domingo, 12 de enero de 2020

COMENTARIO ELEISON Número DCLII (652) -11 de enero de 2020


Profesor Drexel – II
Lo más agudo aquí debajo el dolor, la angustia,
La más dulce e incomparable compensación en el Cielo!
Como muchos presuntos mensajes del Cielo, si alguien dijera que la esencia de los mensajes dados al profesor Drexel de 1970 a 1977 ya está en el Evangelio, a saber, “Bienaventurados seréis cuando los hombres os vituperen y os persigan... porque vuestra recompensa es grande en el Cielo” (Mt. V, 11–12), tendría toda la razón. Pero si continuara diciendo que sus mensajes no son necesarios porque ya están en el Evangelio, estaría muy equivocado. En los años 70 comenzó la tortura moral de muchos buenos católicos desgarrados por los sacerdotes del Vaticano II entre su fe católica y su obediencia católica. Fue necesario que Nuestro Señor mismo dijera a almas como el Prof. Drexler, una y otra vez, que fueron Sus propios sacerdotes los que traicionaron.
En efecto, los católicos que durante 400 años se habían salvado por su obediencia al fiel Concilio de Trento (1545–1563) no podían, para empezar, comprender que ya no se podía dar la misma obediencia al infiel Concilio Vaticano II (1962–1965). Para el año 2020 la fidelidad del arzobispo Lefebvre a la inmutable fe pre-conciliar y a la misa han tenido tiempo de levantar la Tradición en toda la Iglesia (aunque todavía hay un largo camino por recorrer), pero en 1970 era simplemente inconcebible, excepto para unas pocas almas, que el Papa católico y los obispos y sacerdotes pudieran estar demoliendo la Iglesia. De ahí la necesidad de mensajes como este del 3 de julio de 1970 de Nuestro Señor (como bien se puede creer) al profesor Drexel:—
“Tengan buen espíritu y no se dejen desanimar por los disturbios e intentos de demolición de Mi Iglesia, ni por la subversión del orden del mundo. Es verdad que Satanás y sus poderes demoníacos están en acción como nunca antes en la historia de la humanidad y de la Iglesia. Pero por la influencia de Dios y la acción del Espíritu Santo, ¿no se está creando una Obra que, más que cualquier otra obra, pide la ayuda de los ángeles, de las potencias sobrenaturales y de los buenos espíritus? Esta obra es de origen divino! Que todos los fieles de Mi Iglesia caminen en paz y con firmeza hacia el futuro.
Satanás se enfurecerá, y sus mejores ayudantes son los sacerdotes que se han alejado, interior y exteriormente, de su fe y su consagración. María Inmaculada, nunca tocada por el pecado, saldrá victoriosa. Aunque Mi rebaño que me sigue a Mí y a Mi cruz, y que es fiel y con amor cree en la santa presencia de Mi Cuerpo y Sangre, puede reducirse, sin embargo la fe y la oración, la profesión de fe y esperanza, y el amor a la verdad, triunfarán al final. Las tempestades pueden rugir. En la naturaleza pueden romper las rocas y reventar las presas. Pero Dios es todopoderoso, la verdad es más fuerte, la gracia es más rica y más abundante, y por eso la Roca que he fundado durará hasta el final”.
En la misma línea están las palabras del mensaje del 5 de marzo de 1971 al profesor Drexel:—
“No se desalienten por la actual opresión interna y externa de mi Iglesia. Es desde adentro que los siervos de Dios se han vuelto infieles a su vocación y a su gracia (...) Estos son los sacerdotes y teólogos, como se llaman a sí mismos, que me han abandonado y traicionado, y que todavía me persiguen. Su número aumenta (...) Desde que caminé visiblemente entre los hombres, nunca han sido tan grandes los problemas de Mi única y verdadera Iglesia como en este momento, y la angustia sigue creciendo.
Sin embargo, no desesperen, aunque el rebaño del que hablé como Divino y Buen Pastor se haga muy pequeño, esa Iglesia que fundé sobre Pedro y que comparé con una roca, no será destruida ni por fuera ni por dentro. Pero tú y todos los que te han sido dados por el Padre, deben continuar trabajando por la Iglesia, por la fe y por las almas. Las personas que te ayuden cosecharán bendiciones por sus buenas obras, y esta bendición no se puede comparar con nada en este mundo”.
Kyrie eleison.