Las Bienaventuranzas felecistas
Del sermón en el monte de Menzingen:
“Bienaventurados los poseedores de inmensos
seminarios, porque de ellos es el futuro de la Iglesia.
Bienaventurados los astutos y ambiciosos, porque
ellos poseerán una herencia administrada por un hábil sionista.
Bienaventurados los que sonríen, porque ellos darán
buena imagen al mundo.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de ser
reconocidos, porque ellos recibirán una estampilla.
Bienaventurados los complacientes con el error,
porque ellos no serán rechazados.
Bienaventurados los que tienen melaza en el corazón,
porque ellos verán a Francisco.
Bienaventurados los que no critican al modernismo,
porque ellos serán llamados “católicos”.
Bienaventurados lo que ya no son perseguidos, porque
de ellos es un rincón en la iglesia conciliar”.