viernes, 8 de abril de 2016

COMENTARIO ELEISON Number CDLVI (456) - April 9, 2016

Solución Divina
Alcanzar el Cielo con 20 tildes – es poco.
Todo Catolico que lo rechace está loco.
Los últimos dos números de estos “Comentarios” concluyeron que en la confusión actual en la Iglesia Universal que desciende desde los Papas poseídos por los ideales Revolucionarios, los Católicos tienen que volverse a Dios para la propia solución de Dios, porque Él no puede abandonar las almas que no lo hayan abandonado primero a Él. Esta solución existe, no es complicada, es accesible a todos, garantiza la salvación eterna, y requiere no más que un poco de fe, de humildad y un esfuerzo. Es la Devoción al Corazón Doloroso e Inmaculado de María por la práctica de los Cinco Primeros Sábados, con un espíritu de reparación por los insultos, blasfemias y ultrajes cometidos contra la Madre de Dios.
¿Por qué reparación a la Bienaventurada Virgen María? Porque Dios, conociendo desde la eternidad cuán perverso el mundo devendría hacia su final, dio a Su Madre, como San Luis Grignion de Monfort lo anticipó en el siglo 18vo, un papel maternal especial para desempeñar desde el levantamiento de la Revolución Francesa (1789) en adelante. A través del siglo 19no, ciertamente Ella pudo, por ejemplo a través de Lourdes, alcanzar a una multitud de almas que el liberalismo y el cientificismo hubieran de otra manera condenado, pero por el siglo 20mo demasiadas almas desdeñaron incluso Su cuidado maternal. Así, como Dios había dado a Su Iglesia en el siglo 17mo la Devoción a Su Sagrado Corazón, así en el siglo 20mo Él dio la Devoción al Corazón Inmaculado de Su Madre, con la advertencia a la humanidad de que ésta sería Su última dádiva antes del final del mundo. Y, considerando Él peores los insultos hacia su Madre que hacia Él mismo, entonces el desprecio de los hombres a los esfuerzos especiales de Ella para salvarlos, requería una reparación especial.
Ella misma desde Mayo a Octubre de 1917 en Fátima, Portugal, presentó Su Corazón como el remedio para los males de la humanidad, los cuales estaban por hacerse mucho peores por el estallido de la Revolución Rusa ese mismo Octubre. Y, como el mundo se precipitó cuesta abajo en los 1920, llegó hasta el punto que hoy innumerables Católicos están aferrados a su fe solamente con la punta de sus dedos, Ella dio a toda alma un medio seguro y fácil de asegurar su salvación eterna si solamente el alma se tomara, por una vez en su vida, una pequeña molestia en Su nombre: en los cinco primeros Sábados del mes hacer sucesivamente reparación por los ultrajes contra 1) Su Inmaculada Concepción, 2) Su perpetua Virginidad, 3) Su Maternidad espiritual y universal, 4) Sus imágenes y estatuas y 5) Los pequeños niños que el mundo de hoy impide acceder a Ella. Presione AQUÍ para ver el volante (en inglés) con detalles precisos.
La oferta de la bienaventuranza eterna a cambio de un esfuerzo tan relativam ente poco es increíble, pero como el volante lo dice, tiene sentido. Dios ha sabido desde la eternidad todo el caos cerrándose en torno a nosotros ahora que la Quinta Edad de la Iglesia está llegando a su fin. Estamos perdiendo nuestra salud, nuestras familias, nuestra libertad, nuestros países, nuestros sacerdotes, nuestros sacramentos, nuestra Iglesia, y pronto, muy posiblemente, nuestras vidas. Nuestro mundo se está hundiendo en un caos organizado por los enemigos de Dios para borrar los últimos vestigios de Él. Todo esto Él lo sabe, por supuesto, incluso la creciente dificultad para nosotros, hasta aparente imposibilidad, de llevar vidas católicas. Por consiguiente, Él nos ofrece la garantía de la salvación si nosotros hacemos solamente este pequeño esfuerzo para hacer reparación a Su Madre. Después de eso podríamos volvernos locos, ir a prisión, ir hacia la muerte, aún llegar a perder la fe, pero en el momento de la muerte tenemos la promesa de Dios que Ella estará allí con todas las gracias necesarias para la salvación. ¿Cómo puede un Católico creyente no aceptar esta oferta? Hay ciertamente sacerdotes en todas partes de la Iglesia que harán lo mejor que puedan para ayudar.
Pero lo menos que podemos hacer por nuestra parte es cumplir exactamente con lo que el Cielo pide, notablemente las cinco distintas intenciones de reparación, y he aquí donde el volante debe ayudar. Ya sea pidiendo una cantidad en papel al Centro de Fátima en Canadá o descargándolo, éste presenta 20 pequeños casilleros a tildar para el ascenso en diagonal desde la tormenta moderna hasta la calma Celestial. Los niños aman tildar casilleros. No hace daño a los adultos. ¡Todos a bordo para el Cielo!
Kyrie eleison.