jueves, 27 de abril de 2017

MORDIENDO EL ANZUELO: UN OBISPO DE FRANCIA AUTORIZA LOS MATRIMONIOS DE LA FSSPX

MONS. PLANET EN UN ACTO DE CONFRATERNIDAD ENTRE CATÓLICOS Y MUSULMANES EN CARCASONA EN ENERO.


Riposte catholique informa que "Mons. Alain Planet, Obispo de Carcasona, dará, mediante decreto que próximamente será expedido, una delegación irrestricta a todos los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X para recibir el consentimiento matrimonial en todo el territorio de su diócesis y en todas las capillas de la FSSPX".

Pare situar correctamente el hecho en su contexto, hay que tener en cuenta que en Francia hay 15 arquidiócesis metropolitanas, 9 arquidiócesis y 72 diócesis, lo que da un total de 96 circunscripciones eclesiásticas. En todo el mundo hay 2981 diócesis u otras circunscripciones eclesiásticas equivalentes. Entonces, en 1 de 96 circunscripciones eclesiásticas francesas, y en 1 de las 2981 circunscripciones eclesiásticas que existen en el mundo, la FSSPX contará con esta delegación irrestricta (general y permanente) del Ordinario para la recepción del consentimiento matrimonial. 

¿Qué pasará en el futuro? ¿Muchos o pocos Obispos seguirán el ejemplo de Mons. Planet? La respuesta es incierta. Lo cierto es la impresionante astucia de los lobos con piel de oveja de la "iglesia conciliar":
  • Si, como en este caso, el Ordinario del lugar concede esa delegación irrestricta, la FSSPX queda comprometida por gratitud con ese Obispo modernista.
  • Si, al contrario, el Ordinario no está dispuesto a conceder una delegación irrestricta, sino caso a caso; la FSSPX está obligada a suplicarla al Obispo novus ordo cada vez que se deba celebrar un matrimonio.
  • Si el Obispo diocesano no concede la delegación a sacerdotes de la FSSPX, encomendará la recepción del consentimiento matrimonial a su propio clero modernista, con lo que la FSSPX deberá agradecer al Obispo la provisión de esos sacerdotes. 
  • En todos estos casos, la FSSPX va quedando comprometida con los Obispos liberales y se va vinculando paulatinamente a la estructura oficial, de modo que, con el tiempo, una hipotética vuelta atrás será prácticamente imposible.  
"Lo importante es que no hay más rechazo en sus corazones ... la reconciliación lleva su propio dinamismo interno que hará madurar las cosas" (Card. Cottier sobre la cuestión lefebvrista, entrevista dada a Zenit, 20-02-2002)