"Debe el católico ... obedecer al superior en todo lo que no se oponga a la fe y moral católica pero renovar cada día el firme propósito de negar la obediencia a quien quiera que sea, en lo que directa o indirectamente sea opuesto a la integridad del Catolicismo." (P. Sardá y Salvany, "el Liberalismo es Pecado")
"Es un deber estricto, para todo sacerdote que quiera permanecer católico, el separarse de esta iglesia conciliar mientras ella no regrese a la tradición del Magisterio de la Iglesia y de la fe católica” (Mons. Lefebvre, "Itinerario Espiritual", 1990).