Sermón Ordenaciones Menores 2023 4 de marzo, Avrillé, Francia En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Su Excelencia, Sacerdotes, seminaristas, hermanos y hermanas... Queridos hermanos, y todos los que han ofrecido su propia vida por Cristo Rey, por su Reino en la tierra como en el cielo: ¡Oportet Illum Regnare! Dice San Pablo (1Cor. 15,25) Él debe reinar, hasta que haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies. Y San Juan dice: “Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis siervos ciertamente combatirían para que yo no sea entregado a los Judíos: pero mi Reino no es de aquí.” (Juan 18, 36) En verdad, el Reino de Nuestro Señor trasciende más allá de este mundo. Desde Su Natividad cuando aún estaba en el pesebre de Belén, los tres Reyes Magos, buscándolo, preguntaban ¿dónde está el que ha nacido, el Rey de los Judíos? (Mt 2,2) Y ante su sublime sacrificio, Poncio Pilato le preguntó: ¿Eres entonces rey? Respondió Jesús: “Tú dices que yo soy Rey. Para esto nací, y para esto vine al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo aquel que es de la verdad, oiga mi voz” (Juan 18,37). Como entonces preguntaba Pilato, hoy las naciones y los pueblos todavía se preguntan: ¿Qué es la verdad? (18,38) Nuestro Señor ya ha respondido: “Esta es la vida eterna, que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Tú has enviado”… Continúa: “Mientras estuve con ellos, los guardé en tu nombre”…; Concluye: “No pido que los quites del mundo, sino que los guardes del mal…. Santifícalos en la verdad. Tu palabra es verdad.” (Juan 17) Es a vosotros, queridos Militantes de la Cristiandad, a quienes dirijo estas palabras bajo el patrocinio de las palabras de Santa Juana de Arco: “¡Nuestra es la lucha, de Dios la Victoria!” Porque sabemos que hay una lucha entre el BIEN y el MAL, entre los hijos de la Mujer y los hijos de Satanás. Por eso debemos ser conscientes de cómo evitar el mal. Pero, ¿qué es el mal? Es la ausencia del bien. En efecto, las familias católicas pertenecen a la Mujer, a la Madre de Dios, la Santísima Virgen María. Vuestras familias son la sal de la tierra y el cirio que hace brillar la luz del mundo, Nuestro Señor Jesucristo, en medio de la oscuridad y la confusión. En vuestras familias debe haber hombres que quieran la ley del Evangelio en los hogares; y a la mujer la conviene estar arraigada en los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia por la práctica de la virtud de la religión. ¡SÍ! Vuestras familias son nidos de cristiandad. ¿De dónde vendrán las vocaciones a la vida religiosa? ¿De dónde querrán los niños y niñas ser hijos de Dios que creen en la creación y no en la evolución? ¿Desde dónde querrán creer los jóvenes y las jóvenes que no hay salvación fuera de la Iglesia Católica? ¿De dónde querrán creer los católicos militantes que Nuestro Señor Jesucristo es el único Salvador del mundo obrando el misterio de la eterna Redención? Ciertamente de estas familias que proclaman a Nuestro Señor Jesucristo como Rey y Señor de la cristiandad; pero debemos pedirle que nos guarde del Mal. Por eso, mis queridos padres, no permitan que el mal entre en su hogar. Por lo tanto, en esta perspectiva permítanme poner tres puntos a sus consideraciones: 1) Nuestra lucha contra el modernismo práctico; 2) Conciencia de la Revolución Cultural de hoy; 3) Restaurar el Reinado Social de Cristo. 1) Modernismo práctico: No hace falta decir que el Modernismo no es una teoría que debamos conocer en abstracto: al contrario, es una enseñanza sutil, real y concreta, que amenaza la forma en que pensamos y creemos porque compromete los principios de nuestra Iglesia Católica en la Fe y la moral. Es una estructura mental dialéctica que busca dividir la mente de las personas haciendo que creamos con derecho a tener una actitud independiente frente a los deberes de nuestro estado de vida. Verdaderamente, como uno de los hitos del Concilio Vaticano II, la enseñanza de la Libertad Religiosa es un principio en acción que divide a individuos y familias o países. En este sentido, los eclesiásticos modernistas aún controlan las palancas de los poderes en Roma desde la década de 1960, y el actual Papa es una aplicación cristalina de esta enseñanza modernista, no solo por su inclinación protestante y liberal sino también por su disfunción romántica, pagana y humanista. A la Hermana Lucía de Fátima se le dio una luz especial del cielo para advertir al mundo en la década de 1950 acerca de una terrible crisis que casi vencería a la Iglesia en la década de 1960. De hecho, este fue el Concilio Vaticano II, el Triunfo Modernista. Ciertamente “Desorientación Diabólica” es una muy buena descripción en dos palabras de cómo el Diablo logró confundir las mentes de los líderes eclesiásticos que cambiaron radicalmente la dirección de la Iglesia Católica. En lugar de enseñar a las almas cómo llegar a la salvación eterna del cielo por Nuestro Señor Jesucristo, la “Iglesia de Cristo subsistente en la Iglesia Católica” buscaría, de ahora en adelante, como el comunismo, construir el Paraíso en la