lunes, 2 de octubre de 2017

COMENTARIO ELEISON Número DXXXIII (533) - 30 de septiembre de 2017

Verdad Histórica – III

¿Cómo no van a estar todos los hombres confundidos más o menos,
Cuando la realidad es rechazada por la mayoría de ellos?
El terrible castigo de persistencia en la mentira es que se pierde todo el sentido de la realidad. Este castigo asedia a nuestra “civilización” Occidental. La gente ya no puede distinguir entre verdad y falsedad, entre fantasía y realidad. Desgraciadamente, la fantasía puede ser más dulce, pero la realidad siempre se reafirma al final, y cuanto más obstinadamente uno se ha aferrado a la fantasía, mas violentamente la realidad tiende a volver. Las dos Guerras Mundiales del siglo pasado fueron violentos regresos a la realidad. Nosotros nos dirigimos directamente a una tercera, porque la preferencia por la fantasía se está elevando a una ideología. El siguiente ejemplo claro de cómo las mentiras están convirtiéndose en ideología viene de un sitio web que se esfuerza en sostener la verdad:—
En 2009, un estadounidense nacido en Polonia, Herman Rosenblat, escribió una emotiva memoria del Holocausto por la cual, incluso antes de que pudiera ser publicado como un libro, los derechos cinematográficos se vendieron por 25.000 dólares. Ángel en la valla cuenta cómo Rosenblat, aprisionado durante la II Guerra Mundial en el campo de concentración de Buchenwald, se encontraba a través del vallado exterior a una niña de 9 años que le lanzaba manzanas y pan sobre la valla. Hacia el final de la guerra, perdieron contacto uno con otra, y él emigró a los Estados Unidos. Años después en Nueva York recurrió a una agencia matrimonial para encontrar esposa, y ¿quién había de aparecer en la cita a ciegas sino la misma niña? Ella ya era adulta, pero la reconoció inmediatamente y le propuso matrimonio, ella aceptó y han vivido felices despues.
La historia es de lo más conmovedora. Rosenblat dio a entender a todos que esto había sucedido en la realidad, y parece que todos le creyeron. Sin embargo, investigadores de la historia probaron con los hechos de guerra, por ejemplo por l a imposibilidad de los prisioneros de Buchenwald de acercarse a la valla exterior del campo, que la historia era puro producto de la imaginación de Rosenblat. Fue otra “historia falsa del Holocausto”. Pero un visitante regular del sitio web mencionado arriba, Seymour Zak, protestó vehementemente que no había tal cosa como una “historia falsa del Holocausto”. Lo que es aterrador es su razonamiento –
 . . . . Lo que los antisemitas insisten que son “historias falsas del Holocausto” necesitan ser vistas con una luz más positiva como “la verdad de la imaginación”, para citar la famosa frase del poeta John Keats. Si algo es percibido como verdad por la mente, aunque estrictamente hablando, puede ser que no haya ocurrido , y si ese evento es visto posteriormente como una verdad viviente en la mente de millones de otras buenas personas que han sido expuestas a esa misma versión más alta de la realidad, entonces no debe en ning ún caso ser descartada como una “mentira” ( . . . ) Todas estas historias son verdaderas en un sentido metafísico superior, y negarlas es un sacrilegio ( . . . ) Tenemos la obligación sagrada con los seis millones que murieron bajo la tiranía del malvado dictador Nazi Adolf Hitler, de recordar a los muertos y rechazar con desprecio todos los intentos de negar el Holocausto refiriéndose a “historias falsas del Holocausto”. Repito: No hay tal cosa como una historia falsa del Holocausto. Cada historia del Holocausto es verdadera, cien por ciento verdadera, sea que haya sucedido o no. ( . . . ) En las palabras sublimes de Elie Wiesel: “En literatura, ciertas cosas son verdaderas aunque no hayan sucedido, mientras otras no son verdaderas, incluso si sucedieron”.
En el razonamiento de Seymour Zak, no tiene importancia si los seis millones mencionados aquí murieron realmente “bajo la tiranía, etc.” o no. Lo que importa es si los Seis Millones constituyen una “versión más alta de la realidad, vista como una verdad viviente en las mentes de millones de buenas personas, etc.” y si lo hacen, ¡entonces afirmar que murieron cuando en realidad no murieron ya no es una mentira, sino una verdad más alta! La realidad ya no es la medida de la verdad, especialmente si esa verdad más alta es cuasi religiosa, una “obligación sagrada” que es “sacrilegio” negar, concretamente el Holocaustianismo. En otras palabras, hay una realidad histórica y una realidad no histórica, ¡y solo la segunda merece el nombre de “realidad”!
Esto es una locura absoluta, pero está en toda la sociedad en derredor nuestro, cada vez más, y nosotros los seres humanos somos animales sociales, influenciados necesariamente por la sociedad a nuestro alrededor. Católicos – y no católicos – si ustedes quieren mantener su cabeza sobre la creciente inundación de locura, recen los 15 Misterios del Santo Rosari o todos los días. Nuestra Señora puede proteger su cordura. Estos “Comentarios” no tienen otro remedio que sugerir.
Kyrie eleison.