El
pasado 11 de febrero reporté en Cathinfo que el sitio de noticias de la FSSPX
en Francia anunció que el “levantamiento” de las “excomuniones” en contra de
los cuatro obispos de la Fraternidad en 2009, también incluían la remisión de
las sanciones en contra de Mons. Lefebvre y Mons. de Castro Mayer:
"Fue
en su calidad de prefecto de los obispos que el cardenal Re firmó el decreto
fechado el 21 de enero de 2009, levantando las injustas excomuniones que fueron impuestas
contra el fundador de la Fraternidad San Pío X, Mons. Marcel Lefebvre
(1905-1991) y los cuatro obispos consagrados por él, sin olvidar a Mons.
Antonio de Castro Mayer, quien fue el obispo co-consagrante de las
consagraciones episcopales del 30 de junio de 1988."
Ofendido
por la evidente falsedad de esta afirmación (claramente destinada a encubrir el
abandono de su fundador durante las negociaciones Roma-FSSPX), tomé la iniciativa
de contactar a la Nunciatura Apostólica en Washington D.C. el 12 de febrero
para obtener la dirección postal del Cardenal Giovanni Battista Re, y
preguntarle directamente.
El
14 de febrero le envié esta carta:
Es
sabido que se consideraba a Su Excelencia Marcel Lefebvre como habiendo sido
excomulgado latae sententiae en virtud del canon 1382, por consagrar
obispos sin mandato papal, y que esta excomunión fue declarada en la Carta
Apostólica Ecclesia Dei Afflicta.
El
21 de enero de 2009, Su Eminencia promulgó un “Decreto de Remisión de
la Excomunión Latae Sententiae de los Obispos de la Fraternidad San Pío X.
Ya
que, en el Decreto del 2009, Su Eminencia no mencionó a los obispos consagrantes
(Monseñor Marcel Lefebvre y Monseñor Antonio de Castro Mayer), se ha entendido comúnmente
que el Decreto dejó en su lugar las excomuniones de estos dos prelados,
particularmente como habiendo muerto impenitentes.
Sin
embargo, recientemente encontré un artículo en el sitio web oficial de la FSSPX
en idioma francés que contiene esta declaración:
Fue en su calidad de prefecto de los obispos que el cardenal Re firmó el decreto fechado el 21 de enero de 2009 levantando las injustas excomuniones que fueron impuestas contra el fundador de la Fraternidad San Pio X, Mons. Marcel Lefebvre (1905-1991) y los cuatro obispos consagrados por él, sin olvidar a Mons. Antonio de Castro Mayer, quien fue el obispo co-consagrante de las consagraciones episcopales del 30 de junio de 1988.
Al
parecer el argumento es que en virtud de la frase final del Decreto del 2009 (“…el
Decreto emitido en ese momento ya no tiene efectos jurídicos.”), las
excomuniones de Mons. Lefebvre y Mons. Antonio de Castro Mayer también fueron remitidas, a pesar de no haber sido nombrados en el Decreto.
Por
lo tanto, humildemente le pido a Su Eminencia su ayuda para entender cuál es la
correcta interpretación del Decreto del 2009 respecto al estatus canónico
actual de los dos obispos: ¿Mons. Lefebvre y Mons. de Castro Mayer siguen siendo
considerados como excomulgados?
Con
la promesa de oraciones para Su Eminencia,
Sean
Johnson (firma)"
Cinco
meses después, recibí la escandalosa (pero honesta) respuesta de Su Eminencia:
"Estimado
Sr. Johnson,
En
respuesta a su amable carta del 14 de febrero de este año, deseo confirmarle
que el Decreto que yo firmé el 21 de enero de 2009 solamente se refería a las
cuatro personas mencionadas en el mismo.
En
ese tiempo, Sus Excelencias Mons. Marcel Lefebvre y Mons. Antonio de Castro
Mayer habían muerto ya, y por lo tanto ya no estaban sujetos a la justicia
humana sino a la divina. Por esta razón no fueron mencionados en el Decreto.
Con
mis mejores deseos y saludos cordiales,
Giovanni
Battista Card. RE"
Por
lo tanto, es innegable que, según la Roma modernista, Mons. Lefebvre y Mons. de
Castro Mayer murieron excomulgados.
Si
la FSSPX no hubiera capitulado exigiendo una declaración de nulidad a Roma, en
lugar de conformarse con un "levantamiento" de las falsas "excomuniones", el mundo no creería erróneamente que Mons. Lefebvre fue
justa y válidamente excomulgado.
Pero
al capitular en esa demanda, se da la impresión de que la FSSPX acepta que las
sanciones fueron válidas, y agradece que se hayan levantado (y a su vez,
transmite esa falsa impresión a los fieles).
Esto
es una traición a la Tradición.
Semper
Idem,
Sean
Johnson
El sobre con el franqueo postal conteniendo la carta del cardenal Re |