tierra. El resultado fue una falsificación tan completa de la Iglesia Católica que se necesita un nuevo nombre para ella: la Nueva Iglesia. Los modernistas buscan una reconciliación entre Dios y la ausencia de Dios. Como la oscuridad es la ausencia de la luz, una vez que se desarrolla un espectro dialéctico, entonces se formulan varios conceptos diferentes de un extremo opuesto al otro teniendo tantas opiniones de compromiso entre ellos, como si fuera un color gris en el espectro entre blanco y negro. Este es el escenario expuesto a propósito de la celebración del Santo Sacrificio de la Misa por el Motu proprio del Papa Benedicto XVI 2007: un Rito Extraordinario de la Misa en Latín (nunca abrogado) referido al Rito Ordinario de la Nueva Misa (nunca promulgado) como expresión hecha por la Hermenéutica de Continuidad en la fe católica. Esto ha sido una trampa dirigida a hacer hablar con la misma terminología del Modernismo en Roma, en la que muchos obispos, sacerdotes y fieles están atrapados en el espectro creado por la Nueva Iglesia. Actualmente, ha sido la caída de los Superiores de la FSSPX de hoy entre muchos otros. Una vez aceptado esto junto con el levantamiento de las excomuniones, era fácil aceptar otras concesiones como la jurisdicción universal para escuchar confesiones y las facultades delegadas por los obispos locales de la Nueva Iglesia para celebrar matrimonios, etc. De hecho, el 3 de marzo, 2012, el Superior general de la FSSPX anunció públicamente su propósito de cambiar la política de relaciones entre ella y las autoridades romanas dirigiéndose hacia un acuerdo práctico de primera instancia, en lugar de un acuerdo doctrinal sobre la enseñanza de la tradición de la Iglesia Católica. Otro ejemplo práctico ha sido la función de un sacerdote independiente espontáneo que quiere celebrar la Misa en latín en cualquier lugar como los del linaje Thuc, o Menéndez, o del Indulto/Motu propio o FSSPX o Resistencia; y cualquier otro caso que sea. Desde la época apostólica se sabe que la Iglesia Católica es iglesia visible y que a tal fin da garantía en la administración de los sacramentos válidos para recibir la gracia sacramental instituida por Nuestro Señor Jesucristo. Desde el Concilio Vaticano II, han sobrevivido numerosos sacerdotes independientes que dicen la Misa en latín: Algunos de ellos fueron ordenados en tiempo previo al Vaticano II, otros vienen de la línea sedevacantista, algunos otros desde el motu propio de 2007, otros del Novus Ordo a la Tradición, o los que abandonaron algún grupo de la Comisión Eclessia Dei, o la FSSPX, o la Resistencia, o ustedes nómbrenlos… Queridos Fieles, actualmente ustedes son parte de la Operación Supervivencia de Monseñor Lefebvre, en el sentido de que muchos de ustedes están sobreviviendo para practicar su Fe Católica. ¿A qué sacerdote se supone que deben creer? ¿Dónde ir a misa y de quién recibir los sacramentos? ¿Por qué hay tantos sacerdotes independientes? ¿Y los obispos independientes? ¿Este caos proviene de algún principio modernista práctico? Como dijo el Arzobispo Lefebvre en su sermón de las Consagraciones Episcopales de 1988, para ordenar Sacerdotes Católicos, necesitamos Obispos Católicos. Y en sus conferencias posteriores, mencionó que, antes de la ceremonia del 30 de junio, algunos obispos y cardenales lo contactaron preguntándole la posibilidad de hacer las Consagraciones Episcopales en privado, manteniendo fotos y registros en secreto, y después de su muerte los nuevos obispos podrían revelar el secreto. El Arzobispo les respondió que la crisis de la Iglesia Católica es pública, de tal manera que el remedio dado debe ser también público, en particular por el bien de los fieles que deben ser confirmados y sostenidos en la Fe Católica. Añadió, “las cosas secretas vienen del diablo, las cosas públicas vienen de Dios”. Con respecto a un sacerdote independiente, dijo: “Debido a la difícil situación en la Iglesia, he recibido cartas, varias veces, de personas que me piden que los ordene sacerdotes, pero sin pedir ingresar a la Fraternidad. Siempre me niego. Fue el caso de un diácono que me dijo: “He hecho todos mis estudios, he terminado mi formación. ¿Por qué no me ordena?” Y me dio cartas de recomendación de varios sacerdotes. Le dije que no, que tenía que ser miembro de una sociedad religiosa. Si quisiera hacerse miembro de la Sociedad o de un grupo que normalmente sería reconocido por la Iglesia, entonces sí, pero de otra manera no es posible. Es absolutamente contrario al derecho canónico. Y no quiero actuar contra el derecho canónico”. (Santidad Sacerdotal, ABL, Hacia el sacerdocio) Seamos conscientes de los sacerdotes independientes, o de la doctrina independiente, o del espíritu independiente. Una capilla independiente dura hasta que muere el sacerdote independiente y luego hay un drama para que los fieles sobrevivan en la Tradición. Más que nunca, las familias deben aprender el catecismo de Trento, el catecismo contra el Modernismo o cualquier otro catecismo que enseñe la doctrina perenne del Credo de Nicea, los Diez Mandamientos (incluidos