El parlamento ruso aprobó ayer por unanimidad un proyecto de ley que prohíbe toda forma de “propaganda” LGTB.La ley propone prohibir a todos los rusos promover o «alabar» las relaciones homosexuales, o simplemente sugerir públicamente que son «normales».
Rusia ya cuenta con una ley que prohíbe la llamada “propaganda gay” para los menores, y el nuevo proyecto de ley la ampliaría para incluir a los adultos y prohibiría efectivamente cualquier mención pública de las relaciones homosexuales.
La Duma estatal, la cámara baja del parlamento ruso, ha aprobado proteger a los menores con una ley que prohíbe informar o contar historias sobre personas pertenecientes al colectivo LGBT, sobre la pedofilia o sobre la transición transgénero.
“Cualquier propaganda de relaciones sexuales no tradicionales tendrá consecuencias”, dijo en Telegram el presidente de la Duma Estatal Vyacheslav Volodin. Esta medida, busca, según el presidente de la Cámara rusa, proteger a sus ciudadanos de estas ideologías que llegan desde Europa y Estados Unidos.
Se prohíbe también la emisión de ciertas películas si contienen materiales que «promuevan las relaciones sexuales no tradicionales» o traten de pedofilia y páginas web que promuevan estas ideologías. Habrá fuertes sanciones administrativas por infringir la ley. La multa por «propaganda» LGBT para ciudadanos será de hasta 200.000 rublos. Para entidades, el castigo asciende hasta cinco millones de rublos, unos 79.500 euros.
Esta medida del gobierno ruso no ha sentado nada bien en Estados Unidos. El Secretario de Estado del país, Antony Blinken, ha dicho que «la ampliación propuesta de Rusia de la prohibición de información sobre temas LGBTQI+ sería otro duro golpe a la libertad de expresión y los derechos humanos de las personas LGBTQI+ en Rusia. Instamos a los legisladores rusos a retirar el proyecto de ley y respetar los derechos humanos y la dignidad de todos».
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En tanto, en el Vaticano...
BERGOGLIO A UN TRANSEXUAL: "QUERIDA HERMANA".
Bergoglio escribió una carta a un transexual validando su falso cambio de sexo.
El transexual italiano Alessia Nobile, que ha visitado en varias ocasiones a Francisco, mostró a la prensa una carta de puño y letra que le envió el Papa, llamándolo “querida hermana”.
“Querida hermana, muchas gracias por tu correo electrónico. Me conmovió. Estoy de acuerdo contigo en el problema de los prejuicios. ¡Duele tanto! A los ojos de Dios todos somos sus hijos, ¡y eso es lo que cuenta! Tenemos un Padre que nos ama, que está cerca con compasión y ternura. A todos, nadie excluido. Este es precisamente el estilo de Dios: cercanía, compasión, ternura. Rezo por ti, hazlo por mí. Que el Señor os bendiga y la Virgen os guarde. Fraternalmente, Francisco”.
«Cara sorella, grazie tante per la tua mail. Mi ha commosso. Sono d’accordo con te sul problema dei pregiudizi. Fanno tanto male! Agli occhi di Dio tutti siamo i suoi figli, e questo è quello che conta! Abbiamo un Padre che ci ama, che è vicino con compassione e tenerezza. A tutti, nessuno escluso. Proprio questo è lo stile di Dio: vicinanza, compassione, tenerezza. Prego per te, per favore fallo per me. Che il Signore ti benedica e la Madonna ti custodisca. Fraternamente, Francesco».
Nobile, activista transexual italiano y autor de ‘El niño invisible’, junto con otros cinco transexuales, se reunió el pasado junio con Francisco en audiencia privada -a pedido del propio Santo Padre-, y ha contado el encuentro al portal italiano de noticias Fanpage.
«No quería que me arrodillara, me dio la mano y cuando me presenté como una chica transgénero me respondió que no le importaba quién era yo, que tenemos un único Padre, que eres una hermana».Alessia le entregó su libro a Francisco, quien “lo tomó y me dijo que tenía razón al escribir mi historia. Entonces me recomendó ser siempre yo misma, pero no envolverme en prejuicios contra la Iglesia”.
Fue Sor Geneviève, una monja francesa que vive en un parque de atracciones cerca de Roma, quien propuso la reunión al Papa. «Tráelos a todos», fue la respuesta de Francisco.
«Nos reunimos en el Vaticano junto con la monja y un sacerdote, que forma parte del grupo cristiano Igbt + Nazionale TRANSizioni. El Papa nos recibió individualmente y yo fui la primera. Llevarle mi libro fue un sueño hecho realidad», confiesa Nobile.