"Cabe preguntarse cómo es que un virus gripal que según datos recientes de la OMS tiene una tasa de mortalidad (0,13%) ligeramente superior a la de una gripe estacional normal (0,10%) [1] Pueda haber dado lugar a una declaración de pandemia y a una serie de contramedidas prácticamente idénticas en casi todos los estados europeos y del Nuevo Mundo.
Este Gran Reinicio [2] deseado por la élite globalista representa la revolución definitiva para crear una masa informe de esclavos conectados a la red, confinados en casa, amenazados por una serie infinita de pandemias proyectadas por quienes ya tienen preparada la vacuna milagrosa. En estos mismos días, con la sincronía de un plan orquestado hasta sus más mínimos detalles bajo una dirección común, muchos teorizan la imposición de una vacuna cuya verdadera eficacia se desconoce, como tampoco las consecuencias que podrá tener."
[1] Este artículo, que contradice esas estadísticas, termina así: "La estimación considerada más precisa gira actualmente en torno a una tasa de letalidad del nuevo coronavirus de al menos 0,6%, mientras que la de la gripe es de alrededor del 0,3%." Pensamos que ese 0,6%, de ser verdadero, sigue dando la razón al Arzobispo Viganò.
[2] Ver acá la información pública y oficial acerca del "Gran Reseteo", dada por el Foro Económico Mundial.