el Sexto y el Noveno Mandamientos), los siete sacramentos, el Padre Nuestro con todas las oraciones, el Sacrificio Incruento de Nuestro Señor Jesucristo en el altar bajo las especies de pan y vino. No hace falta decir que esta sólida Doctrina fundó la Civilización Católica, la cristiandad en la que todos nosotros aún nos mantenemos vivos. Y ciertamente es una razón por la cual la Iglesia Católica usa la jurisdicción de suplencia para proteger el Bien Común de la Iglesia para el bien de las almas y no para un propósito privado, como hace un sacerdote independiente. (Canon 209, Capello Vol.1, p 252) 2) Revolución Cultural Siempre existe la tentación de caer en el espíritu de una secta protestante cuando se practica la Fe Católica, porque estamos viviendo circunstancias emergentes provocadas por la Revuelta Protestante y por el progreso materialista de la Revolución Industrial. Y a los que gobiernan nuestras sociedades y que se negaron a militar en la Realeza de Cristo siguen buscando soluciones modernas, nuevos planes, nuevas técnicas para tratar de atender los problemas modernos de la humanidad…. Como dijo Nuestra Señora en Fátima, Rusia difundirá sus errores... Dos errores esenciales: el materialismo y el ateísmo. Por un lado, el protestantismo fue un gran cambio de dirección de la humanidad, porque la religión del hombre está centrada en el mismo hombre alejado de Dios. La irrupción de ese subjetivismo que ha resultado en el rechazo universal de la realidad objetiva y de la verdad, que hoy aflige a casi toda la humanidad. Fue una rebelión mayor contra Dios y está en la raíz de que la sociedad actual, en todo el mundo, se vuelva contra Dios. La revuelta protestante funciona como fuerza impulsora religiosa en el desorden político, como lo hizo Martín Lutero en Alemania, Enrique VIII en Inglaterra, Calvino en Francia… y el Vaticano II dentro de la Iglesia Católica. En este sentido el Papa Francisco ha llamado a una Revolución Cultural radical a la que nadie se puede oponer: “Todo esto muestra la necesidad urgente de que avancemos en una revolución cultural audaz. La ciencia y la tecnología no son neutrales; desde el principio hasta el final de un proceso, varias intenciones y posibilidades están en juego y pueden tomar distintas formas. Nadie propone un retorno a la Edad de Piedra, pero sí es necesario frenar y mirar la realidad de otra manera para apropiarnos de los avances positivos y sostenibles que se han logrado, pero también para recuperar los valores y los grandes objetivos barridos por nuestros delirios de grandeza desenfrenados.” (Laudato si, # 14 Papa Francisco 24 de mayo de 2015) Por otro lado, la revolución industrial se refiere a ese tremendo cambio en la vida humana en este mundo cuando, desde la invención de la imprenta, se extendió por todo el mundo, separando a los hombres de la naturaleza de Dios y llevándolos a las grandes ciudades para trabajar en máquinas en y fábricas hechas por el hombre y separadas de lo natural donde siempre habían vivido antes. Este cambio de cultivar la tierra a trabajar con máquinas fue un gran paso en el alejamiento del hombre moderno de Dios y hacia el materialismo, es decir, la adoración de la materia y las cosas materiales en lugar de Dios. ¿Qué importancia tiene la influencia de la revolución industrial? Es una actitud eficaz sin reflexión para una libertad independiente en aras de las novedades. Es reconciliar la civilización cristiana con la incivilización moderna; vida natural con vida virtual artificial. De hecho, en el Antiguo Testamento leemos que los hijos de Noé rechazaron trabajar con piedra natural para producir ladrillo artificial hecho por el hombre para construir la torre de Babel, y al final se confundieron en el habla a causa de su orgullo contra Dios (Gén. 11, 3-4). Entonces, estamos viviendo en un ambiente social sin Dios. El estilo de vida americano, por así decirlo, destaca mucho la sensualidad en la vestimenta, y en las canciones musicales mucha obscenidad y blasfemia: de la violencia a la desesperación y del romance a la seducción. No hay lugar para la virtud ni para el honor y la honestidad. Hombres y mujeres jóvenes se sumergen en un ambiente artificial producido por pantallas y máquinas. De hecho, hay un asalto cibernético en las familias de hoy que separa a todos los miembros de ellas, unos de otros. Desde estas ciudades de luz electrónica que el ángel caído Luzbel está tendiendo sus lazos de malicia y vicio. Sobre este tema, quiero decir que el teléfono inteligente en particular es un dispositivo muy peligroso. Ciertamente es indiferente per se como herramienta electrónica. Sin embargo, tan pronto como está conectado a Internet o a cualquier red social, se convierte en una ocasión de tentación, tal vez en una remota ocasión de pecado para algunas personas, pero ciertamente en una ocasión próxima para muchas otras. Me atrevo a decir que abusar del smartphone sería una herramienta para disipar una vocación religiosa, y romper el vínculo de fidelidad entre marido y mujer, y el respeto de los hijos a los padres. ¿Por qué es