en la brújula para la Iglesia del siglo XXI!Por lo
tanto Monseñor Williamson era el único y verdadero obstáculo a sus maniobras de
tal modo que fue el Contra-Notra aetate por excelencia.Monseñor
Williamson continuará hablando. Monseñor Tissier de Mallerais lo hará cuando lo
juzgue apropiado, y Monseñor de Galarreta lo volverá a hacer cuando haya
regresado de sus ilusiones. Este último, espera poder salvar lo esencial por la
primera, imperfecta y frágil condición sine que non del capítulo. El cree que
eso le impedirá a la cabeza podrida de Menzingen concluir un mal acuerdo con
Benedicto XVI. El no quiere resignarse todavía a ver que la unidad de la
Fraternidad de Monseñor Lefebvre ya no existe. Hay dos campos irreductibles en
ella, como en el Concilio: una minoría liberal, sentimental y conciliante,
antes de ser conciliares; y otra minoría católica, doctrinal e intransigente.
El groso de las tropas, estando muy ocupadas para darse cuenta de lo que está
en juego, prefiere someterse a la autoridad. Porque hoy en día, el que gobierna
la cabeza de la Fraternidad se parece más a Paulo VI lleno de contradicciones
que a un Santo Pio X luminoso y firme en el combate de la fe.Padre,
usted ha sido deshonesto. Deje de engañar a los sacerdotes y a los fieles.
Comprenda su error, regrese a la sana política de nuestro fundador y deje de
destruir la casa paterna.
Un
Sacerdote del distrito, el 28 de octubre de 2012.En la
fiesta de Cristo Rey.
Debo mencionar también otro artículo de prensa que aconsejo
su lectura a todos los que buscas los ecos que suscita la crisis actual.
Este apareció en los “Escritos de París” en noviembre de
2012 bajo el título “el significado de la expulsión de Monseñor Williamson”
firmado por Stepinac.
En sus 16 páginas, casi ha dicho todo y muy bien dicho.
Leo por ejemplo que “cuando
se conoce la poderosa personalidad de este hombre de Dios que es Monseñor
Williamson, quien debió extraer de los tesoros de gracia para soportar con tal
humildad y por tanto tiempo la condición de recluso en la que fue confinado por
Monseñor Fellay, provincial acomplejado, lenguaraz e intelectualmente mediocre
pero dotado como todos los débiles de esta vindicta que hace las veces de
fuerza y de autoridad”…
Y el autor concluye: “La
FSSPX (…) ha traicionado su vocación (…) queda esperar que, a pesar de las
humillaciones que ha sufrido, Monseñor Williamson se resuelva a tomar el relevo
del fundador de su congregación”
El futuro nos dará sin duda las respuestas.