Michelle Bachelet durante su intervención en el encuentro organizado por la Gran Logia de Chile en homenaje a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. |
Fuente: Religión en Libertad
El "gran reset" mundial que alientan los grupos globalistas aprovechando la pandemia y las medidas excepcionales de control social dictadas por los gobiernos tuvo una expresión muy concreta en una reciente conferencia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
La ex presidenta chilena
intervino el 1 de diciembre en un acto on line de homenaje a la Declaración
Universal de los Derechos Humanos organizado por la Gran Logia
de Chile. En él destacó el antes y después que la covid supone, a ojos de
la ONU, para la implantación de una "nueva era" basada en el
principio masónico de la fraternidad, y lo relacionó con la vacuna fijándose un
objetivo: "Tenemos que vacunar a todos los seres humanos de la
tierra".
El "reset"
"Amigas y
amigos", señaló, "la pandemia de la covid 19 nos ha demostrado que el
modelo de sociedad existente construido sobre desigualdades generalizadas no es
sostenible. No podemos volver al 'día 0', esa es una normalidad mala,
es una normalidad que permitía un mundo tremendamente desigual".
De ahí la necesidad de lo
que viene denominándose "gran reset" o "gran reinicio",
según formuló a mediados de noviembre el primer ministro canadiense Justin Trudeau: "Esta pandemia supone una
oportunidad para un reset".
Una "nueva era"
basada en "principios masónicos"
En la misma línea,
Bachelet propuso que "lo que tenemos que hacer es esta crisis no dejar
pasar una oportunidad de hacer esto de recuperarnos mejor", algo que se ha
transformado en conversaciones y objetivos concretos: "Lo que nosotros
hemos hablado con el secretario general [Antonio Guterres] es que necesitamos
un nuevo contrato social por una nueva era, porque el contrato social que
hasta ahora tenemos está quebrado o no está dando los resultados que todo el
mundo espera de él".
"Y para esto necesitamos
y contamos con uno de los principios masónicos, la solidaridad, la
fraternidad", apuntó: "Confío en que podamos unirnos y actuar
como una sola humanidad, porque esto es lo que somos".
"Los valores
masónicos fueron determinantes en mi formación"
La vinculación entre
Bachelet y la masonería no es ningún secreto. En su discurso del 18 de octubre de 2014 en la asamblea de
la Gran Logia de Chile, a la que acudió a los pocos meses de comenzar su
segundo mandato como presidenta del país, contó entre risas de los presentes
que su abuelo materno fue miembro "muy activo" de la
masonería, tanto que exigió al padre de Michelle que ingresara en ella cuando
fue a pedirle la mano de su hija.
"La cultura masónica
es algo conocido para mí y sus valores fueron también determinantes en
mi formación", añadió entonces Bachelet.
"Ojalá esta pandemia
tenga el mismo efecto que la Segunda Guerra Mundial"
Tras reafirmar el pasado
martes esa vinculación, la dirigente de la ONU confirmó el papel fundacional
que concede a la pandemia: "Cuando partió el covid 19, yo dije: 'Ojalá
esta pandemia tenga el mismo efecto que la Segunda Guerra Mundial'".
Se refería a que ese
conflicto bélico condujo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El
coronavirus, ahora, tendría que servir, en su opinión, para una afirmación
de "respuestas globales" a problemas como "el cambio
climático o las migraciones".
"Tenemos que vacunar
a todos los seres humanos de la Tierra"
Y la primera manifestación de esa unidad tendría que ser la vacuna contra la enfermedad: "Tenemos que vacunar a todos los seres humanos de la tierra, porque mientras uno no esté a salvo, nadie va a estar a salvo" y "por eso estamos llamando a que la vacuna sea considerada un bien público universal".