un medio demasiado poderoso de corrupción? Porque predica el Materialismo, que es la negación de que el hombre tenga un espíritu o libre albedrío o responsabilidad. Como se darán cuenta con plena conciencia, la situación que se vive alrededor de nuestros países y dentro de la Iglesia trae caos en todas direcciones, pero ciertamente Dios poderoso todavía tiene el control, a pesar de que muchas personas han abandonado la noción de la vida eterna. Por lo tanto, tengamos en cuenta el hecho de la Revolución Cultural. Revolución, ¿quién eres? El obispo Gaume dice: “Yo no soy lo que se piensa. Mucha gente habla de mí, y muy pocos me conocen…. Yo soy un estado permanente. Odio todo orden que el hombre no haya establecido y en el que no sea rey y dios a la vez. Soy el anuncio de los derechos del hombre sin cuidado de los derechos de Dios. Soy el fundamento del Estado religioso y social sobre la voluntad del hombre en lugar de la voluntad de Dios. Soy el Dios destronado y el hombre en su lugar. Por eso me llaman Revolución, es decir, revuelta, dar vuelta (La Revolución, Investigaciones históricas, Obispo Gaumme). 3) Conclusión: realeza pública y social. Vemos cómo el poder civil reclama la soberanía del pueblo con todos los derechos humanos contra todo lo que venga de Dios. Si la Iglesia de Jesucristo y la sociedad con todas sus instituciones han perdido elementos esenciales de la cristiandad, entonces ¿qué podemos hacer? Nada más que volver a Dios por la resurrección de los principios de la Fe, y por ser sal de la tierra y luz del mundo; devolver en nuestros países las instituciones públicas a profesar los derechos de Dios, así como devolver en la persona individual la gracia instituida por Nuestro Señor Jesucristo y cooperar con ella. Es verdad que la Iglesia debe volver a venerar el sagrado nombre de Dios mediante una conversión verdaderamente cristiana. Así, Nuestro Señor dice: “Seréis mis testigos hasta los confines de la tierra” (Hch. 1,8). En efecto, queridos seminaristas y hermanos, ser clérigo o religioso es una invitación a ser testigos de la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo en medio del caos en que vivimos. Cada uno de nosotros se ha puesto en el nivel de la fe, que es un nivel sobrenatural. En ese mismo nivel que nuestro Señor vino a traernos la eterna salivación al tomar la carne como uno de nosotros por el misterio de la Encarnación. Es ÉL a quien representamos. Es ÉL que predicamos tanto con la palabra, como con el ejemplo de vivir en medio del sincretismo de hoy que prepara el gran castigo. Todos tenemos vocación aquí en la tierra, y debemos estar siempre sujetos a Nuestro Señor, en todo lo que hacemos, en todos nuestros actos y en consecuencia también en los actos de nuestra profesión y deberes de estado como dijo Nuestra Señora en Fátima. Todavía hay gente que cree, gente que todavía tiene fe. Pueden despertar con el ejemplo de la práctica de la fe y las convicciones católicas. Entonces, asumamos nuestras responsabilidades diarias de una manera cristiana, y no en el estilo de vida estadounidense. Es necesario que prosigamos la cruzada iniciada por monseñor Marcel Lefebvre, basada precisamente en estas nociones de expiación del sacrificio, para restablecer la misma cristiandad tal como la desea la Iglesia católica, con los mismos principios de salvación eterna, con el Sacrificio Redentor de la Misa, con los mismos sacramentos instituidos por Cristo, el catecismo con la misma doctrina y la misma Sagrada Escritura; diciendo que en el principio creó Dios al hombre y a la mujer. Debemos restaurar todas las cosas en Cristo. ¡Eso es la cristiandad! A vosotros se dirigió Nuestro Señor Jesucristo diciendo: “No perdáis el fruto de Mi Sangre, no abandonéis Mi Sacrificio”. Es Su Cruz el fermento de la civilización cristiana y de todo lo necesario para la salvación. La ciudad católica de este mundo está hecha nada más que para la ciudad católica en el cielo. Como en el pasado, el Papado de San León Magno se opuso a la política de Atila; el poder episcopal de Saint Remy se opuso al paganismo convocando a Clodoveo, rey de los francos; como Santa Juana de Arco, esa joven de diecisiete años, expulsó los asuntos políticos británicos de Francia para que Francia siguiera siendo católica. Confiemos nuestra vida a Nuestra Señora, a Ella que es poderosa como un ejército en orden de batalla para una batalla para vencer todas las herejías, incluida la peste del Modernismo. San Antonio María Claret decía del triunfo del Inmaculado Corazón de María: ¡Dios lo quiere, ella lo merece y nosotros lo necesitamos! Esta es la fe de mi episcopado, la que os transmito: ¡Él debe reinar! Mons. Zendejas |
Sermon Ordinations mineures 2023 4 mars, Avrillé, France Au nom du Père, du Fils et du Saint-Esprit, Excellence, Prêtres, séminaristes, frères et sœurs... Chers fidèles, et à tous ceux qui ont offert leur propre vie pour l'amour du Christ Roi, pour Son Royaume sur la terre comme au ciel. Oportet Illum Regnare ! Dit saint Paul (1Cor. 15,25) Il faut qu'il règne jusqu'à ce qu'il ait mis tous ses ennemis sous ses pieds. Et Saint Jean dit : « Mon Royaume n'est pas de ce monde. Si mon Royaume était de ce monde, mes serviteurs auraient combattu pour que je ne fusse pas livré aux Juifs : mais mon Royaume n'est pas d'ici-bas. » (Jean 18, 36) Vraiment, le Royaume de Notre-Seigneur est transcendant, au-delà de ce monde. Depuis sa Nativité, alors qu'il était encore dans la crèche de Bethléem, les Rois mages l'ont suivi en demandant « où est le roi des Juifs qui vient de naître ? » (Mt 2,2) Et devant son sublime sacrifice, Ponce Pilate lui demanda : « Tu es donc roi ? Jésus répondit : Tu le dis, je suis roi. C'est pour cela que je suis né, et c'est pour cela que je suis venu au monde, afin de rendre témoignage à la vérité ; quiconque est de la vérité, écoute ma voix » (Jean 18,37) De la même manière dont Pilate avait répondu, aujourd'hui les nations et les peuples interrogent encore : « Qu'est-ce que la vérité ? » (18,38) Notre-Seigneur a déjà répondu : « La vie éternelle, c’est qu’ils Vous connaissent, Vous, le seul vrai Dieu, et celui que Vous avez envoyé, Jésus-Christ…..; Il poursuit - Pendant que j'étais avec eux, je les gardais en votre nom… ; Il conclut - Je ne Vous demande pas de les retirer du monde mais de les préserver du mal…. Sanctifiez-les dans la vérité. Votre parole est vérité. » (Jean 17) C'est à vous, mes chers militants de la chrétienté, que j'adresse ces paroles sous le patronage des mots de sainte Jeanne d'Arc - A nous la lutte, à Dieu la victoire ! Comme nous le savons, il y a un combat entre le BIEN et le MAL, entre les enfants de la Femme et les enfants de satan. Donc, nous devrions être conscients de la façon d'éviter le mal. Mais, qu'est-ce que le mal ? C'est l'absence de bien. En effet, les familles catholiques appartiennent à la Femme, à la Mère de Dieu, la Bienheureuse Vierge Marie. Vos familles sont le sel de la terre et le chandelier d'où la lumière du monde, Notre Seigneur Jésus-Christ, brille au milieu des ténèbres et de la confusion. Dans vos familles, il doit y avoir des hommes voulant installer la loi de l'Evangile dans leur foyer ; et des femmes qui cherchent à enraciner les conseils évangéliques de pauvreté, de chasteté et d'obéissance en pratiquant la vertu de religion. OUI! Vos familles sont des nids de chrétienté. D'où viendront les vocations à la vie religieuse ? D'où les garçons et les filles chercherons à être les enfants de Dieu qui croient en la création et non en l'évolution ? D'où les jeunes hommes et femmes voudront-ils bien croire qu'il n'y a pas de salut en dehors de l'Église catholique ? D'où les catholiques militants voudront-ils bien croire que Notre-Seigneur Jésus-Christ est le seul Sauveur du monde opérant le Mystère de la Rédemption éternelle ? Assurément de ces familles qui proclament Notre-Seigneur Jésus-Christ comme Roi et Maître de la chrétienté ; mais nous devons Lui demander de nous préserver du Mal. C'est pourquoi, chers parents, ne laissez pas le mal entrer chez vous. Par conséquent, dans cette perspective, permettez-moi d'ajouter trois points à votre réflexion : 1) Notre combat contre le modernisme pratique ; 2) Soyons conscients de la Révolution Culturelle d'aujourd'hui ; 3) Rétablissons la Parenté Sociale et Royale du Christ. 1) Modernisme pratique : Il va sans dire que le modernisme n'est pas une théorie purement abstraite ; c'est un enseignement subtil, réel et concret, de telle manière qu’il reflète une façon de penser et de croire qui compromet les principes de l’Église catholique dans la Foi et la morale. C'est une construction mentale dialectique cherchant à diviser l'esprit des gens, les rendant soi-disant libres, mais dans une attitude d’indépendance d’eux-même envers leurs devoirs d’état. Vraiment, l'enseignement de la liberté religieuse, comme l'un des jalons du Concile Vatican II, est un principe actif qui divise les individus, les familles et les pays. En ce sens, les ecclésiastiques modernistes contrôlent encore les leviers du pouvoir à Rome depuis les années 1960 ; le pape régnant actuel incarne une application très claire de cet enseignement moderniste, non seulement pour son inclination protestante et libérale, mais aussi pour son dysfonctionnement romantique païen et humaniste. Sœur Lucie de Fatima avait reçu une lumière spéciale du ciel pour avertir le monde dans les années 1950 d'une terrible crise qui allait presque submerger l'Église dans les années 1960. En fait, ce fut le Concile Vatican II, le triomphe moderniste ; Une "désorientation diabolique", voilà, en deux mots, une très bonne description de la façon dont le diable a réussi à confondre l'esprit des principaux ecclésiastiques au point de changer complètement la direction de l'Église catholique. Au lieu d'enseigner aux âmes comment accéder au salut éternel, au Ciel par Notre-Seigneur Jésus-Christ, « l'Église du Christ subsistant dans l'Église catholique », chercherait désormais, comme le communisme, à édifier le paradis sur la terre. Le résultat a été une falsification si complète de l'Église catholique qu'il faut lui donner un nouveau nom – l’église conciliaire. Les modernistes recherchent une réconciliation entre Dieu et l'absence de Dieu, une réconciliation entre la lumière et l'obscurité. Une fois qu'un spectre dialectique est développé, alors plusieurs concepts différents sont formulés, allant d'un extrême opposé à l'autre, ayant entre eux quantité d'opinions compromettantes, comme autant de couleur grise dans le spectre entre le noir et le blanc. C'est le scénario utilisé par le Pape Benoît XVI, concernant la célébration du Saint Sacrifice de la Messe, avec le Motu Proprio de 2007 : un Rite Extraordinaire de la Messe en latin (jamais abrogée) se référant au Rite Ordinaire de la Nouvelle Messe (jamais promulguée), étant comme l’expression d’une Herméneutique de Continuité dans la foi catholique. C’était un piège dans le but d’utiliser la même terminologie du modernisme de Rome ; piège dans laquelle de nombreux évêques, prêtres et fidèles se sont fait prendre, dans ce spectre créé par l’église conciliaire. Ce fut d’ailleurs la chute, avec tant d'autres, des supérieurs actuels de la FSSPX. Une fois acceptée cela, avec la levée des excommunications, c'était une manière douce d'accepter d'autres concessions comme la juridiction universelle pour entendre les confessions et les facultés déléguées par les évêques locaux de l’église conciliaire pour célébrer les mariages, etc. En réalité, le 3 mars, En 2012, le Supérieur général de la FSSPX avait annoncé publiquement son intention de changer les politiques d’accord avec autorités romaines en mettant en premier un accord pratique, au lieu d'un accord doctrinal vis-à-vis de l'enseignement de la Tradition de l'Église catholique. Un autre exemple pratique a été l’apparition de quantité de prêtres indépendants voulant célébrer la Messe latine, et venant de tout horizon, comme de la lignée Thuc, de la lignée Menendez, ou des ralliés , de la Fraternité, de la Résistance, et autre encore. Dès l'époque apostolique, l'Église catholique fut connue pour être une Église visible, afin de donner en cela une garantie dans l'administration des sacrements valides pour recevoir la grâce sacramentelle instituée par Notre-Seigneur Jésus-Christ. Depuis le Concile Vatican II, de nombreux prêtres indépendants ont résisté pour garder la Messe en latin ; certains d'entre eux ont été ordonnés avant Vatican II, d'autres viennent de lignées sédévantistes, d'autres d’après le Motu Propio de 2007, d'autres du Novus Ordo à la Tradition, d’autres ont quitté un groupe de la Commission Ecclesia Dei, ou viennent de la FSSPX, ou de la Résistance, ou d’autres groupe encore… Chers fidèles, vous partagez actuellement l'Opération Survie de Mgr Lefebvre, c’est-à-dire que beaucoup d’entre vous cherchent à survivre pour pratiquer leur foi catholique. Quel prêtre devez-vous croire ? Où aller à la messe et de qui recevoir les sacrements ? Pourquoi y a-t-il beaucoup de prêtres indépendants ? Et les évêques indépendants ? Ce chaos découle-t-il d'un quelconque principe moderniste pratique ? Comme l'a dit Mgr Lefebvre dans son sermon sur les consécrations épiscopales de 1988, pour ordonner des prêtres catholiques, nous avons besoin d'évêques catholiques. Et dans ses conférences par la suite, il a mentionné qu'avant la cérémonie du 30 juin, certains évêques et cardinaux l'ont contacté pour lui demander la possibilité de faire les consécrations épiscopales en privé, en gardant des photos et des registres secrets, et après sa mort, les nouveaux évêques pourraient dévoiler le secret. L'archevêque leur a répondu que la crise au sein de l'Église catholique est publique de telle sorte que le remède apporté doit l'être aussi, en particulier pour le bien des fidèles qui doivent être confirmés et soutenus dans la foi catholique. Il a ajouté : « les choses secrètes viennent du diable, les choses publiques viennent de Dieu ». En ce qui concerne un prêtre indépendant, il a déclaré : « En raison de la situation difficile dans l'Église, j'ai reçu plusieurs fois des lettres de personnes me demandant de les ordonner prêtres sans toutefois demander à entrer dans la Société. Je refuse toujours. C'est le cas d'un diacre qui m'a dit : « J'ai fait toutes mes études, j'ai terminé ma formation. Pourquoi ne m'ordonnez-vous pas ? Et il m'a donné des lettres de recommandation de divers prêtres. J'ai dit non, qu'il devait être membre d'une société religieuse. S'il voulait devenir membre de la Fraternité St Pie X ou d'un groupe qui serait normalement reconnu par l'Église, alors oui, mais sinon ce n'est pas possible. C'est absolument contraire au droit canonique. Et je ne veux pas agir contre le droit canonique. » (Sainteté sacerdotale, ABL, Vers le sacerdoce) Soyons conscients de la questions des prêtres indépendants, ou de l’indépendance dans la doctrine, ou de l'esprit d’indépendance. Une chapelle indépendante dure jusqu'à la mort du prêtre indépendant et ensuite, c'est le drame pour les fidèles qui veulent continuer à vivre dans la Tradition. Plus que jamais, les familles doivent apprendre le catéchisme de Trente, le catéchisme contre le Modernisme, ou tout autre catéchisme qui enseigne la doctrine éternelle du Credo de Nicée, les Dix Commandements (y compris les Sixième et Neuvième Commandements), les sept sacrements, le Notre Père avec toutes les prières, le sacrifice non sanglant de Notre Seigneur Jésus-Christ à l'autel sous les espèces du pain et du vin. Inutile de dire que c’est cette solide doctrine qui a fondé la civilisation catholique. La chrétienté dans laquelle nous nous maintenons tous en vie. C’est pour cela que l'Église catholique utilise la juridiction de suppléance, pour protéger le bien commun de l'Église au nom des âmes, et non dans un but privé, comme c’est le cas pour un prêtre indépendant. (Canon 209, Capello Vol.1, p 252) 2) Révolution culturelle Il y a toujours une tentation de tomber dans l'esprit d'une secte protestante en pratiquant la foi catholique, parce que nous vivons dans des circonstances émergeant de la révolte protestante et lancées par les progrès matérialistes de la révolution industrielle. Et ceux qui gouvernent nos sociétés, et qui ont refusé de militer pour la Royauté du Christ, cherchent encore des solutions modernes, de nouveaux plans, de nouvelles techniques pour tenter de prendre en charge les problèmes modernes de l'humanité…. Comme Notre-Dame l'a dit à Fatima, la Russie répandra ses erreurs… Deux erreurs essentielles - le matérialisme et l'athéisme. D'une part, le protestantisme a été un changement majeur de direction de l'humanité, car c’est une religion de l'homme, centrée sur l'homme lui-même, loin de Dieu. C'est la percée de ce subjectivisme qui a abouti au refus universel de la réalité et de la vérité objectives, qui afflige aujourd'hui presque toute l'humanité. C'était une révolte majeure contre Dieu, et elle est à l’origine du fait que, la société d'aujourd'hui, partout dans le monde, se retourne contre Dieu. La révolte protestante fonctionne comme une force religieuse motrice dans le désordre politique, comme l'ont fait Martin Luther en Allemagne, Henri VIII en Angleterre, Calvin en France… et Vatican II au sein de l'Église catholique. En ce sens le Pape François avait appelé à une « audacieuse Révolution Culturelle », à laquelle personne ne peut s’opposer, quand il disait : « Tout cela montre l'urgence pour nous d'avancer dans une révolution culturelle audacieuse. La science et la technologie ne sont pas neutres ; du début à la fin d'un processus, diverses intentions et possibilités sont en jeu et peuvent prendre des formes distinctes. Personne ne propose un retour à l'âge de pierre, mais il faut ralentir et regarder la réalité autrement, pour s'approprier les progrès positifs et durables qui ont été accomplis, mais aussi pour retrouver les valeurs et les grands objectifs balayés par notre folie des grandeurs sans limite. » (Si Laudato, n° 14 Pape François 24 mai 2015) D'autre part, la révolution industrielle fait référence à cet immense changement dans la vie humaine sur ce monde lorsque, à partir de l'invention de l'imprimerie, elle s'est répandue dans le monde entier, séparant les hommes de la nature créée par Dieu, et les regroupant dans les grandes villes pour travailler sur des machines dans des usines, construites par l'homme et coupées de la nature, où elles avaient toujours vécu auparavant. Ce changement de l'agriculture de la terre au travail sur des machines a été une étape énorme dans le mouvement de l'homme moderne loin de Dieu et dans le matérialisme, à savoir le culte de la matière et des choses matérielles au lieu de Dieu. Quelle est l'importance de l'influence de la révolution industrielle ? C'est une force aveugle pour une liberté indépendante au service des nouveautés. C'est concilier la civilisation chrétienne avec la non-civilisation moderne ; la vie naturelle avec la vie virtuelle artificielle. A ce sujet, dans l'Ancien Testament nous lisons que les enfants de Noé refusèrent de travailler la pierre naturelle, mais qu'ils produisent des briques artificielles pour construire la tour de Babel, et à la fin, il leur fut donné la confusion dans leur langage en raison de leur orgueil contre Dieu. (Gen. 11, 3-4) Ainsi, nous vivons dans un environnement social sans Dieu. Le mode de vie américain, pour ainsi dire, contient dans l'habillement beaucoup de sensualité, et dans les chansons musicales beaucoup d'obscénité et de blasphème, de la violence au désespoir, et de la romance à la séduction. Il n'y a pas de place pour la vertu ni pour l'honneur et l'honnêteté. Jeunes hommes et femmes s'enfoncent dans un environnement artificiel produit par des écrans et des machines. En effet, il y a un assaut cybernétique dans les familles d'aujourd'hui qui sépare tous les membres de la famille les uns des autres. C'est de ces villes de lumière électroniques que l'ange déchu Lucifer tend ses pièges de malice et de vice. À ce sujet, je tiens à dire que le smartphone en particulier est un appareil très dangereux ; il est certainement indifférent en soi en tant qu'outil électronique. Cependant, dès qu'il est connecté en ligne à Internet ou à tout réseau social, il devient une occasion de tentation, peut-être une occasion lointaine de péché pour certaines personnes, mais certainement une occasion proche pour beaucoup d'autres. J'ose même dire qu'abuser du jeu sur smartphone serait un outil pour dissiper une vocation religieuse, et pour rompre le lien de fidélité entre mari et femme, et le respect des enfants envers les parents. Pourquoi est-ce un moyen de corruption très puissant ? Parce qu’il prêche le matérialisme, qui refuse le fait que l'homme ait une âme, un libre arbitre ou une responsabilité morale. Comme vous pouvez le constater en toute conscience, la situation actuelle dans nos pays et au sein de l'Église apporte le chaos dans toutes les directions, mais Dieu tout-puissant reste toujours aux commandes, malgré le fait que de nombreuses personnes ont abandonné la notion de vie éternelle. Alors, soyez conscient de la Révolution culturelle. Révolution qui es-tu ? Mgr Gaume dit : « Je ne suis pas ce qu'on pense. Beaucoup de gens parlent de moi, et très peu me connaissent … Je sui un état permanent. « Je suis la haine de tout ordre que l'homme n'a pas établi et dans lequel il n'est pas à la fois roi et dieu. Je suis la proclamation des droits de l'homme sans souci des droits de Dieu. Je suis le fondement de l'État religieux et social fondé sur la volonté de l'homme au lieu de la volonté de Dieu. Je suis Dieu détrôné et homme à sa place. C'est pourquoi on m'appelle Révolution, c'est-à-dire révolte. (La Révolution, Recherches historiques, Mgr Gaume) 3) Conclusion : Royauté sociale publique et royale Nous assistons aujourd'hui à la façon dont le pouvoir civil revendique la souveraineté du peuple avec les droits de l'homme contre tout ce qui vient de Dieu. Si l'Église de Jésus-Christ et la société avec toutes ses institutions ont perdu l'élément essentiel du christianisme, alors que pouvons-nous faire ? Rien d'autre que de revenir à Dieu par la résurrection des principes de la Foi, et en étant le sel de la terre et la lumière du monde ; de rendre dans nos pays les institutions publiques pour professer les droits de Dieu, ainsi que de rendre dans la personne individuelle la grâce instituée par Notre-Seigneur Jésus-Christ et d'y coopérer. Il est vrai que l'Église doit révérer le nom sacré de Dieu par une véritable conversion chrétienne. Ainsi, Notre-Seigneur dit : « Vous serez mes témoins jusqu'aux extrémités de la terre » (Ac. 1,8). En effet, Mes chers séminaristes et frères, être clerc ou religieux est une invitation à être témoins de la divinité de Notre-Seigneur JésusChrist au milieu et à travers le chaos que nous vivons. Chacun de nous s'est placé sur le niveau de la foi, qui est un niveau surnaturel. C'est à ce même niveau que Notre-Seigneur est venu nous apporter le salut éternel en prenant chair comme l'un de nous par le mystère de l'Incarnation. C'est LUI que nous représentons. C'est LUI que nous prêchons à la fois par la parole, et par l'exemple de vivre au milieu du syncrétisme d'aujourd'hui qui prépare le grand châtiment. Nous avons tous une vocation ici-bas, et devons toujours être soumis à Notre-Seigneur, dans tout ce que nous faisons, dans tous nos actes et par conséquent dans les actes de notre profession aussi, et nos devoirs d'état comme NotreDame l'a dit à Fatima. Il y a encore des gens qui croient, des gens qui ont encore la foi. Il faut qu’il s’en éveille par l'exemple de la pratique de votre foi et de vos convictions catholiques. Alors, prenons nos responsabilités quotidiennes d'une manière chrétienne, et non dans le mode de vie américain. Il faut que nous poursuivions la croisade lancée par Mgr Marcel Lefebvre, basée précisément sur ces notions d'expiation, de sacrifice, afin de rétablir la chrétienté telle que l'Église catholique le désire, avec les mêmes principes de salut éternel, avec le Sacrifice de la Messe, de la Rédemption, avec les mêmes sacrements institués par le Christ Luimême, le catéchisme, la même doctrine et la même Sainte Ecriture, qui dit qu'au commencement Dieu créa l’homme et la femme. Nous devons restaurer toutes choses dans le Christ - C'est la chrétienté ! C'est à vous que notre Seigneur Jésus-Christ s'est adressé en disant : « Ne perdez pas le fruit de mon sang, n'abandonnez pas mon sacrifice. » C'est Sa Croix le ferment de la civilisation chrétienne et de tout ce qui est nécessaire au salut. La cité catholique de ce monde n'est faite que pour la Cité catholique du ciel. Comme par le passé, lorsque la papauté de saint Léon le Grand s'opposa à la politique d'Attila ; lorsque le pouvoir épiscopal de Saint Rémy s'opposa au paganisme en convertissant Clovis, roi des Francs ; lorsque Sainte Jeanne d'Arc, cette jeune fille de dix-sept ans, chassait les anglais hors de France pour que la France reste catholique. Confions à Notre-Dame notre vie, à celle qui est puissante comme une armée rangée en bataille pour vaincre toutes les hérésies, y compris la peste du Modernisme. Saint Antoine Marie Claret a dit à propos du triomphe du Cœur Immaculé de Marie : Dieu le veut, elle le mérite, et nous en avons besoin ! Alors, C'est la foi de mon épiscopat que je vous transmets - Il faut qu'il règne !